Uno de los objetivos del Área de Medio Ambiente y Movilidad es conseguir que el aire que respiramos sea más limpio y saludable. El Protocolo para episodios de alta contaminación se aplica cuando sobrepasa ciertos límites, pero es una medida para situaciones puntuales y hace falta atajar el problema de manera preventiva: cambiar la forma en que nos movemos por la ciudad para que sea más sostenible a medio plazo. Por eso estamos preparando un Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático que incluye una batería de propuestas sobre movilidad sostenible, regeneración y naturalización de la ciudad. Se están trabajando en diálogo con asociaciones vecinales, colectivos sociales, científicos y grupos políticos y está previsto que se presente en los primeros meses de 2017.

Hoy os queremos explicar una de las iniciativas que va a contemplar: la extensión de las zonas de aparcamiento regulado hacia algunos lugares fuera de la almendra central. El motivo es aliviar un problema que afrontan las personas que viven en determinadas calles colindantes al centro: mucha gente aparca en ellas para evitar pagar por aparcar en el centro, así que encontrar sitio para sus coches cerca de sus viviendas se les hace realmente complicado. Así de lo que se trata es de reservarles espacio en su barrio.

Aparcamientos disuasorios
Mapa de aparcamientos disuasorios que se construirán en los próximos tres años (clic en la imagen para ver en detalle).

Estas zonas no funcionarán de la misma manera que las zonas SER que ya conocemos: no supondrán ningún coste para los residentes de cada zona. Sólo se aplicarán en aquellos lugares donde ellos mismos las soliciten. En el Ayuntamiento actualmente está trabajando en estudiar las demandas de asociaciones vecinales y particulares de zonas como Arturo Soria o Ventas, ya que han remitido reiteradas quejas por este «efecto frontera».

En paralelo, también estamos preparando la construcción de aparcamientos disuasorios, en 12 lugares bien conectados con el centro de la ciudad por transporte público (a pocos metros de líneas de EMT, intercambiadores o metro), para que quienes llegan desde las afueras u otros municipios puedan dejar allí sus coches. Tendrán un coste muy asequible, entre 0,50 y 1,50 euros al día, e incluso podrán ser gratuitos cuando el usuario tenga billete o abono del transporte público con el que el aparcamiento esté conectado. Durante esta legislatura se van a construir un total de 12, con más de 10.000 plazas. La idea es fomentar que se utilicen estos aparcamientos y no tanto las zonas mencionadas arriba, que deben quedar despejadas para que quienes viven en ellas puedan estacionar sus vehículos cerca de sus casas.