Durante tres días, 17, 18 y 19 de junio, el sonido de Madrid va a cambiar. A ese universo sonoro habitual y ¡tan familiar! que acompaña nuestras idas y venidas, se le va a sumar durante esas tres jornadas un sonido sorprendente, inspirador y evocador como pocos, el de las teclas del piano. Llega por primera vez a nuestro país y a nuestra ciudad una cita ya consolidada en urbes como Milán o Berlín. Es Piano City, sesenta conciertos gratuitos al aire libre y en espacios públicos con ocasión del Día Europeo de la Música. Toma nota porque la música sale a la calle.
Con el asesoramiento artístico del gran Chano Domínguez, el festival llega de la mano de TopArtEspaña con la colaboración del Ayuntamiento de Madrid, a través del Área de Cultura, Turismo y Deportes, y la suma de numerosas instituciones culturales, como el Real Conservatorio de Atocha y la Escuela de Música Reina Sofía, así como distintas empresas. Un apoyo enriquecedor que multiplica los escenarios y cambiará la ‘música’ de la ciudad durante tres días.
Y no porque Madrid carezca de vida o cultura musical que, en palabras de Carmelo Di Gennaro, director de TopArtEspaña, es “excelente”, sino para contribuir a lo que él llama “difusión más capilar de la cultura musical”, un factor imprescindible para evitar que esa cultura se quede solo para “público de entendidos”. Esa es la dinámica que quiere cambiar un proyecto como Piano City “a nivel global, construyendo una red de festivales europeos que compartan la misma filosofía”.
Una mirada diferente, trasversal
Piano City quiere aportar, en palabras de Di Gennaro, una mirada “trasversal a la música para piano”. De ahí la variedad del programa que trasciende a la clásica para centrarse en un solo término: música. “Sin distinciones de género, que sirven solo para encasillar los artistas, nada más. Como solía decir el gran Giuseppe Verdi, solo existen dos tipos de música: la buena y la mala”, subraya.
Por eso, quizá otra de las señas de identidad de Piano Madrid sea la fusión: jazz, flamenco, electrónica y new age; nombres internacionales y nacionales; consolidados y jóvenes promesas -no en vano las edades de los pianistas oscilan entre los 15 y los 65 años-, y muchas mujeres, veinte en total, se dan cita en un evento nacido en Berlín en 2010 de la mano del músico alemán Andreas Kern y que han ido ‘adoptando’ ciudades como Milán, Nápoles, Palermo o Novi Sad.
A los escenarios tradicionales como el Teatro Real, el Auditorio del Conde Duque, el auditorio de CentroCentro, se suma la calle, con conciertos en espacios tan singulares como el paseo del Prado; el puente monumental de Arganzuela, también conocido como’ la pasarela de Perrault’; Matadero o el Planetario, haciendo gala de esa capilaridad de la que habla Di Gennaro.
El concierto inaugural será en la tarde del 17, a partir de las 17:30 h en Matadero, con el propio Chano Domínguez, más Diego Amador y la pianista catalana Clara Lai.
Nombres, nombres, nombres…
Los cerca de 60 conciertos dan para muchos nombres, madrileños, valencianos, catalanes, latinoamericanos, estadounidenses. Por aquello de que es de aquí empezamos, por ejemplo, por el madrileño Moisés Sánchez, uno de los principales valores de la escena musical española y europea, nominado a los Grammy Latino por su disco Unbalanced: concerto for ensemble, cuyas creaciones trascienden las habituales fronteras entre géneros y sorprenden tanto por el torrente de recursos que emplean como por su fascinante vitalidad y originalidad.
Otro español, en este caso el valenciano Alex Conde, licenciado en música clásica y en piano de jazz, comenzó su carrera en Estados Unidos tras ganar una beca en la prestigiosa Berklee College of Music en Boston. En 2009, mientras cursaba aun los estudios, recibió el premio como músico revelación del jazz. Pero tampoco se le resiste, por ejemplo, el flamenco.
A ellos se suman, por ejemplo, el peruano Claudio Constantini, maestro del piano y del bandoneón, nominado al Mejor Álbum Clásico de los Grammy Latinos de 2019 por América, un disco con composiciones de otros dos grandes, Gershwin y Piazzolla. O el bonaerense Federico Lechner, niño precoz al que le nació la pasión por el piano a los tres años.
Y por seguir citando, dos estadounidenses: Uri Caine y Dan Tepfer. El primero, considerado como uno de los músicos más renovadores del panorama jazzístico, tocará su último proyecto a piano solo, Change! El segundo, Tepfer, presentará por primera vez en España Natural Machines, improvisando sobre un algoritmo que él mismo ha diseñado para el piano Disklavie.
Mujeres al piano
Amplio hueco tienen en la programación las mujeres, 20 en total. Por solo citar algunas, María Parra, madrileña y una de las artistas seleccionadas por la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo) para su catálogo 2020-21 que muestra el talento creativo español por todo el mundo. O Ana Vega Toscano, onubense de nacimiento, madrileña de adopción, pianista, periodista y estudiosa del piano con un gran bagaje de conciertos y discos, y autora, entre otras obras, de la Antología de Estudios Españoles para Piano. O Susana Gómez que dedica su programa precisamente a Ellas, las mujeres compositoras.
Junto a ellas, la valenciana María Abad, que actualmente desarrolla su actividad artística en Estados Unidos junto a la violinista Sandra Rubio. Y dos catalanas, Elisabet Raspall y Clara Lai. La primera estudió con nombres como Tete Montoliu, Lluís Vidal, Alberto Bover, Fred Hersch o Barry Harris y en la actualidad trabaja como pianista acompañante en la Escola Superior de Música de Cataluña (ESMUC). La segunda, Clara Lai, interviene en la jornada de apertura. Todas son solo algunos ejemplos de la aportación de talento femenino que incorpora Piano City.
Y también clásicos
Entre los pianistas clásicos, destaca la presencia del italiano Michele Campanella, que interpretará a Liszt y Mousorgski; los viajes musicales al Romanticismo de la mano de Ana Vega Toscano y Cristina Sanz; el recital que Roberto Prosseda dedicará a Mozart y a Morricone; las miniaturas al piano que interpretará María Abad; la conexión que Riccardo Bini propone entre Beethoven y Brahms, o la danza a través de los siglos de Gabriele Carcano, tocando a Bach, Ravel y Chopin.
Más contemporánea es la propuesta de Mario Prisuelos, que combina páginas de dos clásicos del siglo XX, Schostakovich y Ligeti, y Marianna Prejevalskaya homenajea el compositor ruso Scriabin. Finalmente, la pianista gallega Andrea González rescata páginas de Lucas Josef Salvado, fray y compositor gallego del siglo XIX totalmente olvidado.
Talento emergente
Pero además esta cita con la música ha querido visibilizar también el talento emergente y, gracias a la colaboración con el Real Conservatorio de Atocha y la Escuela de Música Reina Sofía, los aficionados podrán comprobar la existencia de una sólida comunidad de pianistas merecedora de darse a conocer al gran público, además de revitalizar el colectivo de músicos emergentes. A esos conciertos se sumarán los recitales de los alumnos del Shigeru Kawai Center y de la Escuela Musical Arts de Madrid. El más joven del festival es el salmantino Guillermo Hernández que, con tan solo 15 años, tiene ya una dilatada trayectoria como pianista clásico
Anota, 17, 18 y 19, tres días para vivir, disfrutar y soñar con la música en la calle.