Desde que el pasado mes de noviembre se iniciara la cuarta campaña de información y sensibilización a la ciudadanía sobre el uso del contenedor de tapa marrón, casi 16.000 comercios que generan restos orgánicos (fruterías, restaurantes o bares, entre otros) están recibiendo la visita del equipo educativo de ‘Acierta con la orgánica’ para saber cómo realizar correctamente la separación de estos residuos. Solo en el mes de febrero, el 92,5 % de los establecimientos visitados por los educadores quisieron ser informados sobre la campaña.
Esta cuarta edición ha sido singular dadas las condiciones sanitarias actuales. Por eso, ‘Acierta con la orgánica’ quiere agradecer a los comerciantes madrileños su receptividad, apoyo y acogida. Ha habido que adaptar las acciones presenciales al contexto COVID, pero ni la mascarilla, ni las distancias de seguridad han mermado este propósito de mantener un canal de comunicación directo para continuar ofreciendo a los vecinos y establecimientos comerciales y hosteleros de Madrid toda la información sobre la correcta separación de los residuos orgánicos, así como para recoger y resolver sus dudas y sugerencias.
¿Una servilleta de papel manchada va al marrón?
Durante estas visitas, el equipo de educadores explica a los comerciantes qué clase de residuos orgánicos se incluyen en la lista de admisibles en el contenedor marrón y les aclaran sus dudas sobre el resto de las fracciones. “El contenedor marrón suele asociarse a los restos de comida, por eso los comerciantes se sorprenden cuando les dices que las servilletas de papel con restos de comida también se pueden depositar en el contenedor marrón”, comenta Elena Sánchez, una de las educadoras de la campaña.
Explicaciones y también consejos. Cuando los educadores salen de un establecimiento también han dejado tras de sí una útil lista de consejos sobre buenas prácticas para reducir la cantidad de residuos generados.
Los comerciantes que ya se han sumado a la orgánica reconocen que, durante estos últimos meses, tanto en sus casas, debido al período de confinamiento, como en su negocio, una vez que han subido la persiana dedican más tiempo que antes a separar los residuos que generan en los diferentes contenedores de reciclaje.
El kit de la orgánica para comercios
Durante sus visitas, además de la información, el equipo educativo de la campaña les facilita el kit destinado a comercios que incluye: un tríptico informativo, un adhesivo identificativo de comercio colaborador para colocar en su escaparate con el lema ‘Este comercio acierta con la orgánica’ y una infografía adhesiva sobre la correcta gestión de las diferentes fracciones de residuos para colocar en la zona de contenedores del establecimiento.
Separar los residuos orgánicos para alcanzar los objetivos europeos
Cada año se generan en Madrid 1,2 millones de toneladas de residuos domésticos y comerciales, es decir, unos 370 kilos de residuos generados al año por cada uno de los 3,3 millones de residentes. En el cubo doméstico, cerca de la mitad de los residuos son de origen orgánico y en el caso del sector comercial, la fracción orgánica alcanza hasta el 30 % del total recogido.
Pero cada año, los datos de reciclaje son más esperanzadores ya que la población madrileña separa mejor en origen. Este 2020 se ha saldado con un 7 % menos de residuos y con un mayor número de visitas a los puntos limpios. Eso demuestra que poco a poco, entre todos, en Madrid vamos consiguiendo que estos porcentajes de fracción orgánica de nuestros cubos de basura de comercios y hogares se depositen correctamente en el cubo marrón. Dos ejemplos: en 2020 han descendido en un 20 % los residuos no reciclables del cubo naranja y, por fracciones, el descenso más importante respecto a 2019 ha sido en resto no reciclable, con 669.884 toneladas, (-20 %), mientras que la orgánica se ha incrementado en un 56 % (182.450 toneladas).
La normativa europea en gestión de residuos, incluida en el Pacto Verde Europeo, fija como objetivo para 2030 conseguir que, como mínimo, el 60 % de la cantidad de residuos domésticos y comerciales se destinen a la reutilización y el reciclado.
Teniendo en cuenta la proporción de residuos orgánicos del total de residuos generados y con el objetivo de alcanzar los objetivos marcados por la Unión Europea, el Ayuntamiento de Madrid implantó en noviembre de 2017 el contenedor de tapa marrón que permitiría la recogida separada de los residuos orgánicos. Desde el 1 de septiembre de 2020 todos los distritos de la capital disponen de este nuevo contenedor de reciclaje que ayudará a reducir la cantidad de basura acumulada en los vertederos.