Cada día miles de vehículos y peatones transitan por nuestras calzadas, estacionan en las calles o cruzan pasos de cebra sobre el asfalto de las vías madrileñas. Son gestos cotidianos en los que no reparamos que no siempre nuestras calzadas tuvieron este aspecto.
La aparición del asfaltado en las calles madrileñas data del año 1847. El 1 de febrero de ese año se utilizó por primera vez ese material en la calle Amor de Dios, aunque no fue hasta finales de siglo cuando comenzó a utilizarse de forma más regular. Desde entonces, este revestimiento, entre cuyas cualidades originarias se remarcaba su resistencia “al calor tórrido del verano de la capital”, ha ido cubriendo las calles madrileñas. Durante estos casi 150 años el asfalto se ha abierto paso en nuestras calzadas eliminando inconvenientes como el barro o el polvo, provocados por otros materiales, y facilitando el tránsito, primero de carruajes y después de otros vehículos como el automóvil.
Los orígenes de las campañas de asfaltado se remontan a marzo de 1898. Ese año, el Consistorio sacó a concurso el asfaltado de cuatro calles: Arenal, Mayor, Preciados y la calle del Carmen. En 1900 fueron la calle Hortaleza, Sevilla, Montera y la Puerta del Sol las que renovaron su aspecto con el material bituminoso. Más de medio siglo después, en 1967, se puso en marcha la que puede considerarse la primera Operación Asfalto en la que por primera vez se rehabilitaron las calles de un barrio de un barrio periférico de Madrid, el Barrio de la Concepción.
Ciento veinticuatro años después de ese 1898, el Ayuntamiento de Madrid pone en marcha una nueva Operación Asfalto, la mayor de la historia por tercer año consecutivo. Más de un millar de calles, cuatro millones de metros cuadrados de superficie y una inversión de 62,2 millones de euros son algunas de las apabullantes cifras que describen la campaña de este año y que permitirán mantener, mejorar y evitar el deterioro de las calzadas de nuestras calles.
Una vez finalizada, si sumamos esta campaña a las de 2020, 2021 y el segundo semestre de 2019, Madrid tendrá asfalto renovado en más de 3.000 calles, lo que en términos porcentuales supone más del 30 % de los viales de la capital.
Materiales más sostenibles para mejorar la calidad medioambiental
Aunque el asfalto es uno de los materiales más antiguos que existen, hay pruebas de su utilización en Mesopotamia en el año 3.000 a. de C., no fue hasta principios del siglo XX cuando comenzó a utilizarse tal y como lo conocemos ahora, como un derivado del petróleo. Desde entonces, el paso del tiempo ha permitido mejorar tanto el modo de fijarlo en las calzadas como los compuestos utilizados. Así, en los años 20 comenzó a utilizarse la apisonadora, lo que propició mayor calidad y rapidez y también el método comprimido, que se adaptaba mejor a la climatología madrileña. Como dato curioso, durante estos años se añadió incluso algodón para que fuese menos ruidoso.
Actualmente, junto con la efectividad y rapidez de la maquinaria empleada en las campañas, el foco está puesto especialmente en la renovación de las calzadas con criterios de sostenibilidad en base a los materiales utilizados. Para ello, en las 480.000 toneladas de asfalto previstas para la presente campaña, junto a las mezclas asfálticas en caliente tradicionales, se utilizarán también mezclas sostenibles tipo SMS (Stone Mastic Asphalt) y mezclas semicalientes. Estas últimas, puesto que su fabricación y puesta en obra se realiza a una temperatura inferior a las mezclas calientes convencionales, permite la reducción de las emisiones de gases contaminantes y el consumo energético. Además, permite trabajar a temperaturas ambientales más bajas, lo que posibilita extender el calendario de actuaciones.
Una vez finalizada la Operación Asfalto 2022, las repercusiones en la mejora del medio ambiente se traducirán no solo en una mayor comodidad y seguridad al transitar por nuestras calles, sino también en la mejora de la calidad ambiental ya que una calzada en óptimas condiciones disminuye los niveles sonoros de rodadura y la contaminación del aire. Además, con estas actuaciones el Consistorio busca preservar el patrimonio municipal viario y evitar su deterioro que, en caso de no intervenir, obligarían a una renovación completa del pavimento y, por tanto, a una inversión mucho mayor.
Operación asfalto en los 21 distritos
Cada año la Operación Asfalto es diseñada para reparar el mayor número de calzadas posible de los 21 distritos. Este año, Usera, con 94 calles, Tetuán, con 81 y Puente de Vallecas con 76, son los distritos en los que se va a intervenir en un mayor número de calles. Según la extensión, Fuencarral- El Pardo y Hortaleza, con 401.883 y 346.790 m2 respectivamente, serán los distritos con mayor superficie asfaltada. Entre los criterios para determinar qué viales deben priorizarse, están tanto el nivel de obsolescencia como la intensidad media de tráfico que soportan.