Madrid se pone a la vanguardia de las ciudades europeas en planificación de políticas de movilidad con su Plan de Movilidad Sostenible Madrid 360. Una herramienta que hará de la capital un lugar sostenible, seguro, saludable y smart.
El plan vertebrará las políticas municipales de movilidad entre 2022 y 2030 y su objetivo se podría definir con una sola palabra: reducir. Reducir un 32,5 % de media el tiempo en los viajes en transporte público; la congestión de tráfico hasta un 10 %; un 65 % las emisiones de CO2 respecto a 1990 (lo que estableció en el acuerdo de la COP25), y un 50 % los fallecidos y víctimas graves en carretera. Todo ello cumpliendo con la directiva europea de calidad del aire. Un reto que conseguirá con 120 acciones y 32 medidas concretas.
El documento en el que se basa el Área de Medio Ambiente y Movilidad se encuentra ahora en fase información pública para que realicen sus alegaciones los ciudadanos y diversos colectivos antes de alcanzar su aprobación definitiva. Goza de una base sólida fundamentada en la Ordenanza de Movilidad Sostenible, la Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad, la Hoja de Ruta para la Neutralidad Climática, el Plan Estratégico de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y el Plan Estratégico de Seguridad Vial 202
Las 4 ‘eses’
Movilidad sostenible, segura, saludable y smart, las cuatro eses que definen las metas a conseguir en las dos fases que contempla el Plan: una a corto medio-plazo (en 2025) y otra con vistas más a futuro (2030). Pero ¿cuáles son realmente los retos?
En cuanto al transporte público, el plan pretende que los madrileños gocen de más y mejor transporte público ampliando la red de carriles bus hasta conseguir 250 kilómetros en 2023. También se asocia a este tipo de movilidad la implantación de 60 kilómetros de corredores verdes en 2025 que tengan una velocidad comercial similar al Metro. Esto se alcanzará con una plataforma segregada para el autobús a lo largo de algunas de las principales vías (Arturo Soria, García Noblejas, Fuente Carrantona, Pablo Neruda y avenida de Buenos Aires).
Para ello, se establecerán mejoras en las infraestructuras de transporte impulsando las ampliaciones de la red de metro, en las líneas 3,5,11 y 7 y en nuevos desarrollos. Además, se considera importante la implementación de Bus-VAO en las entradas de la ciudad, priorizando las de la A-2 y la A-5. En relación con el transporte de Cercanías, se estima necesario la creación de nuevas estaciones en recintos feriales, en Las Rejas e Imperial y en la red ferroviaria transversal este-oeste.
¿Qué señala este plan sobre otras formas de movilidad?
Caminar y trasladarse en bicicleta es saludable y no contamina. Por ello, se habilitarán 35 kilómetros nuevos de carril bici hasta 2025, se reservarán 20.000 plazas de aparcamiento para estos vehículos y para los de movilidad personal y se ampliará el sistema de BiciMAD hasta que se dote con 10.000 bicis.
La gestión de los aparcamientos con criterios sostenibles es otro de los retos para cuyo cumplimiento se contempla la ampliación del servicio del SER a nuevos barrios, priorizando a los residentes; potenciar los aparcamientos disuasorios y, algo que ya ha comenzado a dar sus pasos, el SER de alta rotación en zonas de alta demanda, así como la tarifa dinámica.
La micromovilidad y la intermodalidad de formas de desplazarse no puede dejarse a un lado. Por ello, se habilitarán 300 hubs de micromovilidad, los aparcamientos para motos llegarán a los 20.000 en 2025 y se reservarán, para la misma fecha, 700 plazas de carsaharing.
¿Qué hacer con los vehículos contaminantes?
Estimular al usuario para que cambie de vehículo y ser ejemplo de ello renovando la flota pública. Eso busca este plan del Ayuntamiento de Madrid. Algo que se alcanzará continuando con la renovación la flota de la EMT y consiguiendo que, en 2027, el 32% sea CERO emisiones. Además, se promocionará que los vehículos privados y los taxis cambien a tecnología limpia con infraestructuras de recarga. Esto se canalizará a través de las ayudas Cambia 360.
Se realizarán tres actuaciones de promoción y estímulo: subvenciones Cambia 360 para la adquisición de este tipo de vehículos; implantación de nuevos puntos de recarga, y restricción del acceso a los vehículos más contaminantes (los de clasificación ambiental A) hasta su completa eliminación de la circulación en 2025.
En el caso de la distribución de mercancías, el plan también prevé acciones, pues son parte de los vehículos que más movimiento tienen. Por ello, las ayudas Cambia 360 incentivarán la renovación de flotas; se implantarán micro plataformas en aparcamientos cercanos a lugares restringidos y se pretende que todas las plazas de carga y descarga sean inteligentes en 2030. Por otro lado, se espera duplicar la oferta de las 7.500 plazas de carga y descarga que actualmente tiene la capital hasta las 15.000 reservas en 2030 con el objetivo de garantizar el comercio electrónico y erradicar el aparcamiento en doble fila.
¿La tecnología tendrá algo que ver en estos cambios?
Será fundamental para optimizar los sistemas de movilidad. Además de la inteligencia artificial, se apostará por la educación para una movilidad segura confiando en reducir en un 50% la media anual de fallecidos por atropello, la siniestralidad de conductores de motocicletas y aquellas asociadas al consumo de alcohol y drogas en la conducción. Educación, información y cogobernanza serán los pilares de estos logros.
A esta estrategia se incorporan los objetivos del Plan Estratégico de Seguridad Vial 2021-2030 que incorpora más controles de alcoholemia y un estudio sobre el motosharing, entre otras medidas.
Coste y eje de acción fundamental
La inversión en el nuevo Plan de Movilidad Sostenible 360 se cifra en 1.978 millones de euros para alcanzar los logros propuestos, destinándose los mayores recursos económicos a promover la movilidad activa. En segundo plano, la mejora de las infraestructuras y el transporte se llevarán gran parte de la partida presupuestaria.
Lo que consolidará finalmente este plan es el transporte público madrileño, un referente en Europa que incorpora las infraestructuras propias y de otras administraciones para que se dé un verdadero incremento en la participación del usuario en el transporte público. Esto sin contar con el Plan Estratégico de la EMT, que modernizará el servicio y la flota autobuses con una inversión de más de 1.000 millones de euros y el crecimiento de la red de carriles bus en la capital, y de manera especial, fuera de la M-30.
Si algo queda claro en el plan es que la oferta peatonal, de ejes multimodales en los que los carriles bici se incorporan a los nuevos diseños de ejes estratégicos de movilidad de la ciudad, con ejemplos como la remodelación de Joaquín Costa, el carril bici en la Castellana o el ejemplo de Pedro Bosch, son la base del futuro de la movilidad en cualquier capital europea. Por ello, se apostará por BiciMAD y por creación de carriles bici, además de por las zonas peatonales o ‘zonas cero emisiones’, que se extenderán por toda la ciudad.
¿Por qué este Plan?
Porque las ciudades europeas con más densidad de población lo necesitan y porque así se recoge en diversas leyes sobre cambio climático y transición energética de la UE y de la Estrategia Española de Movilidad Sostenible.