No, no es un montaje de realidad virtual ni hemos viajado al futuro. Es el puente de la avenida del Mediterráneo sobre Calle 30, ‘elevado a las alturas’ gracias a una delicada operación de ingeniería realizada en la pasada madrugada para su rehabilitación. Hablamos nada más y nada menos que de izar a cuatro metros de altura por encima de su nivel actual un tablero nervado de hormigón armado de 12 metros de longitud y 19 de ancho, con un peso aproximado de 450 toneladas. Esto es el equivalente ¡al peso de 2,5 aviones Jumbo 747 o a 25 autobuses articulados de 18 metros de la EMT! Una maniobra difícil, una precisa cirugía, para arreglar el puente con las máximas garantías de seguridad para los operarios y los conductores.
La complejidad y dimensiones de esta gran plataforma que cruza por el aire la Calle 30 a la altura del punto kilométrico 9.000 de la vía de circunvalación ha requerido la construcción de una estructura en forma de pórtico permanente para levantar los vanos y que los técnicos operen en las zonas ocultas de las secciones de apoyo, y reparen definitivamente los problemas. De hecho, la ingeniería empleada por la empresa a la que Madrid Calle 30 ha encargado las obras es la más avanzada en las llamadas actuaciones de heavy lifting y cuenta con un reconocido prestigio internacional en este campo desde hace más de 65 años.
Un pórtico para ‘operar’
Vamos a intentar explicaros, de la manera más comprensible, cómo se ha ejecutado la operación y cómo se están desarrollando las obras para que no haya sido necesario cortar por completo la Calle 30.
El pórtico metálico se ha instalado sobre el puente, tiene 17 metros de longitud, 12 metros de anchura y una altura de 10 metros. Está formado por cuatro columnas verticales que transmiten las cargas al tablero del puente, que sustentan un marco de vigas sobre el que pusieron cuatro unidades hidráulicas de izado por cables de 450 toneladas de capacidad cada una. Desde cada una de estas unidades se descuelga un conjunto de cables que atraviesa el tablero de hormigón del puente que se ha izado, que se conectan con dos vigas que se situarán debajo del vano levantado y que hacen la función de apoyos provisionales del tablero izado. Cada viga metálica mide 21 metros de longitud, una altura de dos metros y un peso unitario de 20 toneladas.
Además de que el puente data de 1954 y no se contaba con los planos detallados de su construcción, en esta actuación se ha añadido un hándicap más: en el primer intento de izado parcial del puente, realizado el pasado fin de semana, se detectó una resistencia en uno de los extremos del vano. Se realizaron entonces perforaciones, comprobándose la presencia de unos anclajes, una especie de ‘grapas’ gigantes que estaban a bastante profundidad. La forma de quitar estos anclajes ha sido utilizando una hidrodemoledora, que disgrega, que rompe el hormigón mediante el agua a muy alta presión
Y esta madrugada, por fin se ha conseguido levantar el puente, y ahora los trabajos se centran en reparar los apoyos de los vanos centrales en sus medias maderas. Primero se reparará un vano y, tras su arreglo, volverá a descenderse los cuatro metros a su posición original. Entonces, los equipos de izado se instalarán en el otro vano para volver a repetir la misma maniobra.
Al mismo tiempo, las obras incluyen una actuación integral sobre todo el puente para mejorar la impermeabilización, aligerar las cargas muertas, adecuar la acera existente y repavimentar por completo la calzada.
Y un puente, de nuevo en forma con un heavy lifting
El deterioro del puente de la avenida del Mediterráneo afecta justo a los apoyos de los vanos del tablero sur sobre los carriles derechos de la calzada central en sentido Sur. El hormigón se ha ido degradando y las barras de acero, oxidándose, daños agravados por las filtraciones a través de la junta de dilatación del puente. Con la minuciosa operación de cirugía en marcha, el puente volverá a estar en forma, en perfecto estado de conservación. Los trabajos planificados pretender devolver a un estado óptimo de conservación la estructura y prolongar, de este modo, la vida útil del puente.
Madrid Calle 30 llevará a cabo los trabajos de rehabilitación de los apoyos a media madera del mencionado vano y también reparará el vano V-5, que pese a presentar un grado de deterioro menor, de modo preventivo se actuará para garantizar la impermeabilización completa del tablero sur de la estructura y prevenir, de esta forma, las filtraciones de agua causantes del deterioro. Esta reparación no precisa un corte permanente de la vía ya que permite la circulación por la vía de circunvalación Calle 30.