Hace tiempo que, en las grandes ciudades, la bicicleta no es solo un artilugio para el ocio y el deporte, sino un medio de transporte más con mucha presencia en su paisaje gracias a estrategias de movilidad basadas en su beneficioso impacto ambiental.
Hace tiempo que Madrid es una de estas ciudades gracias a BiciMAD, el servicio público de bicicletas 100 % eléctricas, implantado en 2014 y que, en 2023, llegará a todos los distritos de la capital. El objetivo es que todo aquel que quiera moverse por la capital con BiciMAD, pueda hacerlo en las mejores condiciones de uso y accesibilidad.
Esta es la premisa del nuevo plan de expansión de la bicicleta pública en Madrid con el que el Ayuntamiento va a incrementar la flota de vehículos y el número de estaciones, entre otras cosas, para mejorar un servicio de transporte que cuenta, en la actualidad, con casi 60.000 abonados anuales.
La transformación de BiciMad, que a corto plazo será gestionada de forma directa por el Ayuntamiento de Madrid a través de la Empresa Municipal de Transportes (EMT), responde a la necesidad de convertir el servicio en una alternativa real y con futuro de movilidad sostenible en la capital.
El plan pasa por la renovación de la flota de bicicletas, las estaciones y la aplicación móvil de gestión de los usuarios. Para ello, doblará los puntos de aparcamiento donde se pueden coger y dejar las bicis, de 264 a 611, y sumará 4.600 nuevos vehículos a la red, hasta llegar a las 7.500.
Detrás de estas actuaciones, está la apuesta firme del Ayuntamiento por reducir las emisiones contaminantes a través de la electromovilidad, enmarcada en la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, que piensa y actúa para transformar la capital en una sociedad sostenible. Porque los beneficios de BiciMAD son muchos. También, la reducción de la contaminación acústica, la transformación del paisaje urbano y el ahorro económico para los usuarios.
Así las cosas, el Ayuntamiento ha previsto la renovación completa de BiciMAD en el primer semestre de 2023, un plan al que se van a destinar 48,8 millones de euros, de los cuales 30 proceden de los Unión Europea a cargo de los fondos NextGeneration.
BiciMad en todos los distritos
La expansión de BiciMad a aquellos distritos donde no existía el servicio era uno de los puntos clave para impulsar, de forma contundente, la movilidad sostenible en la capital. Es decir, que todo el que quiera usar BiciMAD, independientemente de donde viva, pueda hacerlo.
Por eso, con este plan los distritos de Hortaleza, Villaverde, Villa de Vallecas, Vicálvaro, San Blas-Canillejas y Barajas contarán, por primera vez, con el servicio de bicicleta pública.
Barajas dispondrá de 15 nuevas estaciones que darán cobertura a cuatro de sus barrios: Corralejos, Timón, Casco histórico y Alameda de Osuna.
En Hortaleza, las 30 nuevas estaciones se repartirán por sus seis barrios: Piovera, Valdefuentes, Canillas, Palomas, Apóstol Santiago y Pinar del Rey.
Otras 27 nuevas estaciones serán colocadas en San Blas-Canillejas en los barrios de Rejas, Simancas, Hellín, Arcos, Rosas, Canillejas y Salvador.
Vicálvaro dispondrá de 14 estaciones en los barrios de Valdebernardo, Casco histórico de Vicálvaro y Valderrivas.
En Villa de Vallecas, 18 estaciones darán cobertura a los tres barrios del distrito: el Casco histórico, Santa Eugenia y Ensanche.
Y en Villaverde, otras 18 estaciones permitirán usar BiciMad a los vecinos de Butarque, Los Ángeles, Los Rosales y Casco histórico de Villaverde.
Pero, además, en los distritos en los que el servicio ya está consolidado, habrá 225 estaciones más: 16 en Arganzuela, 11 en Chamartín, 9 en Tetuán, 40 en Fuencarral-El Pardo, 18 en Moncloa-Aravaca, 28 en Latina, 33 en Carabanchel, 15 en Usera, 21 en Puente de Vallecas, 7 en Moratalaz, 21 en Ciudad Lineal, 3 en Centro y 3 en Retiro.
Movilidad integradora, eficiente y multimodal
Abordar la transformación de BiciMAD de forma eficiente y eficaz requería una visión integradora y global de la movilidad urbana, conjugando el servicio de transporte público, los medios de transporte sostenibles y la adecuación del conjunto de todo ello al plan urbanístico de Madrid.
De este modo, la expansión del servicio se ha desarrollado teniendo en cuenta diferentes variables para determinar tanto el número como la localización de las ubicaciones. Así, en colaboración con el equipo de investigación tGIS de la Universidad Complutense de Madrid se creó la Cátedra Universidad-Empresa para analizar la demanda ciclista potencial de la ciudad. Los datos arrojados por este estudio se cruzaron con otras variables como la cercanía a nodos de transporte público y a puntos sensibles en el uso de este servicio como bibliotecas públicas, centros deportivos o culturales. Y, a partir de ahí, la EMT acometió el trabajo de campo. Para fijar la propuesta final, se pusieron en común las necesidades expuestas por las juntas municipales de distrito con el objetivo de cumplir con los criterios de distribución geográfica.
Nueva tecnología adaptada a las necesidades del usuario
El nuevo BiciMAD irá incorporando, de forma paulatina, nuevas funcionalidades que responden a las circunstancias de una ciudad viva, dinámica y cosmopolita como Madrid. Una de ellas, por ejemplo, el desarrollo de estaciones virtuales para dar cobertura a eventos específicos o atender rápidamente zonas de alta demanda.
La transformación de BiciMAD llega también a la experiencia de cliente y a los métodos de pago, al integrarse el servicio en MPass, el sistema único de identidad desarrollado por la EMT, que ya funciona en la aplicación Madrid Mobility 360. Gracias a MPass, el usuario asociará su identidad a un medio de pago, por lo que ya no tendrá que recargar el saldo para utilizar el servicio. Y se introducirá, asimismo, un nuevo modelo de suscripción flexible, adaptado a las necesidades de movilidad personales del usuario, que podrá escoger el modo anual u ocasional (1, 3 o 5 días).
Nuevas bicis, más estaciones, un sistema de acceso y pago más cómodo y flexible… En definitiva, novedades de BiciMAD que llegan para facilitar su uso y disfrute, y para consolidar este servicio público como baluarte de la movilidad sostenible que necesitamos.