De niña, Ana Jarén se imaginaba dibujando para Disney cuando fuese mayor. Ese sueño infantil ha fraguado y se ha transformado en una carrera artística exponencial como ilustradora. Tras realizar estudios de publicidad y relaciones públicas, empezó a trabajar en un despacho de comunicación de moda. Allí, rodeada de creadores, fue donde se dio cuenta de que ella también quería generar algo propio.
Sus ilustraciones pueden verse en sitios tan dispares como apasionantes: vajillas de la Cartuja de Sevilla, bolsas de la FNAC, murales, revistas… y ahora en el cartel de la programación navideña en Madrid, donde la Cibeles celebra el ‘reencuentro’ con los Reyes Magos y para el que se ha inspirado en la iconografía tradicional de los belenes napolitanos.
Nacida en Sevilla, tras residir en Amberes, Southampton, Vitoria, llegó a Madrid, una ciudad de la que le cuesta escoger un lugar inspirador para pintar. Si no hay más remedio, se queda con los alrededores de la Iglesia de Santa Bárbara. Y para pasear, los jardines del Campo del Moro. Dice que al Metro le falta “color” y podría ser un buen proyecto darle alegría. A los Reyes Magos les pide lo mismo que la Cibeles en su cartel: “Que la gente esté bien. Dejar definitivamente el Covid atrás y recuperar la normalidad”.
¿Cuándo empezaste a dibujar y porqué llegaste a este mundo?
Siempre me ha gustado mucho pintar, pero siendo sincera, no era algo que me planteara como modo de vida. Tras terminar los estudios comencé a trabajar en un despacho de comunicación de moda. Allí empecé a plantearme que yo quería también generar algo, ser parte activa creando cosas. Entonces empecé a trabajar en mis dibujos; primero haciendo mano pintando mucho y, poco a poco, fueron llegando algunas oportunidades de ilustrar en prensa y encargos particulares… Al principio todo muy tímido y lento, pero con perseverancia, el volumen de proyectos fue creciendo hasta convertirse en mi profesión.
¿Qué has querido transmitir con el cartel de Navidad?
La alegría de ese reencuentro tan añorado. Los Reyes Magos vuelven a Madrid y su primera parada es Cibeles, uno de los emblemas de la ciudad, que los recibe con los brazos abiertos. Los colores tratan de llevarnos al optimismo y la alegría a través de tonos vivos. Para la representación de los Reyes, me he inspirado en la iconografía tradicional de los belenes napolitanos, llena de detalles, como los que me gusta incluir en mis trabajos.
¿Cuáles son tus recuerdos de infancia de la Navidad? ¿Te han servido para realizar el cartel?
Pues precisamente, los belenes son una de las cosas que más recuerdo. Siempre me ha gustado mucho visitarlos y disfrutar con las figuras, las escenas, las casas, los juegos de luces. Posiblemente, esos recuerdos hayan marcado la manera de aproximarme a la escena que represento en el cartel.
¿Qué ha supuesto para ti hacer este cartel?
Para mí es siempre una alegría poder llevar mi trabajo a la calle y que la gente pueda verlo. Es muy bonito pasear por Madrid, que es mi ciudad adoptiva, y ver las banderolas adornando las calles. Además, la Navidad es una de mis épocas favoritas del año, por lo que trabajar sobre este concepto para mi es un disfrute.
Tienes una carrera muy diversa. ¿De qué trabajo te sientes más orgullosa? ¿Hay algún soporte que prefieras?
Hay algunos a los que les tengo mucho cariño, como la colección con La Cartuja de Sevilla, mi libro Amigas, el primer mural que hice, la bolsa de FNAC, … Pero siendo sincera, cada email que llega proponiendo algún proyecto me sigue produciendo mucha emoción porque adoro poder dedicarme a lo que hago.
En cuanto al soporte, a mí lo que me gusta es pintar y no me importa tanto el medio. Me gusta mucho cuando la ilustración cobra vida en los diferentes formatos, bien un jarrón, un mural o una revista. Cada uno tiene algo especial, pero el poder tocarlo me chifla.
Aunque suene muy políticamente correcto, todos los proyectos me ofrecen algo interesante. Completar la historia de un artículo de revista con una ilustración es tan enriquecedor como ilustrar un estampado para una tela, donde tienes que entender las ideas del diseñador y las peculiaridades del medio. Todo suma y, sobre todo, me divierte.
¿Cómo defines tus ilustraciones?
Podríamos decir que las tendencias urbanas y de estilo de vida están muy presentes. Me encanta la idea de reflejar aspectos de la vida cotidiana, ponerles un punto de exageración y sobre todo llenarlas de detalles. Me gusta pensar que son algo así como una estampa costumbrista del siglo XXI.
El mundo de los sentimientos y las emociones también son importantes en mi trabajo, presentando a los personajes en contextos evocadores para que el espectador complete la escena con su propia experiencia.
En cuanto a lo técnico, trabajo de forma principalmente manual, mezclando técnicas como los rotuladores, lápices o acrílicos y lo disfruto tanto como cuando era una niña. Mi medio de trabajo preferente es el papel, aunque también me salgo de esto en ocasiones para hacer murales y otros formatos.
