Cuando Yolanda Lasso empezó a salir a la calle, eran contadas todavía las mujeres que vestían el uniforme de policía municipal. Corría el año 1982. El gobierno municipal había instituido la Policía de Barrio y los agentes de la 29ª promoción del Cuerpo, entre los que estaba Yolanda, fueron destinados a los distritos. “Entonces había gente que se nos acercaba para comprobar por sí mismos que éramos mujeres policías, como si no se lo creyeran. Y había otros que preferían tratar con nuestros compañeros, en vez de con nosotras”, cuenta Yolanda con alivio, “porque esa actitud ya se ha superado. Hemos evolucionado mucho desde entonces”.

La presencia de las agentes femeninas en las calles de los barrios es una estampa normalizada porque son ya centenares las que forman parte de las Unidades Integrales de Distrito, de donde salen las patrullas que cada día se acercan a los lugares donde madrileños y visitantes hacen su vida cotidiana.

“Las Unidades Integrales de distrito son las estructuras básicas en las que se organiza la policía municipal con el fin de prestar un mejor servicio público, conociendo la problemática de cada distrito de una manera más profunda”, explicaba la cabo Ruth Arteaga, en el programa Mientras Duermes, de la Emisora Municipal M21.” Somos una policía comunitaria, preventiva, una policía próxima, que pretende inspirar suficiente confianza en el ciudadano como para que acuda a nosotros cuando tenga algún problema”.

Ruth y Yolanda son compañeras en el distrito Centro (sur), una zona con una alta densidad de población y con innumerables visitas de vecinos de otros barrios y de turistas nacionales y extranjeros. La policía municipal desarrolla una labor preventiva cotidiana, pero también atiende a la ciudadanía que se acerca a los y las agentes vestidos de azul para preguntar por una calle, por un hotel o para exponer un problema más acuciante como es la pérdida o el hurto de su documentación.

Estos problemas van en descenso, dice Ruth Arteaga. “Las estadísticas indican que se han reducido los hurtos de efectos personales a turistas, pero nosotras estamos pendientes. Si vemos a alguien que lleva una mochila o un bolso de una manera descuidada, le aconsejamos cómo ha de llevarla para prevenir un hurto, por ejemplo”.

Un anciano desorientado en una calle, un adolescente que está en el parque en horario escolar, un comerciante o un residente que está preocupado por su seguridad… asuntos habituales en el día a día de una ciudad multitudinaria y compleja son competencia de la Policía Municipal. “Las vigilancias de entradas y salidas de los colegios son tareas nuestras”, añade Yolanda Lasso.

Madrid tienen 22 Unidades Integrales de Distrito, una por cada distrito, a excepción de Centro, que está dividido en norte y sur. Los agentes de estas unidades, además del patrullaje diario, tienen un papel fundamental en la organización y desarrollo de eventos deportivos, fiestas, tráfico, absentismo escolar, e intervienen junto a otras unidades en problemas tan graves como el acoso escolar y las violencias de género.