¿Sabías que la Ciudad Universitaria de Madrid es una de las piezas de mayor interés urbanístico y arquitectónico de la capital por su ubicación, tamaño, paisaje, concepción urbanística y calidad de sus arquitecturas? ¿Sabías que la Puerta de Sol, tal y como la conocemos hoy, es fruto de un plan de urbanismo que se inició en 1857? ¿Sabías que a principios del siglo XIX José Bonaparte, hermano de Napoleón, encargó un proyecto para crear la Plaza de Oriente?

Estas y muchas más preguntas que se te ocurran sobre Madrid y su desarrollo urbanístico en el último siglo tienen respuesta en Madrid, 1900 – 2010. Guía de Urbanismo y Diseño Urbano, un libro que acaba de editar el Ayuntamiento de Madrid, escrito por el arquitecto Ramón López de Lucio, que describe y analiza de forma metódica distintos tejidos urbanos de la ciudad,  desde una perspectiva a caballo entre la arquitectura y la historiografía urbana.

Un paseo por el urbanismo de 110 años

Y es que Madrid, tal y como la conocemos, es el resultado de un proceso largo y complejo de actuaciones, planes y desarrollos que en muchas ocasiones han sido superpuestos.

Hasta el siglo XIX, Madrid se componía únicamente de lo que hoy es el distrito Centro, pero al tratarse de una ciudad muy densificada, su crecimiento fue inevitable. En 1860 se aprueba un anteproyecto de Ensanche de Madrid, que suponía ampliar los límites de la ciudad ante el gran aumento demográfico que se estaba produciendo en ese momento.

En 1900 la ciudad sigue extendiéndose, en lo que pasó a denominarse el “extrarradio”, y cada vez se construye más deprisa y fuera de sus límites, surgiendo así extensas y desordenadas barriadas alrededor, como la de Tetuán, Puente de Vallecas o paseo de Extremadura.

Así, se va conformando durante todo un siglo una ciudad dual: la ciudad ordenada y continua del Ensanche y la ciudad espontánea y fragmentaria del extrarradio. A todo esto se le van a ir sumando las construcciones marginales propias del chabolismo y la autoconstrucción y más tarde los polígonos de promoción pública o privada.

 

El despegue del Área Metropolitana

A mediados del siglo XX comienza el despegue del “Área Metropolitana” mediante la absorción de núcleos rurales por el municipio de Madrid, tales como Villaverde, Valllecas, los dos Carabancheles o Fuencarral entre otros. A la vez que la ciudad se va expandiendo, surge también la necesidad de reformar urbanísticamente el casco antiguo.

Madrid ha sido siempre pionera en urbanismo en nuestro país. Ya en 1974 se inaugura la primera autovía urbana de España, la M30, creando un nuevo modelo de movilidad dentro de la ciudad.

A mediados de los años 70, Madrid es aún un conglomerado urbano con dos ámbitos muy diferenciados. Por una parte, la almendra central, que está estructurada y es compacta y que se encuentra delimitada por la M30. Por otro lado, las periferias, las cuales se encuentran desfragmentadas, problema que se resuelve a partir de 1985.

En los últimos 20 años, Madrid ha estado en constante cambio para adaptarse a las necesidades de sus habitantes, como la rehabilitación de los edificios o la reurbanización de los espacios públicos. Los retos y las preocupaciones de las próximas décadas deberán centrarse en la resolución puntual de problemas, la mejora de barrios y tramos urbanos y en mantener la vitalidad de toda la ciudad.

Algunos de los problemas más serios que deberá afrontar Madrid en las próximas décadas serán los de tráfico y de contaminación. Ambos están íntimamente relacionados: es imprescindible disminuir el tráfico de la ciudad y en su entorno metropolitano para que bajen los niveles de contaminación, ya que devalúa la competitividad global de la región y el atractivo residencial de la ciudad.

 

Madrid, 1900 – 2010. Guía de Urbanismo y Diseño Urbano es una herramienta de trabajo especialmente útil e interesante para investigadores, estudiosos y profesionales de la materia e incluye rutas dirigidas a los interesados en conocer a fondo la historia de Madrid. Se puede adquirir en la sede del Área de Desarrollo Urbano Sostenible, en la Imprenta Municipal-Artes del Libro (C/ Concepción Jerónima, 15) y en el Museo de San Isidro (Plaza de San Andrés, 2)