Un estudio realizado por Eurocities denominado ‘Informe sobre la lucha contra la pobreza infantil en las ciudades europeas’ reconoce a la red de 70 escuelas infantiles municipales como un gran proyecto que contribuye a reducir la pobreza infantil y las desigualdades sociales, proporcionando un proyecto de calidad educativa desde las edades más tempranas. En la elaboración de dicho estudio, cuyo objetivo era conocer la situación de la infancia europea, han participado 35 ciudades que han reflejado las situaciones de vulnerabilidad de su población más joven y las actuaciones adoptadas para paliarlas.

Eurocities es una red integrada por 190 ciudades de 39 países y el reconocimiento es un aval a este recurso educativo del Ayuntamiento, dependiente de la Dirección General de Familias, Infancia, Educación y Juventud, para niños de cero a tres años, que cuenta con un presupuesto de 35,2 millones de euros.

Escuelas infantiles, una garantía de los derechos de la infancia

La Red de Escuelas Infantiles del Ayuntamiento de Madrid se alinea perfectamente con la Garantía Infantil, establecida en 2015 por el Parlamento Europeo para conseguir que todos los niños del continente en riesgo de pobreza o exclusión social tuvieran acceso a asistencia sanitaria, educación y cuidados gratuitos para la primera infancia así como a vivienda digna y nutrición adecuada.

En ese sentido, las escuelas infantiles madrileñas crean un contexto favorable para alcanzar los derechos de la infancia, asegurando la equidad de las familias y garantizando la igualdad de oportunidades. De esta forma, se puede complementar y compensar la labor familiar, comprometiéndose la ciudad de Madrid con el bienestar de la infancia.

Para apoyar el desarrollo de los niños, se han impulsado mejoras metodológicas con nuevos materiales y equipamientos que facilitan el desarrollo. También se ha incorporado la pareja educativa en cada una de las aulas, lo que permite desarrollar un programa más ajustado a las necesidades individuales de cada alumno.

Se ha impulsado la alimentación de los más pequeños con productos saludables y sostenibles, elaborando los menús con productos orgánicos y de comercio justo. Asimismo, se ha promovido el trabajo con las familias y su participación en las escuelas como agentes prioritarios en el desarrollo de los menores.

Además, se ha aprobado un presupuesto de 3,3 millones de euros en becas para cubrir el coste de las escuelas infantiles de titularidad privada a familias que no han conseguido plaza en una escuela de la red municipal y su nivel de renta per cápita no supere los 15.473 euros. Para ello, se podrá asignar una cantidad de 100, 200 y 350 euros mensuales, en función del tramo de renta que presenten.

Un retrato de la situación de la infancia europea

El contenido del informe ha centrado la conferencia online “Crecer y salir de la pobreza: lecciones de las ciudades para la Garantía Infantil de la UE”, celebrada el día 18. En ella ha participado el titular del Área Delegada de Internacionalización y Cooperación, Santiago Saura, para explicar los retos de Madrid frente a la pobreza infantil y la atención prestada durante la pandemia a las necesidades más urgentes.

El fin del encuentro, al que han asistido también el eurodiputado y ponente de la Garantía Infantil, Brando Benifei; representantes de la Comisión Europea y líderes de Madrid, Milán, Leeds, Glasgow, así como de otras ciudades europeas, era iniciar un diálogo político entre la Unión Europea y los líderes de las ciudades para luchar contra la pobreza infantil y que ningún niño se queden atrás.

Encuentro de Eurocities. Santiago Saura, abajo en el centro
Encuentro de Eurocities. Santiago Saura, abajo en el centro

Las crisis económicas y la actual pandemia provocan consecuencias muy negativas sobre la calidad de vida de las personas y, especialmente, de la infancia. Interrupción de las clases, dificultad para la educación online, pérdida de vida social y hasta empeoramiento de la nutrición son algunas de las secuelas de la COVID-19 en los niños.

Los menores que viven en las zonas urbanas más desfavorecidas tienen, además, mayor riesgo de padecer estas dificultades, ya que en las ciudades se supera la media nacional de pobreza infantil. Los avances de la última década para promover la igualdad de oportunidades están en riesgo de desaparecer, por lo que los ayuntamientos han adoptado políticas para proteger a su infancia y adolescencia.

El objetivo de la próxima Garantía Infantil de la Unión Europea es reducir la pobreza infantil ofreciendo más recursos en los presupuestos nacionales y europeos para que los ayuntamientos puedan invertir en mejorar las condiciones de vida de la infancia.