Veranos de la Villa llegan a su ecuador con mucho ritmo. La música protagoniza el mes en el Conde Duque y en el Claustro del Pozo del Instituto San Isidro como escenarios principales. Pero también se suma la Fundación Carlos de Amberes y el estanque de El Retiro para dar el día 28 el adiós a esta edición. Hasta ese momento, no te apures, queda mucho por sonar.
Ayer, para abrir el mes, se ‘enredaron’ en el escenario de Conde Duque cuatro mujeres, -Martirio, Carmen París, Uxía y Ugía Pedreira- con cuatro estilos diferentes, pero mucho, mucho en común.
Toda una vida enredada también entre notas y sones. Es la cubana Omara Portuondo. Ahora, ya nonagenaria ha decidido decir adiós y se despide de los escenarios españoles precisamente en Conde Duque, donde recala el día 9 con Vida, su gira de despedida mundial. Velada mágica para escuchar y cantar con la ‘gran dama del canto cubano’, la mejor exponente del ‘filin’, o el ‘movimiento del sentimiento’, nacido en los 40 del pasado siglo en su Cuba natal. Ella lo dice claramente: “Doy mi corazón, pongo todas las emociones en mi canto”.
Baile en las venas
Difícil, pese al calor, clavarse en un asiento con Bollywood. The Show y Divas. Dos propuestas para darse un subidón de alegría en el Conde Duque. La primera, los días 13 y 14; la segunda, el 20.
Bollywood. The Show es un viaje a través de la música y la danza a la mágica y misteriosa India. Una historia de amor contada al más puro estilo de las películas de Bollywood, con bailes folclóricos, tradicionales y populares que servirán de hilo conductor a la historia.
Además de bailar, imposible no tararear o cantar a voz en grito porque Divas no es ni más ni menos que un recorrido por las canciones de los grandes iconos femeninos mundiales de la música, desde Raffaela Carrá pasando por Lola Flores, Dua Lipa o Beyonce.
Efervescencia musical y una sorpresa
Los Sonidos en el Patio cumplen tres años subiendo el día 18 al escenario del Conde Duque a cuatro bandas y artistas que representan la buena salud de la efervescencia musical madrileña, desde diferentes estilos y llegando a públicos de edades diversas: Interrogación Amor, última propuesta de la escena lo-fi de Madrid; Jordana B, el proyecto musical de María Solá; Baywaves, esos alquimistas del sonido, y el madrileño Germán Salto, presentando su nuevo trabajo, un disco lleno de reminiscencias setenteras y canciones pop.
Si te gusta el riesgo, aunque sea solo un poco, no lo dudes. Te espera ‘Algo inesperado’ de alguien cuyo nombre solo conocerás cuando se suba al escenario el día 21.
Hay más: el 7, No te va a gustar, pese al nombre de estos uruguayos, una de las bandas de rock con más éxito en toda Latinoamérica, seguro que te encantará. El 19, Cristian Quirante, Alizzz, uno de los compositores y productores más importantes del país presenta su nueva aventura en solitario y abriendo la noche, estará Judeline, la gaditana de Caños de Meca, con quien Alizzz ya ha colaborado en su proyecto Descalificados.
Música en el claustro
El año pasado ya se sumó el Instituto San Isidro abriendo su Claustro del Pozo a los Veranos. Experiencia enriquecedora que se repite ahora con tres propuestas que no dejan indiferente a nadie. Abre cartel el 18 Trivium, espectáculo creado en exclusiva para Veranos por el multiinstrumentista Wolfrank Zannou, la primera bailarina del Ballet Nacional de España Inmaculada Salmón y el actor y escritor Mario de la Rosa. Un viaje en el que el espectador sentirá el abrazo de la música, la caricia de la danza y rozará las heridas de la poesía.
Tradición y electrónica. Lo propone Verde Prato, exponente de los jóvenes artistas que están recuperando la tradición vasca llevándola a lugares insospechados y por ello sorprendentes y emocionantes. Y también, Maestro Espada, o lo que es lo mismo Alejandro y Víctor Hernández, dos hermanos murcianos que se han sumergido en la tradición musical de su huerta natal para casar sintetizadores analógicos con castañuelas y laúdes, demostrando así que la electrónica también será folklore.
Y otra propuesta muy, muy singular, el 23 de agosto. Dust, del artista y desarrollador de software alemán Robert Henke, quien hace una exploración lenta e intensa de sonidos texturales complejos, triturados en partículas microscópicas y bucles entrelazados pulsantes, recompuestos durante una actuación improvisada.
Cambio de tercio
Giro radical el que te proponemos. De la vanguardia más absoluta de Dust, por ejemplo, a la música española de los siglos XII, XIII y XIV, con Artefactum. Este grupo, uno de los más importantes de España de música antigua, actuará en la Fundación Carlos de Amberes -Claudio Coello, 99- el próximo día 4. Flautas de pico, oboe de cápsula, gaita, zanfoña, organetto… y las voces de este grupo de sevillanos que traen a Veranos Músicas para un Rey, una selección de piezas en las que poseen especial relevancia las Cantigas de Santa María, la obra magna de Alfonso X El Sabio, del que la formación celebrará el VIII Centenario de su nacimiento en este 2022.
Y no tan antigua, pero sí popular y claramente madrileña, la zarzuela vuelve a tener su hueco con dos propuestas: La Revoltosa y ¡Sereno!… ábreme la Zarzuela. La primera, a cargo de la compañía Teatral Clásicos de la Lírica, con música en directo, llevará del 4 al 6 al Patio Central de Conde Duque este clásico de Chapí con libreto de José López Silva y Carlos Fernández Shaw, coincidiendo con el 125 aniversario de su estreno en el Teatro Apolo.
La segunda, ¡Sereno!… ábreme la Zarzuela, será el 19 y 20 de agosto en el Claustro del Pozo. Enrique Viana y Miguel Huertas, tenor y pianista, interpretan fragmentos de Moreno Torroba, Sorozábal, Alonso, Serrano, Moraleda, Bretón… Romanzas, cuplés, fantasías y canciones alusivas ilustran la zarzuela que con la llave mágica del sereno se abre a la noche madrileña.
Adiós junto al agua
La relación es clara entre el agua y las lágrimas por el adiós. Por eso, el ‘¡hasta el próximo verano!’ lo dirán junto al estanque del Retiro el día 28 las voces del Coro Nacional de España, en un guiño al Año Benlliure, autor del conjunto arquitectónico de Alfonso XII, interpretando Carmina Burana de Carl Orff (, en una puesta en escena diseñada especialmente para la ocasión. Para ese momento, queda casi un mes por delante.