El área intermodal de Felipe II, una de las zonas más bulliciosas de nuestra ciudad, en la que confluyen zona comercial, transportes o zona de ocio, nos recibe ya con un aspecto renovado. Actividades cotidianas como pasear, comprar, tomar un aperitivo o acceder al transporte público es más cómodo, seguro y accesible una vez finalizada la remodelación llevada a cabo durante los últimos meses. Para hacerlo posible, ha sido necesario reordenar el espacio urbano y sus usos, así como dotarla de continuidad con la plaza de Dalí, tanto desde el punto de vista espacial como de los materiales usados.
Si no te ha dado tiempo todavía a darte una vuelta por la zona comprendida entre las calles de Alcalá y Narváez, acompáñanos porque vamos a contarte qué ha cambiado en la conocida como zona de los “hippies de Goya”.
Espacio peatonal más accesible, amplio y seguro
Lo primero que llama la atención cuando doblamos la esquina de la calle de Alcalá con la avenida de Felipe II es que ahora el espacio peatonal es más amplio y está más descongestionado. Ahora podemos caminar sin sortear elementos urbanos y, junto a la plaza de Dalí, forma parte de un mismo eje que abarca desde el Palacio de los Deportes a la calle de Alcalá.
Para conseguirlo, ha sido fundamental la continuidad con la intervención realizada en la plaza de Dalí en 2005, mediante el diseño del espacio y a través de los materiales usados, concretamente, mobiliario urbano, arbolado y pavimentos.
Además, para llegar hasta la nueva configuración peatonal ha sido necesaria una nueva ordenación de los distintos usos presentes en la plaza. De este modo, las paradas de autobús, el mercadillo y los establecimientos de hostelería ahora se encuentran dispuestos de forma más ordenada, en el lateral.
Comprar en los ‘hippies de Goya’
Uno de los elementos más característicos de esta zona es su tradicional mercadillo artesanal permanente, conocido como ‘los hippies de Goya’, con más de tres décadas de antigüedad y uno de los más peculiares de la capital. Pañuelos, bolsos o bisutería son algunos de los múltiples productos que albergan sus puestos y que constituyen un reclamo para cualquiera que pasa por allí.
Ahora, tras la reordenación de las casetas, echar un vistazo y comprar es más cómodo ya que su nueva ubicación lateral les ha permitido situarse en una disposición lineal más ordenada para acceder y acercarse a cada uno los puestos. Además, los comerciantes disponen de nuevas casetas más acordes con el entorno actual desde donde poner a disposición del público sus artículos.
Tomar algo en una terraza
Si después del paseo y las compras nos apetece hacer un alto para reponer fuerzas, podemos hacerlo en alguno de los establecimientos de restauración que hay en la zona. Gracias al espacio lineal peatonal, la zona de restauración ha quedado situada en la banda lateral para así no entorpecer el tránsito peatonal y a la vez permitirnos disfrutar del nuevo entorno de una manera más agradable.
Acceder al transporte público
Finalizamos el recorrido por la recién estrenada zona de Felipe II y nos dirigimos a la parada para subir en alguna de las líneas del intercambiador de autobuses urbanos donde también hay grandes novedades. De esta forma, tras la reforma, los vehículos circulan por un único carril más ancho para facilitar la circulación y el giro de los autobuses. Además, ahora hay nuevas marquesinas dispuestas de forma lineal más segura y cómoda para los transeúntes y viajeros.
Una escultura que simboliza ‘De Madrid al Cielo’
Otra de las novedades de la renovada zona de Felipe II es que acogerá en unos meses una escultura del artista Manolo Paz. Mediante una estructura modular, el escultor gallego busca identificar su obra con el lema ‘De Madrid al cielo’. Para conseguirlo, la creación, que se llamará ‘Transparencias’, consistirá en una retícula de acero inoxidable compuesta por una serie de cubos en dirección ascendente hacia el cielo, porque como en Madrid, no se está en ningún sitio.