La segunda edición del Festival Internacional de Cine de Cañada Real ’16 Kilómetros’ llegó ayer a su fin tras diez intensos días de actividades culturales, convivencia comunitaria y mucha ilusión por parte de la Fundación VOCES, organización impulsora de la iniciativa, los vecinos y vecinas de Cañada, las organizaciones Cruz Roja, El Fanal, Secretariado Gitano, ACCEM y otras entidades públicas, sociales y culturales que han colaborado de muchas maneras para el buen desarrollo del festival, y del ayuntamiento de Madrid, que ha dado su apoyo técnico-financiero al proyecto.

’16 kilómetros’ ha permitido acercar la cultura a Cañada Real, fortaleciendo el derecho a la ciudad y a la ciudadanía de su población; ha servido como medio para romper los estereotipos con respecto a Cañada Real al mostrar la verdadera personalidad de este barrio en construcción; y ha logrado hacer del festival un punto de encuentro entre las comunidades que viven en Cañada Real.

Buena parte de las actividades se han realizado en Cañada Real, hasta con nueve puntos de proyección, pero el festival también ha contado con la Cineteca de Madrid como escenario en la capital, lo que ha servido para llevar Cañada a Madrid y que muchas más personas puedan conocer la realidad del barrio.

En total, se han proyectado más de 36 largometrajes y decenas de cortos, muchos de ellos realizados por niños y niñas de Cañada Real; se han presentado cinco conciertos, entre ellos uno de hip-hop basado en el programa Mejora de la Convivencia de Vallecas, y otro de música electrónica que ha sido un éxito entre los niños, niñas y jóvenes; se han llevado a cabo debates sobre migraciones, género, cultura y transformación social, derecho a la ciudad, y cultura y paz.

Se celebraron también unas jornadas sobre Arte y Transformación Social en las que se intercambiaron conocimientos y experiencias de 18 iniciativas de intervención social que emplean el arte como herramienta de transformación social, y se realizaron cinco intervenciones en arte mural, cinco muestras gastronómicas y talleres de formación.

Más de 1.400 personas han asistido a las actividades del festival. De ellas, el 30 por ciento de fuera de Cañada Real. Del total, un 50% son niños y niñas y un 20% jóvenes, y un 60% mujeres.

El acto de clausura contó con la actuación de la Orquesta Joecom, formada por jóvenes, y las palabras de cierre de representantes de vecinos y vecinas de Cañada, Ana González y Carlos Olalla en calidad de codirectores de ’16 Kilómetros’, José Antonio Martínez Páramo, Comisionado de la Comunidad de Madrid para Cañada Real, y Nacho Murgui, Segundo Teniente de Alcalde y Delegado del Área de Gobierno de Coordinación Territorial y Cooperación Público-Social del Ayuntamiento de Madrid.

Houda Akrikez, del sector 6, agradeció que en el festival se presentaran películas y debates que abordan cuestiones de igualdad de género y violencia contra las mujeres desde un enfoque global, sin estigmatizar a ninguna cultura y mostrando realidades de diversos países que, lamentablemente, tienen en común este problema. Para Tamara Martínez, del sector 4, el mayor valor del festival es que niños y niñas de diferentes sectores y comunidades de origen han convivido, compartido y disfrutado en cada actividad. Mientras que para Cristina Pozas, del sector 5, ’16 kilómetros’ da la oportunidad de ofrecer a la sociedad otra mirada de Cañada Real.

Ana González, codirectora del festival y convencida del poder transformador del arte y la cultura, recordó que aunque el festival termine, la Fundación VOCES seguirá «trabajando codo con codo con las entidades sociales y vecinos y vecinas de Cañada Real para que sus hijos tengan mejores oportunidades y, a través del arte, el teatro, la música, el cine, sientan motivación para estudiar, desarrollarse, crecer y, en un futuro próximo recojan el testigo de esta historia que estamos construyendo entre todos y todas».

Un testigo que también recogen el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid. Páramo puso en valor la capacidad que el festival tiene para transmitir una imagen positiva y muy desconocida de Cañada, y Murgui reafirmó el compromiso del Ayuntamiento de Madrid por contribuir a la resolución de los problemas de Cañada y garantizar el acceso a condiciones de vida dignas de su población. «Gracias por hacer vuestra parte. Las instituciones públicas esperamos estar a la altura y también hacer nuestra parte», concluyó.