La historia de la humanidad ha estado siempre unida de forma muy estrecha a la disponibilidad de agua. Las grandes civilizaciones han crecido y se han desarrollado junto a grandes fuentes de este preciado líquido. Después de siglos de disputas y enfrentamientos por su control, sigue siendo vital la defensa del agua como un patrimonio natural del planeta cuyo acceso deber ser universal y democrático, evitando que sea objeto de apropiación en beneficio de intereses privados.
El derecho humano al agua y al saneamiento fue reconocido en julio de 2010 por la resolución 64/292 de la Asamblea General de Naciones Unidas que asume que el agua potable pura y el saneamiento son esenciales para la realización de todos los derechos humanos. Este hito, fue resultado de un largo camino que comenzó en marzo de 1977 con la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua, Mar del Plata, cuyo plan de acción reconoció por primera vez el agua como un derecho humano.
Cada vez hay mayor consenso acerca de que la mejor forma de garantizar el abastecimiento universal del agua pasa por los modelos de gestión públicos que rindan cuentas de sus actividades y funciones tanto a los poderes públicos como a la ciudadanía. En muchas ciudades, sus responsables políticos se han dado cuenta de ello y han iniciado procesos de re-municipalización para recuperar la gestión pública, democrática y transparente del agua.
Asegurar la sostenibilidad del ciclo integral urbano del agua es responsabilidad municipal y por ello alcaldes de 10 ciudades españolas, entre las que está Madrid han suscrito una declaración por la gestión pública del agua en el marco de la celebración del l Encuentro de Ciudades por el Agua Pública, organizado por el Ayuntamiento de Madrid y la Red Agua Pública (RAP), que se ha celebrado en el espacio CentroCentro del Palacio de Cibeles. La cita, que ha tenido lugar los días 3 y 4 de noviembre, ha contado también con la participación de la vicealcaldesa de París y presidenta de Eau de París, Celia Blauel que ha relatado como fue la re-municipalización de la gestión del agua en la capital francesa en 2010.
