El Sapillo Pintojo (Discoglossus galganoi), un anfibio en peligro de extinción, cuenta en el parque del Oeste con zonas de refugio protegidas para su conservación y reproducción. En ellas estará a salvo del paso de peatones y animales de compañía para que puedan realizar las puestas de huevos y crecer tranquilamente. También se ha observado su presencia en algún humedal de la Casa de Campo.
Los parques de Madrid constituyen un tipo particular de ecosistema, principalmente terrestre, aunque a menudo albergan ecosistemas acuáticos o de otro tipo. Dentro de ellos existen multitud de especies de flora y fauna, cuyo estudio es una manera innovadora de conservar y promocionar la biodiversidad, aunque siempre se centren en las comunidades de aves, peces o insectos, por lo que la conservación de un anfibio es una actuación pionera en el Ayuntamiento.
Este sapillo es un endemismo ibérico cuya distribución mundial comprende Portugal y la mitad occidental de la España peninsular. Generalmente se encuentra en zonas abiertas como praderas y pastizales encharcados o zonas aclaradas en linderos de bosques. No suele sobrepasar los 6,5 cm, aunque a veces puede llegar casi hasta los 8 cm.
Por la forma de su cuerpo parece más una rana que un sapo. Tiene la cabeza ancha y aplastada, el hocico puntiagudo y la mandíbula superior es más prominente que la inferior. Tiene un tímpano casi imperceptible. Los ojos son abultados con la pupila redonda o en forma de gota hacia abajo y el iris es dorado en la parte superior volviéndose claro blancuzco en la inferior.
Suele ocupar masas de agua estancada de escasa entidad pero también emplea zonas artificiales como fuentes y acequias. Cuando vive en cursos de agua, suele escoger las zonas más remansadas o de menor profundidad. En casi todos los casos se encuentra asociado a la presencia de abundante vegetación herbácea, donde busca refugio.
Las poblaciones de la Casa de Campo y del parque del Oeste están documentadas desde 1981 y han ido reduciendo progresivamente el número de ejemplares. El Sapillo Pintojo se encuentra incluido en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Aunque su estatus de conservación a nivel nacional tiene la categoría de preocupación menor, en la Comunidad de Madrid varias poblaciones de estos animales están en peligro de extinción.
Escasos indicios de reproducción
Durante la campaña realizada en el parque del Oeste se han localizado 24 ejemplares distintos, por lo que se estima una población de 58 individuos. Se observó una hembra de gran tamaño embarazada y un macho reproductor, así como larvas y puestas en un solo punto, el manantial del Arroyo de San Bernardino, siempre en un número muy reducido. No se han detectado más actividades de procreación, pese a que existen lugares potencialmente viables.
Las principales amenazas del Sapillo Pintojo, además de los depredadores, derivan de la alteración y destrucción de los medios acuáticos en los que habitan y crían. El estudio del Ayuntamiento encaminado a su protección ha tenido los siguientes objetivos:
- Estimar la población en el parque del Oeste.
- Localizar los puntos de reproducción.
- Evaluar el estatus de conservación.
- Proponer medidas de actuación para incrementar el número de ejemplares.
El estudio de anfibios en parques es un proyecto innovador
Lo más innovador de este proyecto es que centra su interés en una familia poco representada en los parques urbanos: los anfibios. Su presencia, precisamente por su rareza, aporta un valor añadido a la diversidad biológica de los espacios verdes del interior de las ciudades.
Se diseñó un trayecto lineal que recorriera todos los puntos susceptibles de localizar a los sapillos. El recorrido se hacía de subida por el margen derecho de la ría, comenzando en la parte baja junto a la calle Ruperto Chapí hasta la zona alta cerca de la avenida del Arco de la Victoria. Allí se circundaba la charca de la zona alta y se realizaba el recorrido de vuelta por el margen izquierdo. Al terminar se inspeccionaba igualmente la charca del observatorio de aves en la zona baja.
Para la estimación poblacional se ha seguido el método de Schnabel basado en los procesos de captura y recaptura. Pero en lugar de marcaje se utilizó el reconocimiento fotográfico de cada ejemplar individualmente. En los muestreos se realizaron dos tareas, una básica orientada a localizar ejemplares adultos y otra más compleja que consiste en buscar larvas y puestas.
Seguimiento de actividad por la noche
Los muestreos se desarrollaron preferentemente por la noche, durante el crepúsculo o el amanecer, pues es cuando los sapillos muestran mayor actividad. Durante la estación reproductora se establecieron estaciones de seguimiento acústico para detectar los cantos reproductores y los puntos de encuentro. A continuación se realizaron comprobaciones diurnas de carácter semanal para detectar las zonas de puesta y el éxito reproductor.
El calendario completo de actuaciones se realizó desde marzo de 2016 hasta febrero de 2017 y fue el siguiente:
- De marzo a junio y de octubre a diciembre: muestreo de adultos y cálculo estimado de la población.
- De abril a julio: localización de puntos de reproducción y fases larvarias.
- De diciembre a enero: análisis de datos, evaluación y propuestas de conservación.
La periodicidad de los muestreos comenzó siendo semanal y se espació cada 15 días desde el mes de mayo por la falta de actividad reproductiva. Todas las observaciones fueron anotadas en la ficha correspondiente, incluyendo datos meteorológicos y de desarrollo de los ejemplares avistados.