A espaldas de la calle más famosa de Madrid, la Gran Vía, convive con un entorno único, uno de los mercados más veteranos de nuestra ciudad, los Mostenses. Cercano a las plazas de España y Callao y a las numerosas propuestas culturales, entre las que se incluyen las del Centro Cultural Conde Duque y el futuro CC Clara del Rey, este mercado municipal es uno de los siete que se ubican en el distrito de Centro. Con una arquitectura diversa, en la propia plaza de los Mostenses, en las calles que le rodean, Ricardo León y General Mitre, conviven edificios modernos y otros de carácter más artístico.
Pie de foto: Inaugurado oficialmente el 29 de diciembre de 1945, el proyecto del arquitecto Carlos de Miguel, fue llamado en sus inicios Mercado de Santo Domingo, por estar al lado de la zona que lleva el mismo nombre. A la derecha, infografía del nuevo proyecto.
Es, en definitiva, una zona cuna del comercio de barrio y emblema de la cultura gastronómica internacional, no solo por el turismo, sino por su carácter cosmopolita. Además, si miramos a vista de pájaro, dos objetos curiosos destacan en el tejado de este mercado y que aúnan tradición y modernidad: una fresa y un comecocos, ¿será en clara alusión a los productos que se pueden degustar en el mercado y sus alrededores?
Más presencia del peatón
Durante los próximos meses y, con una inversión de tres millones de euros, la reforma que realizará el Ayuntamiento de Madrid en las calles adyacentes a este popular mercado aledaño a la Gran Vía madrileña va a recuperar más espacio público para el peatón, facilitando la conexión con la centenaria calle de nuestra capital e iniciando un recorrido a pie por la zona. El proyecto de remodelación se basa en el proyecto básico redactado por Furii Studio, ganador del concurso internacional Europan 14 que tuvo lugar en el año 2017.
Pie de foto: Imágenes actuales del mercado.
La seña internacional de este espacio ha sido posible gracias al esfuerzo de mantener su funcionalidad originaria para los vecinos del barrio de Universidad. Una funcionalidad, con mejores accesos para la ciudadanía, que se verá aumentada con la remodelación del entorno y que se extenderá a las calles de Antonio Grilo, General Mitre, García Molinas, San Ignacio de Loyola, Maestro Guerrero, travesía de las Beatas y travesía de la Parada.
Para facilitar el trayecto a esos diferentes establecimientos, la peatonalización empezará en la esquina de la Gran Vía con la calle de García Molinas. Una vez en dicha vía, podremos también caminar por las travesías de la Parada y Beatas, además de por la calle de Antonio Grilo.
Para mayor coexistencia con el peatón, la circulación se modifica sustancialmente. En primer lugar, desaparecerá el carril de circulación de la plaza de los Mostenses, con un itinerario continuo desde la Gran Vía, atravesando la calle de García Molinas, lo que permitirá que el peatón no tenga que cruzar ningún carril destinado a la circulación de vehículos hasta la plaza del mercado .
En cuanto a los usuarios del aparcamiento y los vehículos de carga y descarga que estacionen en la zona sur del mercado, los vehículos que vayan a acceder al barrio de Universidad y aquellos procedentes del aparcamiento se concentrarán en General Mitre y recircularán en sentido norte, de forma que para volver a Gran Vía deberán transitar a través de las calles del Álamo, San Bernardino y San Leonardo. Y, en términos de viario, la entrada al aparcamiento por la calle de García Molinas contará con un carril integrado, al igual que la salida por Ricardo León. Respecto al aparcamiento subterráneo, para dar mayor espacio peatonal a la zona, también se cubrirá la parte de la rampa de acceso y, se renovará la impermeabilización de la cubierta.
Esta reforma tampoco olvida las vías adyacentes, como Antonio Grilo y las travesías de la Parada y Beata, que conformarán parte de esa zona peatonal que permitirá pasear por la zona sin necesidad de cruzarse con los vehículos.
Asimismo, en esta remodelación también tendrán su espacio los habitantes más jóvenes del barrio con una amplia zona de juegos de niños, que hará las delicias de los más pequeños. Por otro lado, la reforma incluye un nuevo mobiliario urbano, iluminación eficiente y la plantación de diferentes especies arbóreas. Con estos nuevos elementos se ganará una nueva zona de encuentro ciudadano, donde hacer un alto en el recorrido de paseos y compras, y disfrutar así de un tiempo de relax en pleno centro de la ciudad.
Un poco de historia
Ubicado a las traseras de los teatros Coliseum y del EDP Gran Vía, el mercado toma el nombre de la plaza donde se ubica, los Mostenses, en clara alusión al convento de San Norberto, formado por monjes mostenses (norbertinos) que estuvo en el mismo sitio de este barrio del Universidad hasta su derribo en el año 1810.
Inaugurado oficialmente el 29 de diciembre de 1945, el proyecto del arquitecto Carlos de Miguel, fue llamado en sus inicios Mercado de Santo Domingo, por estar al lado de la zona que lleva el mismo nombre.
Actualmente, este mercado conocido por mezclar culturas, gastronomías y productos de los cinco continentes entre sus 58 puestos, no ha cambiado mucho de su estructura anterior. Uno de sus aspectos que realzan su propia identidad es ese encuentro entre culturas que lo definen en sus cuatro puntos cardinales. Frutas exóticas, caviar iraní o un colmado con productos coreanos conforman una extensa oferta de diferentes países que convive con el comercio de productos del campo español, lo que hace de este mercado municipal un punto de encuentro con una intensa vida en cualquiera de las tres plantas que lo componen.