El acoso sexual y otras formas de violencia sexual contra las mujeres y las niñas en los espacios públicos es un problema universal. Las mujeres y las niñas son y temen ser objeto de distintas formas de violencia sexual en los espacios públicos, desde comentarios sexuales no deseados y manoseos hasta violaciones y feminicidios. En muchos países esto sucede en la calle, en los autobuses y trenes, cerca de las escuelas, en los parques, en los aseos públicos, en el campo, en los mercados, en los puntos de distribución de agua y alimentos y en diversos entornos (urbanos, periurbanos, rurales, zonas de conflicto y en proceso de pacificación, etc.).
El pasado 27 de abril, Madrid se sumó al Programa Ciudades Seguras mediante un acto público con la alcaldesa, Manuela Carmena, y la delegación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Mujeres. A través de un convenio de colaboración que se firmará en los próximos meses con ONU, el Ayuntamiento de Madrid se compromete a trabajar en el diseño y construcción de una ciudad que sea más segura para la población femenina. Esto se podrá lograr a través de proyectos participativos en los barrios, que pongan en marcha nuevos modos de usar y disfrutar el espacio público.
Para combatir estas violencias contra las mujeres en el espacio público, en 2011, ONU Mujeres lanzó el programa mundial ‘Ciudades Seguras y Espacios seguros para mujeres y niñas’ en colaboración con ONU-Hábitat, destacadas organizaciones de mujeres y más de 50 aliados del ámbito mundial y local en cinco ciudades piloto: Quito (Ecuador), Nueva Delhi (India), Kigali (Rwanda), Port Moresby (Papua Nueva Guinea) y El Cairo (Egipto). Actualmente, este programa se extiende a más de una treintena de ciudades en el mundo, a las que ahora se suma Madrid (España).
El programa ‘Ciudades seguras y espacios públicos seguros para mujeres y niñas’ se centra en el desarrollo de iniciativas locales de derechos humanos apoyadas en datos para poner fin a la violencia machista y apoyar la participación política y el empoderamiento económico de las mujeres. Su principal meta es la reducción de la violencia, pero también es preciso que mejore la percepción de seguridad y autonomía.
Esta iniciativa está en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular el Objetivo 5 sobre igualdad de género y el Objetivo 11 sobre ciudades y comunidades sostenibles.
El Área de Políticas de Género y Diversidad enmarca este acuerdo en el proyecto transversal Madrid, Ciudad Segura para Mujeres y Niñas, incluido en el Plan Estratégico de Igualdad (2018-2020), recientemente aprobado. Esto supone un compromiso para la mejora de los diagnósticos sobre seguridad urbana y violencia en el espacio público.
Este proyecto tendrá cuatro objetivos generales:
- Poner en marcha sistemas de información, indicadores, métodos y técnicas adecuadas para mejorar la recogida, tratamiento y presentación de datos acerca de las distintas formas de violencia contra las mujeres que se producen en el espacio público de la ciudad de Madrid.
- Consolidar un grupo de trabajo participativo e interdisciplinar entre Ayuntamiento, sociedad civil, y personas expertas que promuevan el análisis, los estudios e investigaciones acerca de la realidad y el impacto de las diferentes formas de violencia contra las mujeres en Madrid.
- Contribuir a la transversalización del enfoque de género en el diseño del espacio público y en el planeamiento.
- Tomar parte en foros internacionales y regionales para el intercambio de estrategias y buenas prácticas sobre la seguridad de mujeres y niñas en el espacio público.
Las representantes de ONU Mujeres, a su paso por Madrid, visitaron y participaron en diversas iniciativas del Ayuntamiento de Madrid en este ámbito, como la campaña ‘Barrios por los buenos tratos’ o la exposición contra la trata y la explotación sexual ‘Chicas nuevas 24 horas’, proyectos que la Dirección General de Prevención y Atención frente a la Violencia de Género ha ido poniendo en marcha en el último año. De cara a implementar su programa en esta ciudad, ONU Mujeres asistió en estos días a la primera reunión del Foro Técnico para el trabajo transversal en Áreas de Gobierno, empresas públicas y organismos autónomos municipales.
Para Madrid esto supone un hito, ya que se trata –por una parte- de un programa que aborda la prevención y respuesta al acoso sexual y otras formas de violencia sexual contra las mujeres y las niñas, y, por otra, porque tiene una dimensión internacional. Además de apostar por el fortalecimiento de la seguridad, también se quiere revitalizar el espacio común al potenciar una mayor presencia y participación en él de las mujeres y las niñas.
Esta es una de las líneas estratégicas de la gestión política del Ayuntamiento madrileño en favor de la igualdad entre hombres y mujeres: el derecho de las mujeres y las niñas a no tener miedo a la hora de transitar por determinados espacios o en determinado horario dentro de la ciudad. Es una condición esencial para que se conviertan en ciudadanas de pleno derecho. A través de un diagnóstico sobre la seguridad en Madrid y de diversas acciones en los barrios, esperamos poder contribuir a fortalecer la concienciación en la ciudadanía sobre esta necesidad social y a aumentar la libertad, las oportunidades y el bienestar de las mujeres y las niñas.