Fue en las Navidades de 1927 cuando, durante una salida de campo, método pedagógico totalmente innovador en aquellos tiempos, un profesor de Historia del Colegio del Pilar, Fidel Fuidio, descubrió uno de los conjuntos agropecuarios de la Carpetania romana más representativos del Valle del Manzanares, la Villa Romana de Villaverde. El docente iba acompañado por seis alumnos de cuarto año y al encontrar “un trozo de vasija roja, con barniz brillante y relieves geométricos circulares muy pronunciados y algunos estucos pintados”, su excitación debió de dispararse porque rápidamente se dio cuenta de lo que entrañaba ese descubrimiento.

Lo que hoy es un distrito, Villaverde, era a principios del pasado siglo un municipio alejado de la ciudad,  a la que se anexionaría a principios de la segunda mitad del siglo. Plagado de huertas y campos de cereales, sus ventas y ventorros  ofrecían posada y comida a los viajeros que iban a la capital. Y fue allí, en el Arenero I del Ventorro del Tío Blas, donde José Pérez de Barradas dirigía a diario las excavaciones que sacaron a la luz esta villa romana, en una zona hoy plenamente integrada en la trama urbana, próxima al Parque Lineal del Manzanares. Perez de Barradas fue primero director interino de Investigaciones Prehistóricas del Ayuntamiento de Madrid y, posteriormente, “investigador, conservador y ordenador de Prehistoria”.

Es en el Museo de San Isidro donde se guarda con celo el descubrimiento, pero siguiendo con el ciclo virtual ‘Visitando mi colección’, organizado durante el confinamiento por la Red de Museos Municipales de Madrid, se puede ‘pisar’ esta villa solo con clicar en el canal de YouTube de la biblioteca digital Memoria de Madrid.

Allí, con el equipo de arqueólogos del Museo de San Isidro, Virginia Salamanqués Pérez, Alberto González Alonso y Alfonso Martín Flores, realizarás un viaje directo a la vida de nuestros ancestros romanos y podrás adentrarte en el apasionante mundo de la primitiva investigación arqueológica. Columnas, barros saguntinos, mosaicos, cristales, monedas constituyen un valioso relato de la vida madrileña hace dos milenios. También podrás conocer las vicisitudes que entrañó el descubrimiento y la posterior excavación a través del relato epistolar de sus protagonistas.