Nada más cruzar las puertas de Voluntarios por Madrid llama la atención que apenas se puede entrar al pequeño hall de sus oficinas en la planta baja de la calle Alcalá, 45. Hay bastante gente agolpada, la mayoría superando por poco la edad universitaria o terminando sus estudios, que viene a una formación para el programa Madrid Te Acompaña. Entre ese grupo de jóvenes se encuentra Julia Valle Romano, la más veterana del lugar.
A sus 84 años sigue al pie del cañón del proyecto Te contamos la ciudad, un programa que te enseña la historia, sobre todo, del centro de Madrid. Es voluntaria desde 2008 y, aunque sus dificultades para caminar la mantienen lejos de las calles, es el pegamento que lo mantiene en marcha. Su labor ha sido premiada en la I edición de los premios Chaleco de oro, otorgado por el Ayuntamiento, por liderar este proyecto y su colaboración en diversas actividades.
Julia comenzó a colaborar con Voluntarios de Madrid tras jubilarse y empezar a tener “demasiado tiempo libre”. Hasta ese momento había ayudado en cosas puntuales y de esta forma encontró “el modo de sentirse útil para la sociedad”. En los 14 años que lleva en esta organización y gracias a Te contamos la ciudad ha descubierto muchas cosas de su Madrid. “Pasaba por la calle sin saber lo que había, no nos damos cuenta de lo que hay en nuestro entorno”, asegura. Por eso le gusta tanto este programa. Preguntada por cuál es su ruta favorita de las 12 que tienen actualmente le cuesta elegir una sola porque, como destaca, “todas son entretenidas y te enseñan algo nuevo”, pero finalmente elige Leyendas del viejo Madrid, una de las más antiguas y que recorre el corazón de la ciudad.
Ella va todos los jueves a la sede de Voluntarios por Madrid para organizar, con algunos compañeros, las rutas de las próximas semanas. Juntos se encargan de cerrar las visitas con los centros de mayores y de día, aulas culturales, asociaciones y demás organizaciones que se ponen en contacto con ellos. Su labor es intensa. La ‘plantilla’ de Te contamos la ciudad está compuesta por más de 40 personas mayores con sus propias responsabilidades cotidianas. “Quien no tiene médico, tiene que cuidar al nieto o se levanta con estornudos”, cuenta Valle. Todas las rutas se realizan por las mañanas y cuadrar las agendas cuesta.
Además, para aquellas personas que no puedan desplazarse para realizar las rutas de dos horas como máximo, los voluntarios van al centro donde se encuentre el grupo y, mediante diapositivas, les acercan los recorridos con imágenes. Ellos son los que se encargan de documentarse históricamente consultando enciclopedias y libros de historia. “Creo que tenemos un montón que ofrecer, pero es que no nos da tiempo con tantas peticiones», afirma Julia.
Su consejo para aquellos que, como ella, quieran ser voluntarios es que vayan a enterarse de todo lo que hay “porque hay muchísimas cosas. Si de verdad tienes ganas de ser voluntario, no existen excusas”.
De veteranos a noveles
El origen de Voluntarios por Madrid data en la década de los 80 aunque desde entonces ha evolucionado mucho hasta convertirse en lo que es hoy. En el germen de la idea estaba Concha Fernádez, jefa del Departamento de Voluntariado hasta que se jubiló el pasado año. Ella detectó claramente la demanda de ayuda que existía por parte de la sociedad y, al mismo tiempo, la necesidad que tenían muchas personas de implicarse con la gente. Ella acuñó el lema que sigue en plena vigencia: “Cuando y como quieras en aquello que más te interese”.
Hoy en día, más de 18.300 personas prestan su tiempo para otros entre los programas permanentes anuales y los puntuales, y en todos los ámbitos que se contemplan como sociales, culturales o deportivos. “No hay disculpa para no poder participar en algún proyecto y sobre todo porque puedes participar en algo puntual”, afirma Victoria Pérez, adjunta del Departamento de Voluntariado. Tanto Pérez como Paquita Montesinos, jefa de la Sección de Proyectos, señalan que últimamente se está apuntando más gente joven, en muchas ocasiones porque las propias empresas o universidades lo están fomentando. Sin embargo, el perfil que sigue destacando es el de jubilados o prejubilados. También extranjeros o nuevos residentes de la capital que ya sabían lo que es hacer voluntariado en sus lugares de origen o que buscan con ello una forma de conocer gente y a la ciudad.
El Programa Municipal de Voluntariado, perteneciente al Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Madrid, tiene proyectos muy diversos, todos con un denominador común: promover el sentido de ciudadanía activa y responsable en el entorno de una ciudad cada día más solidaria, humana y habitable. Algunos de los 82 proyectos permanentes que hay actualmente son Madrid Te Acompaña, Te contamos la ciudad, Punto Violeta, Todos a desayunar o Apoyo a la red de huertos escolares 2023.
Una de sus estrellas es Madrid Te Acompaña. Esta iniciativa conecta, mediante una aplicación, a personas mayores de 65 años empadronadas en la capital con voluntarios y voluntarias para que los acompañen al médico o al teatro. En definitiva, que les hagan compañía en sus quehaceres fuera del hogar mientras comparten su tiempo y vivencias. Quedamos al salir de clase es un programa de apoyo escolar a niños y niñas en centros educativos durante el horario extraescolar, mientras que, en el voluntariado con el Centro de Protección Animal del Ayuntamiento de Madrid, se busca mejorar la sociabilidad y el bienestar de las mascotas, la mayoría perros peligrosos por lo que se necesita una formación específica.
Por otro lado, colaboran con proyectos de otras áreas del Ayuntamiento, entidades sociales u organismos autónomos. En colaboración con Samur Social trabajan en la campaña de frío que se realiza de noviembre a marzo y con Madrid Salud colaboran en una iniciativa especializada en la estimulación cognitiva. En una línea similar va una de sus últimas propuestas, la equinoterapia para personas con diversidad funcional. También hay proyectos de promoción del voluntariado subvencionados. El año pasado se seleccionaron 38 propuestas.
¿Qué se necesita para ser voluntario?
Ganas. Eso es lo único que hace falta para formar parte de Voluntarios por Madrid. Lo primero que harás al llegar a sus oficinas es una entrevista con un técnico para conocer tus inquietudes y te marcarán un itinerario a seguir. Los programas que hay son muy diversos: sociales, culturales, medioambientales, deportivos, con animales, etc.
Todo en función de tu tiempo. Tampoco es necesario, si no se puede, tener una obligación periódica. Se es voluntario cuando se tiene tiempo. Si tan solo puedes acudir a dar dorsales en una carrera, no hay problema. Si puedes hacer labores semanales, perfecto también. En algunos proyectos es necesario tener una formación previa que te da el propio programa.
Poco importa la edad. Puede participar quien quiera, pero los menores a partir de 16 años necesitan autorización de sus tutores para poder hacerlo. Además, en estos casos, no podrán participar en algunos programas pensados para voluntarios más mayores. Por otro lado, se están demandado actividades voluntarias en familias, algo que desde Voluntarios por Madrid ya se está estudiando.
Carné y chaleco, las acreditaciones. Todo voluntario recibe un carné que lo acredita y un chaleco con un valor que va más allá de lo simbólico. Es como una capa de superhéroe que el poder que te da es el de ayudar.