Da igual que nos encontremos en una gran ciudad como Madrid o un enclave recóndito de la geografía española. En ocasiones paseamos sin ser conscientes del valor arquitectónico, histórico y cultural que atesoran algunos de los edificios que nos rodean, los monumentos o incluso los espacios verdes o los parques naturales. Y más si están en un entorno tan familiar para nosotros como nuestra ciudad. Precisamente para que las generaciones venideras puedan seguir disfrutando de esta riqueza patrimonial, es necesario tomar medidas de protección para preservarlos de posibles demoliciones, cambios estructurales o el inevitable deterioro del tiempo.

Su inclusión en un catálogo con tres niveles de protección pone de relieve su especial significación para que joyas emblemáticas como las fuentes de Cibeles o Neptuno, casas señoriales o iglesias y conventos perduren en el tiempo para que sigan integrando la identidad de Madrid.

con el Plan General de Ordenación Urbana. Se incluyen espacios naturales por su alto valor geológico y ambiental, áreas de interés geológico, arqueológico y paleontológico, edificaciones, elementos arquitectónicos situados en locales comerciales o monumentos públicos y parques históricos, jardines de interés, arbolado singular, espacios viarios y cementerios.

Los edificios catalogados se encuadran en tres niveles dependiendo de la protección que requieren. En los dos primeros, los edificios quedan protegidos en su conjunto, mientras que en el tercer nivel solo se asigna la protección a determinados elementos arquitectónicos o ambientales.

Nuevas incorporaciones al catálogo del Ayuntamiento

En los últimos 25 años no se había llevado a cabo ninguna revisión de estos catálogos y es ahora cuando el Ayuntamiento de Madrid ha abierto la puerta para incluir 738 nuevos edificios que, por la evolución de las normas urbanísticas, merecen gozar de este estatus. A grandes rasgos se incorporan la arquitectura moderna e industrial, los elementos que supongan un ambiente urbano desaparecido o las edificaciones incluidas en la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid.

Destacan así inmuebles de la segunda mitad del siglo XX como el Edificio Castelar (1983), en el paseo de la Castellana 50; la Fundación Juan March (1975) en calle de Castelló, 77 o la Basílica Hispanoamérica Nuestra Señora de la Merced (1949-1965) en calle de Edgar Neville, 23. También se van a incorporar una treintena de edificios que reflejan la concepción histórica de la Ciudad Lineal planificada por Arturo Soria entre los que destacan el Hotel Rubín, actual residencia de menores y antigua casa de Arturo Soria; el Colegio Huérfanos de la Armada y el Palacio de Villa Menchu.

Edificio Castelar
Edificio Castelar

La norma de la Comunidad recoge también la protección de palacios, casas señoriales, torreones o jardines construidos antes de 1900, e inmuebles singulares de antes de 1936 de diversas tipologías: iglesias, ermitas, cementerios, conventos, molinos, norias, silos, fraguas, lavaderos, bodegas, teatros, cinematógrafos, mercados, plazas de toros, fuentes, estaciones de ferrocarril, puentes, canales y viajes de agua, o fortificaciones de la Guerra Civil española. Se incluirán 14 edificios como la Ermita de la Torre en la Galiana (camino de la ermita de la Virgen de la Torre, 52) que es de 1746; los pabellones de la antigua estación de Villaverde (1924) o el colegio de Santa Cruz en Carabanchel.

Si tienes curiosidad por saber qué edificios forman parte de este catálogo, encontrarás un listado completo en la página de Geoportal del Ayuntamiento de Madrid. Podrás obtener una ficha detallada con información histórica, su nivel de protección, el plano del catálogo o documentación fotográfica. Además, gracias al visor específico desarrollado por el Área de Desarrollo Urbano podrás ubicarlos en el mapa.

Conoce la historia que se esconde detrás de cada edificio protegido y colabora para preservar este patrimonio arquitectónico y cultural que han contribuido a convertir Madrid en la ciudad qué es.