Respiramos a pleno pulmón pedaleando en la bici por el parque de El Retiro, disfrutando del paisaje y del azul del cielo madrileño mientras ejercitamos nuestros músculos. Estamos participando en las iniciativas de la Semana Europea de la Movilidad, La Celeste, en Madrid, concienciándonos de que con nuestra actitud podemos contribuir a mejorar y conservar el medio ambiente de nuestra ciudad. La Unión Europea propone un uso racional de los recursos como parte de un nuevo sistema productivo en el que la pujanza económica se base en criterios como la preservación del medio ambiente. Además las instituciones europeas dan un toque de atención a los ciudadanos para que asumamos que un uso racional de los recursos supone un ahorro económico. Por eso una movilidad inteligente supone una economía fuerte.
Beneficios financieros
Continuando con la lógica económica podemos observar los beneficios financieros de la movilidad inteligente. En nosotros está, por ejemplo, el no endeudarnos pidiendo un crédito bancario para la adquisición de un vehículo que no precisamos y optando por el alquiler. Nos supondría un ahorro de los costes de mantenimiento – aparcamiento, impuestos, combustible, seguros, posibles accidentes-, y al mismo tiempo no contribuiríamos a la contaminación atmosférica y acústica , ni al gasto energético.
Por tanto, pensemos: nada de coche. Es la Semana Europea de la Movilidad. A la postre hemos conseguido que nuestro bolsillo no se resienta y además hemos ganado en salud paseando en bici o utilizando el transporte público. En el autobús y en el metro leeremos con tranquilidad, usaremos nuestros móviles, escucharemos música y además llegaremos a nuestro destino a tiempo. ¡Adiós al estrés !. Otra decisión inteligente, hacemos deporte e incrementamos nuestra salud. Menos bajas laborales y menos euros en gasto farmacéutico. Según el proyecto Switch, cofinanciado por la UE, caminar en lugar de utilizar el coche en trayectos cortos, favorece la esperanza de vida de los ciudadanos.
Beneficios en el consumo
Pensemos ahora en el consumo. La relación entre las compras en las calles y zonas comerciales peatonalizadas, accesibles a las bicicletas y el transporte público, es objeto de numerosos estudios, como los de la Federación Francesa de Usuarios de la Bicicleta (Fubicy) y el Centro de Investigación francés CNRS, en los que se demuestra que los conductores de coches gastan menos que los usuarios de transporte público, los peatones o los ciclistas. En Estados Unidos, el Departamento de Transporte de Nueva York ha constatado que las ventas minoristas, en los negocios locales situados en calles con carriles bici, aumentaron mucho más. Según el Ayuntamiento de Copenhague (Dinamarca), los aparcamientos para bicis generan 4,5 veces más ingresos que los de los coches.
Beneficios para el empleo
Veamos la relación entre economía verde y empleo. Según Eurostat, cerca de 10 millones de personas trabajan para la industria del transporte en la UE. La integración de modos de transporte alternativos empleaba en Estados Unidos a más de 650.000 personas en 2014, alcanzando cerca de un millón de empleos en la Unión Europea. Tanto las empresas públicas como las privadas generan nuevos trabajos y riqueza a través de la renovación de su parque automovilístico, adquiriendo vehículos que utilizan energías limpias que generan un ahorro en la factura energética, al tiempo que ayudan al sostenimiento del medio ambiente urbano.
Los servicios de movilidad compartida, como son las bicicletas de alquiler, las plazas de aparcamiento en alquiler mientras no se usan, y los viajes compartidos en coche , se incrementarán entre un 20 y un 35% entre los años 2013 y 2020, calculándose que para este año los ingresos oscilarán entre los 3.500 y 5.600 millones de euros.
Por último no podemos pasar por alto otros mercados europeos en crecimiento como son los de los Sistemas de Transporte Inteligentes (STI), que según un estudio sueco, aumentarán de 1030 a 1460 millones de euros entre los años 2014 y 2019, y los del sector de las aplicaciones para smartphones y otros dispositivos digitales.
La Semana Europea de la Movilidad se celebra del 16 al 22 de septiembre 2016. Sus iniciativas medioambientales, destinadas a concienciar a los ciudadanos en la movilidad sostenible, en el uso racional de los recursos y en otros usos alternativos de los espacios generan nuevos proyectos económicos ligados a nuevas formas de empleo, cuyo conocimiento debe tenerse en cuenta por parte de la ciudadanía europea. Una economía verde y fuerte.