El inspector entra en la tienda, un local de barrio, como tantos los hay en el distrito Centro, y se identifica ante el hombre o la mujer que atiende a los compradores. Su objetivo, y así se lo hace saber a su interlocutor, es darle las claves suficientes para que su comercio contribuya a mantener limpia la ciudad.
Un entorno sin suciedad es un ámbito favorable a la actividad comercial. Una calle sin bolsas de basura en los alcorques de los árboles, sin cartones en las aceras, sin materia orgánica vertida sobre las baldosas, es una calle por la que es agradable pasar y pasear, un aliciente para la clientela.
Una ciudad limpia y salubre es buena para su negocio, les dicen los inspectores del Ayuntamiento a los comerciantes, durante su visita, que se enmarca en la campaña de sensibilización de limpieza que el Área de Medio Ambiente y Movilidad está llevando a cabo en todo Madrid desde el pasado mes de noviembre.
Los inspectores, que han comenzado su recorrido en Centro y Usera, y que a lo largo de las próximas semanas se pasarán por comercios de los 21 distritos, van a entregar a los comerciantes casi 50.000 dípticos, impresos en castellano, en francés, en árabe y en mandarín.
Utiliza correctamente la papelera, no arrojes folletos o material publicitario al suelo, no abandones trastos o enseres en los espacios públicos, avisa al Ayuntamiento cuando tengas que deshacerte de residuos difíciles de gestionar por su tamaño o cantidad… son normas que todo el mundo conoce pero que conviene recordar e, incluso, explicar con mayor detalle.
Una ciudad limpia no es la que más se limpia sino la que menos se ensucia. Esta es la filosofía de esta campaña de sensibilización ciudadana y del mensaje que Manuela Carmena transmitió en el video bando que emitió el pasado 8 de febrero a toda la ciudadanía. Y es el mensaje que transmiten los inspectores a los propietarios y arrendatarios de establecimientos comerciales de Madrid, al tiempo que se ofrecen para resolver sus dudas y les advierten que hay una ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos y Gestión de Residuos que determina sus obligaciones y, ¡cuidado! también las sanciones que se pueden imponer a quienes no las cumplan.
Pero no se trata de castigar sino de colaborar. Y los inspectores dan fe de la buena disposición de los comerciantes. Ellos también piensan que un entorno limpio es un ámbito favorable para el buen funcionamiento de su tienda.