Son 478 proyectos y 207,5 millones de euros que el Ayuntamiento está empleando para mejorar las condiciones de la vida cotidiana de los vecinos y vecinas de Madrid con actuaciones que van a reequilibrar los barrios y distritos; que van a incrementar la calidad de las instalaciones públicas municipales; arreglar polideportivos, centros de día, colegios, bibliotecas, instalaciones para mayores, escuelas infantiles…; destinados a comprar nuevos autobuses de la EMT; construir vías ciclistas; restaurar parques; pavimentar aceras y calzadas; actualizar el alumbrado y el alcantarillado…
Las IFS son proyectos vivos que, desde diciembre pasado, cuando se aprobaron como anexo al Presupuesto del Ayuntamiento, han ido cambiando de acuerdo a las necesidades reales detectadas, los requerimientos técnicos, los programas de las distintas áreas y los 21 distritos de la capital o los plazos de adjudicación. Por eso han variado algunos proyectos y obras.
Y justo ahora, después del verano, cuando se ha dado un fuerte impulso a la puesta en marcha de muchos trabajos, os ponemos al día de cómo están.
El grado actual de ejecución de las Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) es de 51,38%, una cifra muy superior al 21,9% de 2015. Si hablamos en términos absolutos, el aumento es de 106,6 millones de euros este año frente a 11 millones realizados en el ejercicio anterior.
El Ayuntamiento está haciendo un enorme esfuerzo para hacer realidad las IFS y, como os decíamos, el periodo estival y de vacaciones ha sido decisivo para emprender numerosas obras y actuaciones. El pasado 25 de agosto se superó la barrera de la mitad de las inversiones previstas para todo el año. Esto significa que en los primeros ocho meses de 2016 se ha duplicado el total de los dos años anteriores (18.353.000 en 2015 y 30.322.000 en 2014).
Nuevos autobuses, intervenciones en colegios, centros culturales, mejoras en bibliotecas y centros de día y espacios para mayores, obras de accesibilidad, acondicionamiento de polideportivos y adquisición de maquinaria figuran entre los proyectos ejecutados o en fase de ejecución.
Recordamos qué son las IFS y sus exigencias
De acuerdo a la Ley de Haciendas Locales, las entidades locales que tienen superávit en sus cuentas de tesorería y no superan el máximo de deuda permitido pueden destinar dicho remanente a Inversiones Financieramente Sostenibles, en vez de utilizarlo para pagar deuda. Es el caso del Ayuntamiento de Madrid, cuyo listado definitivo de IFS –integrado por esos 407 proyectos y 207,5 millones de euros– se ajusta a lo establecido en la normativa estatal y está focalizado en mejorar la vida cotidiana de los madrileños y madrileñas.
Estas actuaciones, además, están sujetas a varios requisitos: deben tener un mínimo de vida útil superior a cinco años y ejecutarse durante el ejercicio en el que fueron aprobadas; no incrementar el presupuesto anual y conllevan la elaboración de memoria económica detallada del coste y los efectos que puede tener cada una de las inversiones.
Vemos, por tanto, que el margen de aplicación no es muy amplio, ya que los ritmos marcados por la legislación estatal suponen que durante la primera mitad del año se definen, aprueban y licitan las IFS, que se adjudican y se ordena su ejecución durante la segunda mitad del ejercicio.
El Gobierno municipal adelantó la aprobación de remanentes de tesorería al Pleno de abril y comenzaron a aprobarse los primeros paquetes de Inversiones Financieramente Sostenibles ya en ese mes. El avance con respecto a años anteriores resultó decisivo para poner en marcha la maquinaria administrativa de los primeros proyectos. Así, desde los distritos y áreas de Gobierno se han impulsado acuerdos marco que simplifican la gestión de adjudicaciones al establecer una serie de condiciones comunes a un conjunto de contratos. De este modo la concesión y adjudicación de los trabajos es mucho más ágil.