Madrid cuenta con una nueva Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad (OCAS) para dar respuesta a las nuevas necesidades ambientales de la ciudad y adecuarla al marco normativo de las diferentes administraciones, incluida la europea.
Entre sus novedades se encuentra la exigencia a todos los aparcamientos de edificios no residenciales con más de 20 plazas de contar antes del 1 de enero de 2023 con, al menos, un punto de recarga eléctrica por cada 40 plazas de estacionamiento; la prohibición de las calderas de carbón desde el 1 de enero de 2022 o la obligación de que algunos vehículos en circulación pasen una ITV puntual cuando lo requiera un agente de la autoridad por haber detectado una posible superación de humos. Y regula también la celebración de grandes eventos en la ciudad para minimizar su impacto ambiental y establecer medidas compensatorias. Te lo contamos aquí.
Esta nueva ordenanza es una herramienta clave de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 en la lucha contra las emisiones más contaminantes. Su objetivo principal es mejorar el aire de la ciudad y llegó a la aprobación del Pleno tras un mes de información pública, en el que se presentaron 136 alegaciones, de las que se han aceptado 23 y otras 21 de manera parcial.
Adiós a las calderas de carbón
A partir del 1 de enero del próximo año, Madrid dirá definitivamente adiós a las calderas de carbón. Quedan pocas, unas 200, y se estima que el número de salas de calderas de gasóleo asciende a unas 4.500. Para ayudar a los vecinos afectados a afrontar el gasto de la sustitución se ha habilitado una línea de subvenciones dentro del paquete de ayudas Cambia 360 que ha reservado el Área de Medio Ambiente y Movilidad.
El Plan Cambia 360 reserva 43,3 millones de euros para eliminarlas y también sustituir las de gasóleo por otras más eficientes como las bombas de calor. El crédito, dividido en 13,3 millones de euros para 2021 y 15 millones para cada una de las anualidades siguientes, está dirigido a particulares, comercios, empresas y entidades sin ánimo de lucro.
Las emisiones evitadas en 2021 limitarían la mejora del rendimiento medio estacional de la instalación al 20 % en el caso de que el combustible sustituido sea carbón, al 10 % si fuera gasóleo y al 5 % si fuera gas natural. De la partida de este año, se reservan dos millones de euros para el Plan Carbón Cero; 8,5 millones para sustituir calderas de gasóleo; 1,5 millones de euros para sistemas de climatización eficientes y sostenibles en pymes y 1,3 millones para sistemas de calefacción y agua caliente sin emisiones. En 2020 se destinaron 12,5 millones para este fin.
Huella de carbono y compensación en grandes eventos
Una de las grandes novedades de la OCAS es la regulación para minimizar los efectos ambientales negativos de los grandes eventos en el ambiente exterior o con impacto sobre éste. Se persigue de esta forma fomentar la corresponsabilidad de los participantes en cualquier de las grandes citas que se celebren en Madrid para que éstas dejen un legado beneficioso para la ciudad.
En aquellas citas que superen los 5.000 asistentes los organizadores deberán realizar una memoria que analice el impacto medioambiental del evento y recoja, asimismo, las medidas preventivas, correctoras y compensatorias a la ciudad de Madrid, ya sea en materia de ruidos, emisiones de gases o partículas, limpieza, vertidos, contaminación lumínica, respeto a zonas verdes y biodiversidad, consumo de recursos y ocupación del suelo.
Para ello, se exige a los promotores la presentación de un documento que recoja las medidas que minimicen los potenciales impactos ambientales negativos, entre las que se exige la elaboración de la huella de carbono y la compensación de emisiones de efecto invernadero.
Más puntos de recarga eléctrica
Antes del 1 de enero de 2023, todos los aparcamientos de edificios no residenciales con más de 20 plazas tendrán que contar con, al menos, un punto de recarga eléctrica por cada 40 plazas de estacionamiento. Es una obligación contemplada en el artículo 45 de la Ordenanza donde se regulan las “dotaciones mínimas para la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos”. Además, todas las nuevas edificaciones, independientemente de su uso, tendrán que contar con la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos.
Emisiones al aire libre
La ordenanza regula diferentes tipos de emisores: de carácter fijo, de actividades económicas, las emisiones del tráfico rodado y, por primera vez, recoge otros emisores en el medioambiente exterior para los que se establecen condiciones, medidas correctoras en su funcionamiento o prohibiciones: hogueras (se exigirá autorización cuando se pretendan encender en suelo público y estarán prohibidas, al igual que la quema o incineración de materiales, cuando se pretendan realizar fuera de los lugares autorizados); grupos electrógenos no asociados a edificación (su uso en eventos, ferias, mercadillos o similares se considerará excepcional y solo cuando se justifique la imposibilidad de conexión a la red eléctrica general); labores de cocinado o de elaboración de alimentos al aire libre como los puestos de comida; obras de construcción, demolición y movimiento de tierras y depósito, almacenamiento o transporte de materiales que puedan esparcir partículas o transmitir olores.
Prioridad a las medidas correctoras
En caso de incumplimientos de la ordenanza, se ha priorizado la adopción de medidas correctoras antes de proceder a interponer una sanción. De hecho, la OCAS introduce la mediación en los procedimientos de disciplina ambiental no sancionadores y permite subsanar deficiencias a través de soluciones alternativas eficaces.
En el caso de que se eludan los requerimientos, se pueden llegar a agravar algunas infracciones, sobre todo cuando los hechos se cometan durante la vigencia de un episodio de contaminación, por ejemplo, si un vehículo circula por la ciudad superando los niveles máximos permitidos de emisión de gases y humos y previamente se ha instado a pasar una revisión adicional en la ITV. En este caso, se podría llegar a producir su inmovilización y/o retirada del vehículo.
Las infracciones por incumplimiento de las obligaciones establecidas en la ordenanza se tipifican entre muy graves, pudiendo acarrear multas de hasta 3.000 euros; graves, con multas de hasta 1.500 euros y leves, con sanciones de hasta 750 euros. /