Guardan arte, patrimonio, cultura… Son parada obligatoria cuando visitamos una ciudad, una fuente de aprendizaje, de emoción, de sorpresa. Son los museos. Guardianes del pasado y muchos, de parte del presente, necesitan de la interlocución con el visitante para mirar al futuro. Con esa idea de implicar a los ciudadanos, en este caso a los madrileños, el Museo de Historia de Madrid ha convocado su primer concurso de microrrelatos bajo el lema ‘Microhistorias desde el encierro’.
Este museo municipal, que atesora el relato de la vida de esta ciudad desde que fuera elegida capital en 1561 hasta las primeras décadas del siglo XX, propone activar la imaginación y crear, con un centenar de palabras, una narración de temática libre que, obligatoriamente, ha de incluir dos términos: Madrid y museo.
Si los museos forman parte de tu agenda y si quieres poner a prueba tu creatividad literaria y tus conocimientos sobre la historia de Madrid, tienes de plazo hasta el 10 de mayo para presentar hasta un máximo de dos relatos. Vivir en la capital pone más fácil aceptar esta invitación a explorar a fondo el binomio Madrid y museo, que es una seña de identidad de esta ciudad dada su riqueza museística.
La presentación hay que hacerla a través de este formulario electrónico y el fallo se dará a conocer el día 15, coincidiendo con la celebración del patrón de la ciudad, San Isidro.
Un total de treinta finalistas y tres ganadores
Los participantes han de tener como mínimo 18 años y presentar obras originales, escritas en español, que no se hayan publicado ni que hayan sido premiadas en concursos anteriores.
De entre todos los relatos presentados, el jurado –integrado por personal del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid- seleccionará 30 finalistas que recibirán un diploma acreditativo y un catálogo del museo, y verán sus relatos difundidos a través de la web del Ayuntamiento e integrados en la exposición que se realizará en la sede del museo.
De entre todos ellos, saldrán los tres ganadores que recibirán un grabado numerado y, en el caso del primero, además un lote de catálogos y un facsímil de un plano de Madrid.
Toda la información puedes consultarla en las bases