Si algo distingue a una ciudad es el conjunto de zonas verdes a disposición de sus vecinos y el cuidado que se les presta. Este indicador evoluciona al alza en lo que a Madrid se refiere, tal y como puede verse tras la aprobación por parte del Ayuntamiento del último contrato de servicios y de conservación integral de parques y viveros municipales. Tras el visto bueno a este contrato, que supondrá entre otras cosas ampliar la inversión en este servicio un 42,8 % y su plantilla en otro 70 %, la red municipal de parques y zonas verdes ya llega a un total de 32 espacios, al sumarse 13 a los 19 con que se contaba hasta ahora en el catálogo municipal.

Estas nuevas zonas suman unas 1.685 hectáreas a las 10.759 ya incluidas en la red de parques del Consistorio madrileño, que ya supera las 12.400 hectáreas.

Hay que precisar que varias de estas 13 nuevas zonas ya estaban establecidas, pero su inclusión en el contrato supone consolidarlas de manera definitiva al pasar a ser responsabilidad municipal.

Zonas nuevas o consolidadas

Estas 13 zonas verdes nuevas o que se mantenían con otros contratos o mediante juntas de compensación de recientes desarrollos urbanísticos son las siguientes:  parque de la Gavia, las áreas ajardinadas de la plaza de España, el parque de la Atayuela, la ampliación de Madrid Río junto a la calle de Aniceto Marinas, la parcela del Calderón junto al Bulevar de Mahou, las ampliaciones de la Cuña Verde y la Cuña Norte de la calle O’Donnell, la del parque forestal de Valdebebas-Felipe VI, la ampliación del parque Lineal del Manzanares Sur, el parque de las Comunidades junto a Mercamadrid y las zonas forestales del Bosque Metropolitano (el anillo verde de Villaverde, el Campo de las Naciones y la zona forestal de Butarque). Además, se incorpora la Quinta de Torre Arias, ya que la remodelación que se va a llevar a cabo requiere de más personal técnico del que dispone en la actualidad.

Áreas ajardinadas de la plaza de España, parque forestal de Valdebebas-Felipe VI y parque Lineal del Manzanares

 

Las zonas descritas se suman a estas 19 que ya estaban incluidas en anteriores contratos de conservación: los Jardines del Buen Retiro, el parque del Oeste, el Templo de Debod, Príncipe Pío, Quinta de Los Molinos, el parque de El Capricho de Alameda de Osuna, la Quinta de la Fuente del Berro, los Jardines de Sabatini, los jardines de la plaza de Oriente, el parque de la Dehesa de la Villa, el parque Juan Pablo II, el parque Juan Carlos I, el Distrito C de Las Tablas, Madrid Río, el Palacio de Cristal de Arganzuela, el parque Lineal del Manzanares, la Casa de Campo, el área forestal de Tres Cantos y Fuente Carrantona.

A todo esto, se suma la conservación de los viveros municipales. Estos son los semilleros de Estufas en el parque de El Retiro, el de Migas Calientes en la zona de Puerta Hierro, y el de la Casa de Campo.

Más inversión, más sostenibilidad

El Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento va a destinar para este servicio de conservación de parques y viveros cerca de 400 millones de euros IVA incluido (en concreto, 399.474.214 euros) para cuatro años, lo que se traduce en un incremento anual de los 70 millones de euros actuales a unos 100.

Este esfuerzo presupuestario permitirá elevar considerablemente el personal operativo al servicio de la conservación de estos espacios, pasando de 979 trabajadores a 1.661. La nueva inversión supondrá destinar 3,21 euros por metro cuadrado de zona verde, frente a los 2,6 del contrato anterior.

En el nuevo contrato se incluyen los elementos vegetales, el saneamiento, los pavimentos duros y blandos, los cerramientos y vallados, los elementos de obra civil, pasarelas, miradores, alumbrado, riego, mobiliario y juegos, fuentes y láminas de agua, entre otras cosas. Además, los adjudicatarios se han de responsabilizar de la limpieza, la vigilancia, el fomento de la biodiversidad, los trabajos técnicos de cartografía, la gestión de la información, los planes directores y los protocolos de emergencias.

Parque de la Gavia, Madrid Río junto a la calle de Aniceto Marinas y parque de la Cuña Verde de O’Donnell

 

A diferencia del pliego actual, en el nuevo contrato se definen frecuencias específicas para cada labor (desbroces, siegas, riegos…) y se establece la creación de retenes de guardia para actuaciones urgentes las 24 horas del día. Estos equipos deberán atender los avisos de intervención que les puedan llegar a través de los servicios técnicos municipales, Bomberos, Policía Municipal, SELUR o SERVER, entre otras fuentes.

El pliego introduce, además, criterios medioambientales, sociales y económicos que sirvan de referente en la contratación pública responsable. Por ejemplo, se obliga a las empresas a contar con vehículos mayoritariamente no contaminantes, con bajo nivel de ruido y de nueva adquisición.

Los adjudicatarios deberán mantener los parques y viveros de la ciudad con un enfoque no exclusivamente ornamental y de uso, sino también maximizando los beneficios de los servicios ecosistémicos que generan dichos espacios a los ciudadanos.

Otra de las novedades que incluye el contrato, que entrará en vigor el próximo 1 de junio, es un nuevo modelo de gestión del control de plagas y la sanidad vegetal basado en la prevención, la monitorización y en la actuación en el momento preciso con medios manuales y control biológico. No se emplearán productos químicos para herbicidas, abonados ni para el control de plagas, salvo casos excepcionales justificados. De este modo, los pulmones verdes de Madrid no sólo serán más grandes, sino también más sanos.