Son más de 450 obras de 80 artistas internacionales que, a través de su cámara, relatan la historia de más de dos décadas de arte en España con un hilo conductor, ARCOmadrid, la feria de arte contemporáneo que convierte cada año a nuestra ciudad en foco de las miradas de la creación artística internacional.
Esta valiosa colección ha pasado a formar parte de los fondos del Museo de Arte Contemporáneo de Madrid, gracias al acuerdo suscrito entre el Ayuntamiento e IFEMA, propietaria de las obras. Hasta el 4 de abril puedes ver una selección en la exposición ARCO. Recorridos fotográficos, que acoge el Centro Conde Duque.
Comisariada por Rafael Doctor Roncero, recorrerla es descubrir la mirada particular a esas dos décadas de arte de creadores como Cristina García Rodero, Alberto García-Alix, Ana Laura Aláez, Cristina Lucas, Miguel Trillo, Bernard Plossu, Carmela García, Luis Asín, Manuel Sonseca, Carles Congost, Marina Núñez o Jorge Galindo.
Importante patrimonio artístico
Los Recorridos Fotográficos nacieron en 1988 por iniciativa de la Asociación Amigos de ARCO aprovechando la conmemoración del 150 aniversario de la invención de la fotografía. Buscaban promover la integración de la fotografía en el contexto del mercado artístico contemporáneo y convertirse en el mejor instrumento para documentar esta feria surgida seis años antes, en 1982.
A lo largo de las sucesivas ediciones de los Recorridos Fotográficos se han recogido múltiples interpretaciones de ARCO desde la creatividad de prestigiosos fotógrafos nacionales e internacionales, seleccionados entre 1988 y 1996 por Myrian de Liniers y, desde 1997 y hasta 2010, por Rafael Doctor Roncero, comisario también de la muestra que se expone en Conde Duque. Cada artista, como explica el comisario, era invitado a que, de una manera personal, “trabajase en ARCO como campo de acción, mirándolo o interpretándolo desde la óptica que él considerase”.
La única premisa exigida era usar la imagen fotográfica como base de su trabajo. Así se ha logrado este fondo documental que constituye un importante patrimonio artístico, que ahora enriquece un museo madrileño.
Juana de Arco
La muestra llega en un año en el que se celebra la cuadragésima edición de ARCO, que en esta ocasión, dada la situación sanitaria y para promover una mayor presencia internacional, ha trasladado su cita tradicional de febrero al verano, del 7 al 11 de julio.
Son cuarenta citas de una feria que materializa el sueño de quien fuera su principal artífice, la galerista vallisoletana Juana de Aizpuru, quien en 1982 logró reunir a más de 260 artistas de 14 países en el antiguo Palacio de Exposiciones y Congresos de la Castellana y sembró la semilla de lo que hoy es todo un referente internacional en el mundo del arte.
Aizpuru, licenciada en Filosofía y Letras, abrió en 1970 su galería en Sevilla, ciudad en la que entonces residía, “decidida a llegar hasta el infinito. Sin que nada se me pusiera por delante”.
Galerista y mecenas, en 1977 creó la beca que lleva su nombre para artistas andaluces y unos pocos años más tarde tuvo la visión de ARC0 que se materializaría en esa primera edición de febrero de 1982 y que dirigiría durante sus primeros cuatro años de andadura. Un año más tarde, en 1983, abrió la sede de su galería de Madrid, en Barquillo 44, donde permanece desde entonces. Ese tesón y esa entrega la valieron el apodo de ‘Juana de Arco’.
Con la muestra de Conde Duque, se puede realizar un viaje al pasado y recorrer buena parte de la vida de esa feria de arte, asociada internacionalmente a Madrid, bajo la mirada de grandes artistas, testigos directos de lo que ha supuesto cada edición de ARCO.