Tanzania es uno de los países africanos con un crecimiento demográfico más rápido. Con una población, según el censo nacional de 2012, de 44,9 millones de personas, las previsiones apuntan a que en 2025 la cifra ascenderá a 60 millones. Dar es-Salam, su principal ciudad, cuenta con 4,3 millones de habitantes y se enfrenta a una urbanización rápida y no planificada, en la que se generan 4252 toneladas de residuos diarios.
‘Taka Ni Mali’ significa en swahili “los residuos son una oportunidad” y es la denominación local del proyecto ‘Gestión de residuos sólidos en Dar es-Salam para mejorar la salud y los medios de vida de la población‘ desarrollado por AMREF Salud África, African Medical and Research Foundation (Fundación Africana para la Medicina y la Investigación) en el que ha colaborado el Ayuntamiento de Madrid.
Wajane Stakishari Maziringa es una empresa social creada en 2011 por un grupo de vecinos de Dar es-Salam que decidieron unirse para hacer frente al problema que suponía la acumulación sin control de residuos en las calles de su vecindario y que estaba provocando enfermedades como la malaria, el tifus y el cólera con trágicas consecuencias para su población.
Compuesta actualmente por 50 personas (30 mujeres viudas y 20 jóvenes trabajadores remunerados), sus integrantes recolectan la basura casa por casa cobrando a cada hogar 5000 chelines tanzanos al mes (menos de 2 euros). Trabajan como empresa social, tienen un impacto positivo en el medioambiente, en la sociedad y buscan la rentabilidad como negocio.
Cuando AMREF Salud África impulsó este proyecto, los integrantes de Wajane tuvieron la oportunidad de dar un paso más en su trabajo. El grupo fue seleccionado por el proyecto para mejorar su gestión y su impacto municipal. Gracias a la financiación del proyecto, se han mejorado las actividades que autofinancian al grupo y los Wajane pueden trabajar de forma más eficiente debido a la mejora de la maquinaria y los medios de transporte que utilizan.
Un ejemplo de los resultados obtenidos es la elaboración por parte de la empresa de briquetas de carbón recicladas a partir de los residuos que posteriormente comercializa y que los hogares del barrio usan ahora para cocinar, sustituyendo al carbón tradicional y a la leña. Las briquetas tienen una alta densidad y un poder calorífico mayor. Con sólo 3 briquetas se puede hacer una comida por lo que el uso de estas briquetas contribuye a 2 objetivos: obtener un aprovechamiento económico de la gestión de residuos y mejorar el medio ambiente, al reducir la deforestación y el impacto ambiental en la zona.
Dentro del trabajo conjunto realizado por el grupo en el marco del proyecto, los Wajame han unido fuerzas con el gobierno municipal para promover programas de sensibilización y educación en una efectiva gestión de los residuos, en el reciclaje y en la higiene básica doméstica. Los resultados de ese trabajo combinado ya se están notando en el barrio: gracias a los nuevos hábitos de limpieza de los vecinos y al sistema funcional de recogida de basuras, no ha habido ningún nuevo caso de cólera en la zona desde 2016.
Clara James Kalepo es una lideresa municipal y además secretaria del grupo de limpieza local Wajane Stakishari Maziringa. Es una de las vecinas más comprometidas con la limpieza y el reciclaje en el barrio de Stakishari, en Dar es-Salam.
Se unió al grupo Wajame en 2015, alertada al ver cómo amigos y vecinos desarrollaban enfermedades evitables y generadas por convivir con residuos, en ambientes insalubres. Decidió entonces que tenía que actuar para evitar muertes innecesarias y se unió a los vecinos que patrullan las calles de su barrio y recogen los residuos casa por casa.
Su capacidad organizativa y liderazgo le hizo ganar un papel importante en el grupo. Actualmente es la secretaria general de Wajame, y asume diversas tareas como gestionar la agenda de la presidenta del grupo o llevar los registros de trabajo, marcando cuáles son los hogares que se visitan y cuáles no, etc.
Otro aspecto básico del proyecto es el trabajo de sensibilización. Un ejemplo es el programa que se desarrolla en la escuela Air Wing. Situada en el barrio de Ukonga, es una escuela grande, con patios amplios donde sus casi 2000 alumnos juegan bajo la mirada de sus profesores. Entre columpios, patios de arena y un mini volcán de juguete, destacan una serie de contenedores de basura de diferentes colores con tres escudos, uno de ellos es el del Ayuntamiento de Madrid.
La escuela de primaria Air Wing es una de las 10 escuelas municipales inscritas dentro del proyecto ‘Taka Ni Mali’ para el desarrollo de programas de sensibilización sobre la gestión de residuos entre los alumnos. Gracias al asesoramiento que han recibido previamente sus profesores, los alumnos y alumnas de la escuela Air Wing aprenden el valor del reciclaje. Parte del alumnado ha creado un club de reciclaje que promociona la separación de residuos y promueve entre el resto de sus compañeros la importancia de una gestión eficaz de los residuos y de un entorno higiénico.
El programa de sensibilización de reciclaje en las escuelas incide en todos los ámbitos de la sociedad: individuo, familia y comunidad a través de la educación y la transmisión de información de la infancia a sus familias. Los escolares son un pilar fundamental del proyecto y se han convertido en agentes de cambio de la sociedad en temas medioambientales.