¿Qué persona no se ha sentido alguna vez sola? No hablamos de quienes necesitan sus propios espacios de soledad para sentirse a gusto y desarrollar aficiones, como leer, escribir, caminar … Hablamos de las personas que conviven con un sentimiento de soledad que les duele y les produce tristeza. Y es esta soledad no deseada la que se ha convertido en un problema social y de salud que debe abordarse por parte de las administraciones con una mirada multidisciplinar.
El Ayuntamiento de Madrid comenzó a implementar diversas acciones en 2018 para encarar el problema y, desde entonces, ha ido ampliando las iniciativas hasta dar ahora un paso más con la aprobación, hace unos meses, de un plan específico para la prevención de la soledad no deseada, con una duración inicial de dos años prorrogables y un presupuesto de 2,5 millones de euros.
La iniciativa persigue detectar, paliar y prevenir la soledad no deseada, un sentimiento creciente en las sociedades desarrolladas que genera malestar psicológico y posibles trastornos y enfermedades mentales, especialmente entre los mayores, aunque los últimos estudios demuestran que no son solo ellos los afectados porque cada vez hay más gente joven que lo experimenta.
Pilar Serrano, jefa del Departamento de Programación, Evaluación y Desarrollo de la Dirección General de Mayores, perteneciente al Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, explica que las acciones que llevan a cabo trabajan en dos líneas, unas de carácter preventivo y otras de intervención propiamente dicha.
En la primera prevención se encuadra ‘Madrid Vecina’, un proyecto de trabajo comunitario para sensibilizar a la población, a los comercios, y para ayudar a crear redes vecinales, pero que pone el foco, según explica Serrano, “en la importancia de saber que nuestro vecino no es solo quien vive en la casa de al lado, igual que nuestro tendero, sino que son personas con las que podemos contar”. El proyecto involucra a vecinos, comerciantes y a los diferentes servicios de los barrios que tienen contacto directo con las personas mayores para convertirles en ‘antenas’ de detección de la soledad y divulgadores de recursos de acompañamiento y socialización.
Por otra parte, el área social comenzó en mayo, gracias a la firma de un nuevo contrato, un servicio que presta atención individual domiciliaria y actividades grupales de carácter preventivo a personas mayores de 65 años. Con las visitas, los profesionales detectan esos casos de soledad no deseada, ven cuál es la situación concreta de esa persona y valoran la mejor forma de intervenir. “Tenemos herramientas suficientes y diversas para trabajar casos diferentes -explica Serrano- porque puede ser un caso de soledad relacional, de soledad por aislamiento social…”. Por ello, la respuesta tiene que ser también diferente. “A veces alguien simplemente puede necesitar algo de compañía; en otras subyacen problemas de vulnerabilidad social. En algunas ocasiones se trata de problemas de accesibilidad porque las barreras arquitectónicas les impiden o dificultan la movilidad y necesitan un acompañamiento para hacer gestiones, y hay situaciones en las que, además de ofrecer los servicios reglados, se pueden complementar con las redes de voluntariado”, concluye Pilar.
Un problema que afecta a gente cada vez más joven
Aunque no hay un perfil claramente definido, es una problemática que se da con mayor frecuencia en mujeres que en hombres y, en general, en personas mayores, aunque los últimos estudios apuntan que ha habido un cambio en el rango de edad. Así lo señala Elisa Lillo, jefa de la Unidad de Estudios y Apoyo Técnico en la Subdirección General de Prevención y Promoción de la Salud en el organismo autónomo Madrid Salud, cuando señala que “en el estudio ‘Madrid ciudad de los cuidados’, y en el último ‘Estudio de Salud de la Ciudad de Madrid, 2018’, vimos que un 10,2 % de las personas interrogadas acerca de la soledad manifestó haberla sentido con frecuencia en el último año”.
Lillo explica que “durante la pandemia se han hecho estudios para ver cómo han reaccionado las personas mayores al aislamiento, a la soledad, y el resultado es que han afrontado con más fortaleza este tipo de situaciones porque a lo largo de su larga vivencia han tenido pérdidas de seres queridos, han pasado por duelos, y eso les hace más resilientes”. Esta falta de vivencias puede hacer que “en la juventud y mediana edad este sentimiento de soledad pueda ser más fuerte”, apunta Lillo, quien advierte de los peligros de las redes sociales entre la población más joven porque “hay gente que vive casi en un mundo virtual, y las redes sociales te pueden llegar a aislar”.
El organismo autónomo Madrid Salud, dependiente del Área de Seguridad y Emergencias, ha implicado en el Plan para la prevención de la soledad a más de 350 profesionales, a sus 16 centros de salud, al Centro Específico de Prevención del Deterioro Cognitivo y al Centro Joven. En noviembre de 2020 puso en marcha el servicio ‘Vínculos’, que trabaja en dos estrategias: poblacional y de riesgo, con el fin de prevenir los sentimientos de soledad y previendo la aparición de sus síntomas, para que estos no afecten al bienestar de las personas o deriven en problemas de salud. Dentro de esta iniciativa, se llevan a cabo actividades de diversos tipos (charlas, talleres, campañas de información, guías metodológicas, formación para el personal municipal…) que permiten la visibilización de este problema y la sensibilización sobre el mismo entre todas las capas de la población.
Talleres formativos y atención psicológica
También desde la Dirección General de Mayores se están llevando a cabo talleres grupales -en total serán 180- de tres tipos para abordar diferentes grados de soledad. El primer conjunto de talleres se enfoca a personas que no sufren soledad pero que quieren prevenirla y los contenidos tienen que ver con el envejecimiento activo. El segundo grupo se centra en fortalecer las habilidades sociales de personas en riesgo de soledad y finalmente, el tercero presta atención psicológica a mayores que ya manifiestan sentimientos de soledad.
Además, las áreas de Seguridad y Emergencias, y la de Familias, Igualdad y Bienestar Social, pusieron en marcha de forma conjunta el pasado mes de mayo la web www.soledadnodeseada.es, que alcanzó 4000 visitas en menos de un mes y registra una media diaria de 1.800 usuarios. En este tiempo se han publicado más de 70 actividades actividades para paliar la soledadhttp://www.soledadnodesada.es, entre las que salir a caminar en grupo es la más requerida.
Así que ya sabes, si detectas que tu vecino o vecina, sea joven o mayor, puede estar pasando por una situación de soledad no deseada, acércate y acompáñale a visitar algunos de los recursos municipales donde podrán ayudarle a gestionar este sentimiento y evitar que acabe convirtiéndose en un grave problema para su salud. /