No es sencillo congelar Madrid, pero Filomena lo consiguió. Por unos días, la nieve se apoderó de las calles descubriéndonos una ciudad distinta, una ciudad vestida de blanco que nunca antes habíamos presenciado. Ahora con la promesa del verano, aquellas imágenes se van diluyendo en nuestras retinas. Pero para que no caigan en el olvido, el Museo de Historia acoge hasta el 8 de enero una exposición de 40 instantáneas, seleccionadas del concurso de fotografía convocado Madrid, Filomena a mi pesar, retratos de ese temporal que ha pasado a la historia de la ciudad.
Son las 40 imágenes finalistas, seleccionadas entre las casi 5.000 que se presentaron, y que distan mucho de ser efímeras. Estampas como la de la Gran Vía convertida en una pista de esquí, entre otras, no podían quedar en el olvido. Y además, se ha realizado un mural con otras 1200 fotografías para tener un muestrario más amplio de cómo los madrileños vivieron, padecieron y disfrutaron de Filomena.
Un instante perfecto
Sería muy difícil decantarse por una sola fotografía en concreto, pero la insólita imagen de la Castellana convertida en una pista de esquí y reflejada en una bola de cristal quedará para el recuerdo como una de las postales más asombrosas que este 2021 nos ha regalado. Esta fotografía se ha alzado con el primer premio de Madrid, Filomena a mi pesar y pasará a formar parte de los fondos del museo junto a las otras 39 instantáneas finalistas, entre ellas una foto del viaducto de Bailén bajo la nieve y una vista panorámica de la ciudad teñida de blanco días después del temporal, segundo y tercer puesto, respectivamente.
La magia del momento
¿Quién nos iba a decir que en mitad de una pandemia viviríamos un momento tan inaudito? Lo cierto es que nadie imaginaba que a pocos días de comenzar el año presenciaríamos una nevada digna de postal navideña. Tal era el asombro que, por un instante, éramos incapaces de apartar la mirada ante semejante estampa blanca. Embaucados y embelesados, admirábamos la belleza de ese escenario blanco que a nadie dejaba indiferente.
El Retiro parecía sacado de un cuento, todos sus árboles vestían de blanco para la ocasión, pero la nieve cobró especial interés en el Palacio de Cristal restándole importancia a todo lo demás. No importaba el frío, había que inmortalizar estos momentos antes de que la magia se desvaneciera.
A partir de ahora y hasta el 8 de enero del próximo año, el Museo de Historia te ofrece la oportunidad de recordar estos momentos tan diferentes y especiales a través de las 40 fotografías finalistas del concurso Madrid, Filomena a mi pesar ¿Te lo vas a perder?