13 de abril. Hoy empieza el plazo para presentar las solicitudes al plan Adapta 2021 que, por segundo año consecutivo, pone en marcha una línea de ayudas para aquellos vecinos de Madrid con movilidad reducida o discapacidad sensorial que necesiten realizar obras en sus casas para mejorar su calidad de vida. Como novedad, la convocatoria de este año permitirá también a personas con discapacidad intelectual solicitar estas subvenciones.

El plan tuvo una buena acogida en 2020, en la que 350 madrileños presentaron su solicitud y recibieron una ayuda media de 5.500 euros. Los 350 expedientes tramitados han permitido realizar 564 actuaciones en las viviendas de los solicitantes, en su gran mayoría adaptaciones de cuartos de baño; adecuación de puertas o pasillos para hacerlos más accesibles; instalación de grúas de techo portátil, con carro incluido; la colocación de muebles de armarios inteligentes en dormitorios principales; y la integración de domótica y sistemas inteligentes por control de voz, adaptando así las funcionalidades de la vivienda a las necesidades de estas personas.

Dotado con tres millones de euros, Adapta 2021 tiene como objetivo continuar con lo iniciado en la anterior convocatoria y hacer llegar a estas ayudas a más familias con necesidades especiales. Según datos de Famma, la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid, en nuestra región hay 218.000 personas con este tipo de discapacidades, aunque solo son susceptibles de pedir esta ayuda quienes residan en la capital.

Como novedad, la convocatoria de 2021 incluye por primera vez la posibilidad de que puedan pedir esta subvención personas con discapacidad intelectual: unas 31.000 personas en Madrid. Para este grupo el listado de actuaciones subvencionables incluye aislamientos acústicos en el interior de las viviendas, avisadores acústicos de emergencias y otras medidas orientadas principalmente a garantizar la seguridad en sus viviendas tales como: puertas con cerradura de doble apertura, modificación de espacios para instalar sistemas de estimulación o atención temprana, electrodomésticos compatibles con sistemas de domótica, etc.

En definitiva, los objetivos de este plan son la eliminación de barreras arquitectónicas, la mejora de la autonomía dentro de la vivienda, una mayor facilidad en la movilidad interior y un aumento de la seguridad en el entorno doméstico, en resumen, la mejora de la calidad de vida de personas con movilidad reducida, discapacidad sensorial e intelectual. El Área de Vivienda puso en marcha en 2020 esta línea de ayudas después de analizar que el coste de la vida diaria para una persona con discapacidad supone un 20% más que para una persona sin discapacidad.

Ayudas de hasta 25.000 euros

El plan está dirigido a residentes en la capital con una discapacidad igual o superior al 33% que incluya grado de movilidad reducida positivo o de carácter sensorial, y a residentes con discapacidad visual igual o superior al 65%. La cuantía de las ayudas puede llegar a un máximo de 25.000 euros por solicitante. Por ejemplo, si una persona con una discapacidad sensorial del 65% quiere adaptar su cocina a sus necesidades y la reforma le cuesta 11.600 euros, recibiría el 100% de la ayuda sobre los 1.000 primeros euros del coste de la obra y el 70% del coste del resto del presupuesto. En total percibiría una subvención de 8.420 euros.

Otro ejemplo. Un vecino con una discapacidad del 45% con movilidad reducida y que solicita la ayuda para la instalación de una silla salvaescalera. Con un presupuesto de obra de 7.250 euros, el Área de Vivienda le subvencionará el 100% de los primeros 1.000 euros y el 50% del resto (6.250 euros). Por lo que recibirá una subvención de 4.125 euros y solo pagará 3.125 euros.

Otro solicitante con una discapacidad del 65% con movilidad reducida quiere la ayuda para adaptar su cuarto de baño. La obra cuesta 6.800 euros. El Área de Vivienda le subvencionaría el 100% de los primeros 1.000 euros y el 70% del resto. Es decir, recibiría 5.060 euros y solo tendría que pagar 1.740 euros.

Otra de las ventajas de este plan es que la ayuda se concederá de forma anticipada, al inicio de las obras.

El solicitante deberá estar empadronado en la vivienda para la que pide la subvención y deberá residir de manera habitual y permanente en la misma, al menos un año continuado e inmediatamente anterior a la fecha de finalización del plazo para solicitar la ayuda. En aquellos casos que hubiera más de una persona con discapacidad en la vivienda, se podrá aceptar más de una solicitud siempre que las actuaciones solicitadas en la vivienda no fueran coincidentes.

El plazo de solicitudes dura tres meses, hasta el 13 de julio.

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