«Claro que moriré y me llevarán / en huesos o cenizas,/ y que dirán palabras y cenizas / y yo habré muerto totalmente / claro que esto se acabará / mis manos alimentadas por tus manos / se pensarán de nuevo / en la humedad de la tierra / yo no quiero cajón / ni ropa…»
Cada día son más las personas que expresan su voluntad de ser incineradas y que sus cenizas sean esparcidas al aire libre. Un deseo tan personal, tan íntimo, al que el poeta argentino Juan Gelman convirtió en ese verso. Ahora, la ciudad de Madrid cuenta con dos nuevos espacios denominados Jardín del Recuerdo, orientados a acoger estos restos, en los cementerios de Nuestra Señora de La Almudena y Sur que ya contaban con zonas destinadas a este fin.
El gerente de Servicios Funerarios de Madrid (SFM), la empresa funeraria municipal, Fernando Sánchez, explica que “desde hace aproximadamente una década el servicio de incineración ha tenido una demanda creciente y se hacía necesario ampliar los espacios que dedicábamos a esparcir las cenizas de los seres queridos”.
Servicios Funerarios de Madrid ha hecho una inversión en ambos espacios con el objetivo de mejorar la calidad de los servicios que ofrecen. “Se trata, como siempre, de dotar de mayores comodidades a las familias en el momento del duelo a través de unas instalaciones adaptadas a los tiempos actuales, diseñadas por paisajistas, creando así unos espacios acogedores y comprometidos con el medioambiente”, detalla Sánchez.
El cementerio Sur, de hecho, ya ofrecía un Jardín del Recuerdo con un diseño moderno y funcional que incluía un pequeño lago y numerosos rosales. Como prolongación a este, el nuevo jardín surge tras un pequeño pinar elevado respecto a la cota de la calle que comunica a través de un camino peatonal con el ya existente. El nuevo espacio, ajardinado con arbustos de distintas gamas cromáticas y coronadas por madroños, cuenta también con un río seco en diagonal, aportando al espacio otra textura paisajística. Además, en esta zona se han instalado nuevos columbarios de árbol integrados en el jardín.
Placas personalizadas
En el cementerio de La Almudena, el nuevo Jardín del Recuerdo emerge en paralelo al antiguo, creando un plano completamente simétrico. Junto a los arcos de la entrada principal, ofrece un amplio espacio verde con pasillos entrecruzados que permite a las familias poder elegir el lugar de esparcimiento y reposo de las cenizas de sus seres queridos.
En ambos jardines, se sitúan monolitos de piedra donde se colocan las placas personalizadas que recuerdan a los seres queridos que descansan en ese espacio singular.
En la construcción de este nuevo espacio se han respetado rigurosamente los criterios especiales de conservación y mantenimiento establecidos por la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico, Artístico y Natural (C.P.P.H.A.N.).