Calle 30 es una especie de ‘ciudad’ dentro de la ciudad. Esta vía interurbana que, entre los recorridos en ambos sentidos y los ramales de conexión con otras vías suma aproximadamente 110 kilómetros, con más de 1600 cámaras que no duermen nunca, cuenta con 100 puentes inventariados que datan en su mayoría de la década de los 70. Por toda la infraestructura de Calle 30 circulan a diario hasta un millón y medio de vehículos, cifra con la que nos hacemos buena idea de la crucial importancia que tiene que la vía esté en perfecto estado de conservación.

En el último año el Ayuntamiento ha dedicado cerca de cinco millones y medio de euros a la rehabilitación de algunos de los puentes sobre Calle 30 para ampliar así su vida útil y mejorar su estado de servicio.

La empresa cuenta con técnicos especializados en esta materia, asistidos por modernos sistemas de gestión informática, que han utilizado la más avanzada ingeniería para abordar los trabajos.

Así, desde el verano del pasado año se han realizado complejas operaciones quirúrgicas, sustentadas algunas bajo actuaciones de heavy lifting, para poner a punto puentes como el de avenida del Mediterráneo y el de la Paz. Trabajos algo menos espectaculares visualmente, pero igualmente destacados y complejos, se han acometido para prolongar el periodo de servicio de diversas estructuras, como las rehabilitaciones integrales del puente de la avenida de Valladolid y del puente de O´Donnell o la renovación del revestimiento de pasos inferiores del nudo de la A2.

Las máximas con la que se ha trabajado ha sido la anticipación, elegir el momento más adecuado para evitar un mayor deterioro –y un problema futuro– de las estructuras y garantizar, en la medida de lo posible, la mínima afección para los vehículos que circulan por Calle 30 reduciendo los cortes diurnos y en días laborables al tráfico.

El Ayuntamiento ha conseguido, gracias a estas obras realizadas a lo largo de un año, prolongar el periodo de servicio de los puentes, mejorar su valor actual, y, en consecuencia, proporcionar una «ganancia» a la ciudadanía.

Puente avenida del Mediterráneo

Construido en 1954, el hormigón de este puente que cruza la avenida del Mediterráneo sobre Calle 30 se había ido degradando y las barras de acero, oxidándose, concretamente en los apoyos de los vanos del tablero sur sobre los carriles derechos de la calzada central en sentido sur. Estos apoyos necesitaban una rehabilitación completa pero su disposición bajo juntas a media madera suponía un hándicap para su ejecución. El tablero pesa 450 toneladas y se izó cuatro metros sobre el suelo con una técnica vanguardista.

Puente avenida de la Paz

La rehabilitación del puente de la avenida de la Paz –levantado en 1970– fue integral aunando obra nueva y conservación de lo existente. Este puente soporta el viario de la avenida de Badajoz sobre Calle 30 y conecta la zona del tanatorio con el parque de las Avenidas. Se repararon las juntas a media madera con el diseño de un procedimiento constructivo mediante carretones autopropulsados, que posibilitó la sustitución del vano central antiguo por un vano central nuevo mediante operaciones de sustitución que apenas duraban unas horas.