Durante más de cuatro décadas, para madrileños y visitantes que recorrían la M30 la visión del Estadio Vicente Calderón no dejaba de imponer. Era sumergirse, en su tránsito por esa arteria urbana, en los ‘fondos’ de la casa atlética desde octubre de 1966 cuando se inauguró oficialmente, primero, como estadio Manzanares y ya como estadio Vicente Calderón desde julio de 1971. Desde el verano de 2020, cuando finalizó el desmantelamiento, la impresión ha dado paso a la expectación por ver la metamorfosis de una zona ligada a la memoria futbolística de los madrileños.
A la cuenta atrás le quedan menos números cada día porque ya se ha realizado el cubrimiento de la M30 en el ámbito Mahou-Calderón, lo que permite que la Junta de Compensación Ribera del Calderón pueda empezar a acometer su parte. Una actuación que abarca más de 67.000 metros cuadrados, y que, a su término, supondrá la culminación de Madrid Río, cerrando una importante herida urbana al comunicar ambas márgenes y sus correspondientes barrios, y proporcionando una mirada muy distinta del río, ya que madrileños y visitantes podrán transitar por un trazado lineal de más de 600 metros con infraestructuras verdes, plenamente accesible.
Pie de foto: Postal memoria de Madrid 1979.
El siguiente paso será la construcción de una pasarela peatonal sobre el río que conectará Carabanchel con Arganzuela, respondiendo así a una histórica demanda vecinal para acercar a dos distritos.
Un gran parque, nuevas viviendas y más dotaciones
Más de 1.300 viviendas, nuevos equipamientos para los vecinos de la zona y un gran parque que cierra Madrid Río, es a trazo grueso el resumen de esa transformación del ámbito Mahou-Calderón, que estará supervisada por el Área de Obras y Equipamientos.
El resumen en verde sería este: más de 1.200 nuevos árboles, 4.500 m2 de césped y 9.000 arbustos de distintas especies para dar continuidad al itinerario que jalona el río, con mobiliario en línea con el resto del de Madrid Río, pavimentos permeables, iluminación de alta eficiencia energética, agua regenerada para el riego, plantaciones autóctonas y uso de materiales reciclables y rellenos con los productos de la demolición del antiguo estadio. Son además una muestra clara de la apuesta por la sostenibilidad.
Pie de foto: Dos infografías a la izquierda. A la derecha, Los últimos días del Calderón. @Autor Juan García Jiménez. 24 de junio 2020
El proyecto contempla un parque en continuidad entre las zonas de Madrid Río situadas al norte y al sur de la actuación, que estará dividido en tres áreas debido a las diferencias altimétricas producidas por el cubrimiento de la vía. Estos niveles se conectarán a través de una serie de grandes taludes vegetales que suavizarán las diferencias de cota y quedarán delimitados por una serie de bancos de granito que servirán tanto de contención como de lugares para hacer un alto en el camino y sentarse.
En la primera zona, la que discurre junto río y se desarrolla completamente sobre la losa de la cubrición, se ha proyectado un camino ciclable sinuoso que unirá los dos tramos de Madrid Río al sur y al norte a través de un gran bosque de pinos con claros desde donde podrá asomarse hacia el río. Con pavimentos de arena fina y adoquín de granito en algunas zonas, el itinerario será completamente accesible y permitirá el acceso al parque a través del puente de San Isidro.
En la cota inferior, desde el norte, se completará la peatonalización del último tramo del paseo de la Virgen del Puerto para eliminar el fondo de saco próximo a la rotonda de la calle del Duque de Tovar. Junto a esta calle, se instalarán una escalera y una rampa accesible que conectarán el desnivel generado entre esta zona y la plataforma superior que cubre la M-30. Asimismo, en los taludes, se añadirá vegetación trepadora que reducirá el impacto de los muros del túnel.
Y, entremedias, en la zona central, justo donde se alzaba el Calderón, el diseño no deja de ser un guiño al estadio, ya que se ha concebido como una gran pradera alargada con remates circulares en forma de circo romano para evocar las grandes tardes de fútbol vividas ahí mismo. Alrededor se establecerán tres hileras de árboles frondosos que aportarán una coloración cambiante al parque a lo largo del año.
Cambio de página total en la historia de una zona, cuyo paisaje sonoro estaba marcado por los gritos de gol o de la música de artistas como los Rolling Stones, Madonna, AC /DC o Alejandro Sanz que abarrotaron sus gradas. Las imágenes del viejo estadio ya quedan en memoria. Pero si notas cierta nostalgia y quieres saber un poco más de la historia de este estadio y de los de los otros clubes madrileños, solo tienes que pinchar aquí.