¿Te imaginas aprovechar el ‘lienzo’ que nos brindan las fachadas de algunos de los edificios que integran el patrimonio cultural y arquitectónico de la ciudad para situar en él una felicitación navideña o un belén? Esta Navidad es posible en Madrid. De hecho, es la forma que ha elegido el Ayuntamiento para felicitar estas fiestas a madrileños y visitantes desde el Palacio de Cibeles. Y, además, te proponemos una nueva ruta de belenes, integrada por las fachadas de seis templos emblemáticos, en las que durante unos días podrás disfrutar de la proyección de belenes. Sigue leyendo.
Mejor que una postal. Directa a los ojos, a los oídos, al corazón de todos los que viven aquí o nos visitan. Así es la felicitación navideña del Ayuntamiento: un videomapping que, durante siete minutos, llenará de luz, color y música la fachada del Palacio de Cibeles los días 18 y 19, de 20:30 h y 21:30 h. Desde allí, guiados siempre por un narrador, los espectadores se sumergirán en un mágico cuento, un viaje que atraviesa todas las capas de la Navidad para recorrer algunas de sus escenas más conocidas desde una óptica distinta: la Estrella de Belén, el Árbol de Navidad, la llegada de los Reyes Magos, los personajes de cuentos navideños o el pesebre.
Son imágenes tradicionales que se presentarán en tres dimensiones, con efectos especiales, música y un sorprendente final, para vivirlas intensamente como algo irrepetible e inesperado, y de las cuales no podremos apartar la mirada ni un instante. Para que no se quede nadie sin disfrutar, las personas con discapacidad sensorial o en silla de ruedas tendrán un espacio reservado en la parte final del bulevar del paseo de Recoletos con Alcalá, colindante con la Casa de América.
Belenes proyectados
Este año, además del circuito habitual de belenes, el Ayuntamiento abre una ‘nueva ruta’, la de los belenes proyectados, un recorrido inusitado que convierte el rico patrimonio arquitectónico de la ciudad en un lienzo en blanco para disfrutar de su patrimonio pictórico.
La colaboración entre el Ayuntamiento de Madrid, el Museo del Prado y seis templos de la ciudad ha hecho posible esa unión ‘callejera’ entre arquitectura y pintura para que la ciudadanía pueda hacer un viaje lleno de rincones entrañables y de imágenes inolvidables, que se conjugan para crear un inmenso belén proyectado sobre las fachadas de algunas iglesias de Madrid.
Sin comprar billete, solo con el peaje que nos cobren nuestros pies, desde el 19 al 23 diciembre, de 18:30 a 00:00 h, podremos ir desde el Monasterio de la Encarnación hasta la Iglesia de la Virgen de la Paloma, pasando por la Catedral de las Fuerzas Armadas, la Basílica Pontificia de San Miguel, el Convento Corpus Christi, y la Real Iglesia de San Andrés. Sobre sus fachadas se proyectará una escena de la Natividad, acompañada por una selección musical y una dramaturgia que crearán un ambiente armónico para disfrutar de ese encuentro entre la arquitectura religiosa y la pintura.
Un cuadro en cada iglesia
‘La Anunciación’, de Robert Campin (1420 – 1425) se proyectará en la fachada del Monasterio de la Encarnación, situado en la plaza del mismo nombre. De gran austeridad e inspirada en el estilo herreriano, la fachada de este convento de monjas agustinas recoletas se verá estos días ‘vestida’ con la obra de Campin, adquirida por Felipe II a Jacome Trezzo y envidada en 1584 El Escorial.
En la catedral de las Fuerzas Armadas -Sacramento, 11- se podrá admirar ‘La Visitación’, del Maestro de Miraflores, autor de las seis tablas dedicadas al Bautista que proceden de la cartuja burgalesa, en las que muestra volúmenes simplificados y figuras sumidas en sus pensamientos al modo de las de Petrus Christus o Dirk Bouts.
En la Basílica Pontificia de San Miguel (San Justo, 4) contará con el cuadro de la Natividad, el ‘Tríptico de la vida de la Virgen’, de Dirk Bouts, realizado hacia 1445, y en el que se representan cuatro escenas: la Anunciación, la Visitación, la Adoración de los ángeles y la Adoración de los Magos, y se considera la primera obra conservada de Dirk Bouts. En ella se aprecia la forma peculiar que tenía el pintor de traducir el mundo que le rodea, transmitiendo a sus figuras poco expresivas, sumidas en un silencio meditativo y con sus movimientos detenidos, una sensación de recogimiento.
Muy cerquita, en la plaza del Conde de Miranda, 3, se alza el Convento de las Carboneras en cuya fachada se proyectará la ‘Adoración de los pastores’, de Joachim Antonisz Wtewael, una obra datada en 1625, que corresponde a la etapa final del pintor y pone de manifiesto su fidelidad a la estética manierista que aprendiera en su juventud en Italia y Francia.
La quinta parada nos la da la Real Iglesia de San Andrés, en la plaza del mismo nombre, donde se podrá admirar el ‘Tríptico de la Adoración de los Magos’, de Hans Memling (s. XV). El cuadro representa tres momentos en la primera infancia de Jesús: la Natividad, la Adoración de los Magos, que da título a toda la obra, y en el último se representa la Purificación de María y la presentación en el templo del Niño.
Final del recorrido, la Parroquia Virgen de la Paloma (calle de Toledo, 98). En una de las iglesias más populares y castizas de Madrid, se mostrará ‘El Descanso en la huida a Egipto’, de Joachim Patinir (s.XVI), una obra en la que todo parece indicar que debió llevarse a cabo entre 1518-1520, en los inicios de la última fase de la actividad del artista.
Son seis iglesias, pero están casi en un puño, cerquita todas. Ya sabes, pasea, contempla y disfruta de la Navidad de otra forma.