El Ayuntamiento de Madrid, a través de la EMVS, ha puesto en marcha un nuevo Plan Integral de Alquiler Municipal para reactivar el mercado en la capital. El objetivo es aumentar la oferta de viviendas y que los inquilinos obtengan condiciones más asequibles para acceder a ellas. El plan se divide en cuatro programas: ReVIVA, Bono Vivienda, el nuevo servicio de intermediación SIA y el programa conFIANZA Joven.
El Programa ReViVa busca que aquellos propietarios que tengan viviendas vacías las cedan en usufructo a la EMVS durante un periodo determinado, a cambio de múltiples ventajas y una renta mensual garantizada durante todo el contrato de cesión.
El Bono Vivienda establece una línea de ayudas para los inquilinos que vayan a residir en esos inmuebles cedidos previamente, de modo que nunca paguen más del 30% de sus ingresos por el alquiler. Y, además, pueden recibir una ayuda directa en función del número de miembros de su familia, edad, hijos menores a su cargo, discapacidad o dependencia, entre otros condicionantes.
El nuevo servicio de intermediación llamado SIA mejora y sustituye al servicio que existía ahora, el ALMA, ya que ofrece mejores garantías tanto al propietario como al inquilino. Gracias a él, el Ayuntamiento los pone en contacto y asesora, impulsando así el alquiler privado entre particulares.
Por último, el plan se centra en un segmento de la población que suele tener dificultades a la hora de acceder al mercado del alquiler: los menores de 35 años. Con el programa conFIANZA Joven la EMVS adelanta el pago de la fianza a aquellos jóvenes que se apunten al programa de intermediación SIA. El préstamo de esa fianza podrá ser devuelto en 24 meses sin intereses.
Revivir la ciudad, los distritos y los barrios
ReViVA es un nuevo programa que quiere reactivar el mercado del alquiler de Madrid y revivir la ciudad, los distritos y los barrios. Busca recuperar viviendas vacías que los propietarios tienen en desuso y aumentar así la oferta destinada al alquiler. Con ReVIVA el propietario cede su vivienda vacía a la EMVS durante un periodo mínimo de cuatro años, sin perder la titularidad de esta, a través de una serie de garantías y ventajas establecidas. Y lo más importante, percibiendo una renta mensual independientemente de que la casa tenga o no inquilino. De eso se encarga la EMVS, que dispondrá de un listado de demandantes inscritos, entre los que alquilará la vivienda.
¿Qué ofrece este programa al propietario? En primer lugar, una gestión integral del arrendamiento, que le permitirá despreocuparse de todos los trámites administrativos, técnicos y jurídicos.
Si la casa está en mal estado y necesita reformas, la EMVS le adelantará el coste de las obras hasta un máximo de 45.000 euros sin intereses, una cantidad que se le irá descontando poco a poco de la renta que percibirá cada mes. Además, tiene el pago de la renta garantizado desde el primer mes y durante la duración del contrato de usufructo. Esta renta se pactará previamente, siempre a precios de mercado.
La EMVS dotará a la vivienda de una alarma para evitar ocupaciones en los periodos que no haya inquilino, y se responsabiliza del mantenimiento y conservación de la vivienda cedida en usufructo.
Para formar parte del programa, la vivienda debe llevar vacía un mínimo de nueve meses. No obstante, hay dos excepciones: que se trate de viviendas turísticas o que los inmuebles queden vacíos como consecuencia del ingreso de sus titulares en alguno de los servicios sociales residenciales para la tercera edad. Cada propietario solo puede ceder un máximo de cinco viviendas.
Aquí tienes toda la información. También puedes consultarla a través de este correo.
Bono vivienda
Se trata de una línea de ayudas destinada a los inquilinos que vayan a residir en las viviendas cedidas a la EMVS dentro del Programa Reviva. Estos inquilinos nunca pagarán más del 30% de sus ingresos por el alquiler. Pero, además, podrán recibir una ayuda directa (el bono) en función del número de miembros de su unidad familiar, sus ingresos totales, la edad de los solicitantes, hijos menores a su cargo, o si tienen grados de discapacidad o dependencia, entre otros condicionantes.
Para tener opción al bono vivienda hay que cumplir dos requisitos básicos: llevar empadronado en Madrid un mínimo de cinco años y tener unos ingresos brutos, en función del número de miembros de la unidad familiar, de entre 3 y 7,5 veces el IPREM (que se traduce, hechas las correcciones normativas, entre 32.200 y 88.200 euros).
Para recibir esa bonificación es necesario cumplir alguno de los siguientes requisitos generales: ser menor de 35 años o mayor de 65; tener una discapacidad igual o superior a un 33% o una dependencia de grado II o III; tener hijos menores de 25 años dependientes económicamente o embarazadas; tener hijos dependientes económicamente, cualquiera que sea su edad, con un grado de discapacidad igual o superior al 33%, y estar separados o divorciados con hijos, siempre que se acredite esta circunstancia mediante actas notariales o sentencias judiciales.
Pero además hay una serie de requisitos específicos que aumentan el bono: ser familia numerosa o monoparental, tener una discapacidad igual o superior a un 66% o una dependencia de grado III, ser víctima de terrorismo o víctima acreditada de violencia de género.
En cualquier caso, el bono vivienda nunca podrá superar la cantidad de 900 euros. Ningún inquilino pagará más del 30 % de sus ingresos netos familiares, estableciéndose, en todo caso, un importe mínimo de renta a abonar de 450 euros mensuales. En esta web y en este correo obtendrás toda la información.
Servicio de intermediación de alquiler (SIA)
El nuevo servicio de intermediación SIA mejora y sustituye al servicio que existía ahora, el ALMA, ya que ofrece mejores garantías tanto al propietario como al inquilino. El Ayuntamiento, gracias a este servicio, pone en contacto y asesora a las dos partes, impulsando así el alquiler privado entre particulares.
Las ventajas para los propietarios son claras: podrá elegir al inquilino; contará con seguros multirriesgo del hogar y de impagos a lo largo de toda la vigencia del contrato; recibirá asesoramiento jurídico, económico, fiscal y técnico; en caso de no tener el certificado energético, la EMVS se lo expedirá sin coste y, por estos servicios, negociará con la empresa municipal una rebaja del alquiler de al menos un 10% de los precios de mercado.
En el caso de los inquilinos, para poder apuntarse al SIA deben ganar hasta un tope de ocho veces el IPREM (93.900 euros brutos anuales). La EMVS les buscará una vivienda adecuada a sus condiciones económicas, sin que el esfuerzo para pagar el alquiler supere el 30% de sus ingresos netos y podrán visitar hasta seis viviendas antes de alquilar.
Programa conFIANZA Joven
El Programa conFIANZA Joven nace con la mirada puesta en los menores de 35 años, uno de los segmentos de población con mayores dificultades de acceso al mercado de la vivienda. Consiste en anticipar a los inquilinos que lo soliciten la fianza (un mes) que les exige el casero. Luego el inquilino tendrá 24 meses para devolver este dinero sin ningún tipo de interés.
Para poder acceder a él, los solicitantes deberán llevar empadronados en Madrid al menos cinco años; tener unos ingresos brutos anuales inferiores a cuatro veces el IPREM (37.300 euros brutos anuales); y que el contrato de alquiler entre propietario e inquilino esté gestionado a través de la EMVS dentro del programa de intermediación SIA. Más información en esta web.