Las obras de redistribución de espacios y acondicionamiento interior llevadas a cabo por la Dirección General de Patrimonio del Ayuntamiento de Madrid en el edificio de Casa de la Villa (plaza de la Villa, 5) han sacado a la luz un hallazgo sorprendente. Los técnicos municipales detectaron hace unos meses indicios de posibles restos arqueológicos. Una intervención de urgencia a pie de obra confirmó la presencia de dichos restos en el sótano sur del edificio. Los primeros análisis determinan que algunos de ellos pertenecieron al primer concejo de Madrid, es decir, una especie de “primer Ayuntamiento” de la ciudad, perteneciente al siglo XV.

Los trabajos arqueólogicos han podido documentar 4 fases constructivas que, próximamente, podrán ser expuestos al público:

Principios/mediados del siglo XV

De este período se han localizado los muros que delimitan una sala de planta rectangular posiblemente con cerramiento y techumbres abovedados y que está delimitada por muros rectilíneos. Esta estancia se podría asociar a un área de almacenamiento de productos alimenticios (granos, carnes, pescado, etc.) o de otro tipo, como cueros.

Mediados/finales del siglo XV

En algún momento del siglo XV este edificio de almacenamiento cambia de uso y sufre una transformación; se derriba la techumbre abovedada, pero conservando la base de los muros perimetrales, se rompen las bóvedas interiores de almacenamiento y se instala un suelo de losas de cerámica con una disposición decorativa, por un lado formando un pasillo este-oeste y por otro lado, un poco más bajo, con losas en diagonal y losas este-oeste; se ha podido ver que debajo de ambas partes se debía disponer de un sistema de calefacción bajo el suelo (gloria). En el suelo de losas se han documentado varias salidas de calor formadas por tubos de cerámica y, bajo el suelo, se ha documentado un conjunto de tejas curvas formando conductos por el que pasa el aire caliente. Se trataría de una sala con cierto confort, quizás relacionada con las reuniones de la audiencia del concejo de Madrid para impartir justicia.

Finales del siglo XV y siglo XVI

Se ha documentado que la sala tuvo una serie de reformas que alteran su aspecto. Por un lado, en el extremo este de la sala se construye un muro en forma ábside muy cerrado, casi con forma de herradura, de pequeño tamaño y que se encuentra sobre el suelo de losas. A 1,20 metros al oeste se construye otro muro en ábside de mayor envergadura y de luz más abierta que el anterior. Entre estos muros y sobre el suelo de losas se dispone un nivel de preparado de 25 centímetros de espesor de arenas, arcillas, ceniza y algún escombro, sobre el que hay un suelo de tierra batida rojizo y compacto.

Esta sala continuaría siendo la posible sala de audiencias de Madrid, pero parece que se le ha dado otra disposición construyendo una especie de estrado o zona donde se pondría el presidente de la reunión y quizás sus ayudantes, separándolo de la zona o pasillo donde se situarían los participantes en los juicios (en una posible grada en forma de ábside) y posiblemente detrás (lado oeste) del muro en ábside grande se situaría el público o los asistentes a los juicios.

Siglo XVII/actualidad

Se derriba el edificio de audiencias y los escombros taparían los muros en ábside, creando el nivel de uso donde se coloca el suelo del sótano de la Casa de la Villa, que fue construida a finales del siglo XVII. Para construir la Casa de la Villa se ha podido ver que se reaprovechan, como cimientos profundos, los muros perimetrales de la antigua sala de audiencias. En relación a la Casa de la Villa se documenta la sucesión constructiva con tapial, pilares de granito, arcos de descarga y sillares de granito.

Como se puede ver después de los trabajos de documentación arqueológica, parece que en la base de la sala del sótano sur de la Casa de la Villa se han localizado los posibles restos de la antigua sala de justicia donde los corregidores tenían sus audiencias públicas para “escuchar y juzgar”. La presencia de esta sala o auditorio en la plaza de San Salvador es mencionada por varios estudiosos y autores sobre Madrid (Montero Vallejo, M.; Marín, F.; Gea, Mª I.).

La plaza de San Salvador, actual Plaza de la Villa, en los siglos XIV y siglo XV, era la plaza principal de Madrid y como tal tenía edificios de interés, algunos de los cuales se han conservado hasta la actualidad. En la fachada este de la plaza se localiza las Casas de los Lujanes que fueron construidas por orden de Álvaro de Luján y están formadas por tres inmuebles. En el número 2, la Casa y la Torre de los Lujanes, esta última con entrada por la calle del Codo, construidas entre los años 1460 y 1490, y la Casa de Álvaro de Luján, en la Plaza de la Villa número 3, cuyo origen se remonta a 1494.

En esta época todavía no existía la Casa de la Villa, el Concejo se reunía en la iglesia de San Salvador, a cuyas sesiones parece que acudía Álvaro de Luján como representante de los caballeros.

En la fachada oeste, frente a las Casas de los Lujanes, había un conjunto de edificaciones compuesto por la Cárcel de Villa, la Casa del Corregidor, la bodega de los cueros, la Alhóndiga del Trigo, la carnicería y alguna vivienda. Según la documentación consultada parece que a finales del siglo XV es cuando se pudo construir ese nuevo auditorio o sala de audiencias en la esquina de la plaza con la calle Madrid.