Hace 170 años, cuando Madrid era una ciudad de 300 000 habitantes, la Puerta del Sol era ya una encrucijada de vías principales muy concurrida por vecinos y por los carros y carrozas que llegaban desde el extrarradio o de otras provincias a la capital. No era, sin embargo, una explanada tan amplia como la que hoy conocemos, sino un ensanchamiento de calles presidido por dos edificios singulares: la iglesia del Buen Suceso y el Ministerio de Gobernación, que ocupaba desde 1847 lo que antes fuera la Real Casa de Correos.

Las nuevas tecnologías nos permiten ahora viajar al pasado y comprobar cómo ha cambiado tanto el paisaje urbano como humano de esta ciudad. En ese viaje, con la guía de la Biblioteca Digital memoriademadrid  podemos contemplar de cerca todos los inmuebles que en 1854 configuraban esa Puerta del Sol decimonónica; caminar sobre el empedrado de la explanada; detenernos ante la fachada de la barbería o de la librería que hace esquina con la calle de Carretas; acercarnos a la relojería abierta al principio de la calle Mayor; leer los rótulos publicitarios en los balcones de los dentistas o de las fondas; cruzarnos con los personajes propios de la época: damiselas y caballeros, cocheros, vendedores de navajas o de zapatillas, soldados…

 

Difusión del patrimonio madrileño

La Biblioteca Digital memoriademadrid, por la que hemos penetrado en la Puerta del Sol, se creó en 2008 con el cometido de digitalizar la documentación histórica que custodia el Ayuntamiento en sus archivos, bibliotecas y museos. Su objetivo es tanto la conservación de los numerosos fondos municipales, relacionándolos entre sí para aportar una visión global de este patrimonio, como su difusión a través de la web www.memoriademadrid.es desde una perspectiva que incluye aspectos lúdicos.

De los edificios que podemos visitar, solo uno de ellos ha llegado hasta el siglo XXI: la antigua Real Casa de Correos, sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid desde 1985. Los demás inmuebles fueron derribados a mitad del siglo XIX  para llevar a cabo una reforma que le daría a la Puerta del Sol la forma de semielipsis y las dimensiones que conocemos en la actualidad.

De esta ambiciosa empresa y de todos los acontecimientos que sucedieron antes y después en la plaza encontramos también extensa información en uno de los espacios temáticos de la Biblioteca Digital. En 1854 se derribó la iglesia del Buen Suceso (los restos de cuyos cimientos se exponen en el interior de la estación de cercanías de Sol), que se trasladaría poco después a la calle de la Princesa. En 1859, tras desechar varios planes urbanísticos, se aprobó el de Lucio del Valle y se derribaron los inmuebles que ocupaban la cara norte de la plaza, entre las calles de Alcalá y Mayor. En 1860 comenzaron las obras, que se prolongarían hasta 1862.

 

Visita guiada

Para conocer bien este proceso, la Biblioteca Digital nos ofrece una visita basada en fotos, planos y dibujos conservados en archivos y museos municipales y guiada por el propio artífice de la remodelación, el arquitecto Lucio del Valle.

Después de hacer este segundo paseo por la céntrica explanada, podemos seguir indagando en el pasado de la Puerta del Sol buscando otros contenidos en la Biblioteca Digital: revistas, croquis, tarjetas, fotografías… Todo un conjunto de documentos gráficos e impresos para conocer a fondo la plaza más populosa y visitada de Madrid, el kilómetro cero del país.