¿Qué soñabas cuándo te imaginabas trabajando de mayor?
De pequeña me imaginaba como dibujante de Disney, pero esto es algo que se fue diluyendo con los años hasta el punto de no pensar en dedicarme a nada puramente artístico y estudié Publicidad. Pero bueno, la vida da muchas vueltas y de alguna forma retomé ese sueño y, aunque no es en Disney, que ya se me pasó esa fiebre, puedo dedicarme a pintar que es lo que más me gusta.
¿Qué crees que le pide la Cibeles a los reyes? ¿Y tú?
Pues que la gente esté bien. Dejar definitivamente el Covid atrás y recuperar la normalidad sin tener que estar mirando de reojo a las nuevas olas. Y yo me apunto a eso también.
Es difícil, pero escoge por favor un lugar inspirador para dibujar en Madrid
Sí que es difícil, pero me quedaría con las calles y rincones alrededor de la Iglesia de Santa Bárbara. Adoro la tranquilidad que transmite, los edificios tan preciosos y con sustancia, y comercios de la zona.
Sabemos que has realizado ilustraciones de personajes muy conocidos. Pero, ¿a quién te gustaría dibujar?
Emily Dickinson. He descubierto hace poquito su obra y quiero adentrarme más en su universo.
¿Qué sitio de Madrid necesitaría ser ‘coloreado’?
Yo me metería en la red de metro a darle mucho color. Es un sitio en el que pasamos mucho tiempo y cualquier extra que aporte alegría sólo puede ser para bien.
Con qué barrio o zona te identificas más y por qué
Ahora mismo me identifico mucho con los parques y jardines, las zonas con verde y animales. Desde que fui madre, paso mucho tiempo allí y me dan la vida. Por decir un ejemplo, pasear por los jardines del Campo del Moro es una delicia.
Si me los hubieras preguntado hace unos años, te habría dicho Chueca y Malasaña, que era la zona donde vivía y donde tan bien lo pasé en aquella época con tanto jaleo y planes divertidos.
Has vivido en Sevilla, Amberes y ahora en Madrid. ¿Qué te han aportado cada uno de estos lugares a tu carrera profesional?
¡Y Southampton y Vitoria! Tuve unos años muy movidos. Diría que ir cambiando de lugar de residencia te hace ser más buscavidas y estar más receptiva a estímulos, bien sean puramente creativos o vitales. A mí me ha servido mucho para poder encontrarme a mí misma como ilustradora, aterrizando sobre las temáticas que me gusta representar y definir mi estilo.
¿Cómo es un día cualquiera en la vida de Ana Jarén?
Soy una persona muy metódica y me gusta dedicarle a las ilustraciones el tiempo y la atención que se merecen. Normalmente me siento en la mesa de trabajo a las 06:00 para maximizar el día. Intento aprovechar todas las horas que puedo haciendo lo que tanto me gusta y compaginándolo con la vida en familia.
Muchos de tus dibujos reflejan con detalle el día a día de mujeres, parejas… ¿Es importante para ti que la gente “se sienta uno de tus dibujos”?
Esa sería la idea. Me gusta plantear contextos y situaciones que a priori son cotidianos pero los elementos extras, la decoración o la mirada del personaje puede llevarnos a algo más. Todo depende de cuánto quieras indagar. Me encanta la idea de que el espectador termine o haga suya la historia que estoy contando. Me gusta contar cosas “incompletas” para que el que mira la ilustración la sienta suya y de ese modo se genere una complicidad. Me dicen con bastante frecuencia que se ven reflejados en el dibujo, que esa escena la han vivido y eso para mí es algo tremendamente. Ese juego en el que completan la escena que yo represento con sus propias emociones me parece maravilloso. Y para poder sugerir cosas, me baso en los detalles, aterrizando sobre elementos concretos que capten la atención y así activen esos recuerdos en el espectador.
En breve
Un cartel de una película
Moulin Rouge. No es el mejor, pero lo tenía en mi cuarto y he pasado mucho tiempo mirándolo y me encanta
Un ilustrador cuya obra admires
Nina Cosford, por el humor y lo naif de su trazo
Un restaurante de Madrid en el que disfrutes
Me gusta mucho Fiaschetteria La Saletta. Es un italiano que está en el Mercado de Antón Martín, la comida es buenísima y la ubicación en el mercado lo hacen un sitio especial
¿Turrón duro o blando?
Bland0
¿Melchor, Gaspar o Baltasar?
Baltasar
Lo que te gusta de los madrileños/as
Son muy acogedores
Lo que detestas de la capital
Los coches, el ruido, el humo
Un viaje pendiente
Enseñarle Londres a mi hija
Una puesta de sol para pintar (en Madrid a ser posible)
Desde el Tempo de Debod
Una calle de Madrid que dibujarías como representativa de la capital
La plaza de Canalejas
Una imagen vale más que mil palabras, ¿cuál es tu ejemplo?
Un plato rebañado
Una canción mientras trabajas
Cualquiera de Johnny Flynn
Un reto
Ser constante con el deporte