A/A Dña. Concepción Dancausa
Delegada del Gobierno de la Comunidad de Madrid

Estimada Señora:

Como usted bien conoce, en la noche de hoy dispositivos policiales del Ayuntamiento de Madrid han desalojado los dos grupos que tenían presencia en la Plaza de Cibeles.

Compartir con usted y con la opinión pública, algunas apreciaciones en torno a la protesta que en dicha Plaza ha mantenido el colectivo conocido como “Hogar Social Madrid” y algunos acontecimientos en torno a ello.

1º El día de ayer, a las 14:39, le remití, como Delegado del Área de Gobierno de Salud, Seguridad y Emergencias, un correo electrónico –al de usted y con copia al del Subdelegado, concretamente- que incorporaba una carta acerca de esa protesta. Para información de los ciudadanos, usted ya la conoce, se puede consultar en este link. En esa carta, como se puede ver, después de una serie de consideraciones, le solicitaba el desalojo de las personas de ese colectivo.

2º Desde la Delegación del Gobierno se envía una carta firmada por usted a la Sra. Alcaldesa, Dña Manuela Carmena, sobre el asunto. Esa carta es recibida a las 15:30 h. Nuestro gabinete de prensa tiene conocimiento de la misma a las 16:40, por medio de la Agencia Efe. Ustedes, sin duda alguna, la remiten al menos a esa agencia.

3º En la carta que usted envía no hay ninguna mención al texto que yo le remití, cuando usted –es obvio– lo conocía. Como hemos podido comprobar posteriormente, el propio Subdelegado del Gobierno, D. Luis Martínez-Sicluna, me escribe a las 18:00 del día de ayer un mail en el que afirma que “En contestación a tu carta (…) te informo que la Delegada del Gobierno en Madrid ha dirigido a la Alcaldesa la carta cuya copia te adjunto”. Desconocía que en la contestación a una carta, independientemente del cambio de destinatario, no se mencione la existencia de la misma.

4º Usted en su escrito a la alcaldesa –seguro que con una intencionalidad pedagógica- nos recuerda algunas ordenanzas municipales. Nosotros, con la misma intención, le recordamos algunos otros matices legales. Por ejemplo, la Ley Orgánica 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que en su artículo 1, es muy clara: “la seguridad pública es competencia exclusiva del Estado. Su mantenimiento corresponde al gobierno de la nación”. En el mismo artículo dice que “las corporaciones locales participarán en el mantenimiento de la seguridad pública, en los términos establecidos en la ley… y en el marco de esta ley”. En la misma ley, en su artículo 11.1 letra e, nos dice que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tiene la función de “mantener y restablecer, en su caso, el orden y la seguridad ciudadana”. No se refiere a los cuerpos de Policía Local. Ahora bien, la misma ley, en su artículo 53.1, con respecto a las funciones de la policía municipal se nos demanda en determinados supuestos y cuando sean requeridos para ello, colaborar con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

5º Pero no es una cuestión solo legal. También hay otras consideraciones. Se trata de una falta de lealtad institucional. Nosotros le transmitimos en una carta dirigida a usted personalmente, una situación que conlleva un problema, al menos potencial, de orden público. Nuestra preocupación no se envía a los medios, porque entendemos que las cuestiones de seguridad, de especial sensibilidad, han de ser tratadas con una enorme prudencia. Pues bien, usted, no sé muy bien con qué potencial beneficio político, sale a los medios para intentar recordar a otros lo que tenemos que hacer. Desde luego, una manera de hacer política al menos cuestionable. Yo creo que la seguridad de los madrileños se merece otras cosas.

6º En esa ceremonia de la confusión, usted mete a los dos grupos que se manifiestan en la Plaza de Cibeles en el mismo saco. Un error que no parece ingenuo. El primer grupo lleva dos meses expresando la protesta contra la Ley 4/2015, de Protección de la Seguridad Ciudadana, conocida popularmente como la “Ley Mordaza”. Por lo que conocemos este grupo no tiene ni una posición ni unas conductas violentas. Expresan su desacuerdo con una norma legal. Esto es perfectamente correcto. Entra dentro de la legítima y legal libertad de expresión. Nos gustará más o menos que lo hagan en la Plaza de Cibeles, que su presencia sea ininterrumpida, su indumentaria, sus formas, su lenguaje y un largo etcétera. Cuando hace semanas se vio un atisbo de provocación con un cartel insultante a la policía, con unas siglas en inglés, se les conminó a retirarlo y lo hicieron inmediatamente. De no haberlo hecho, hubiéramos dado los pasos pertinentes para que no siguieran allí de ningún modo, como ya manifestamos públicamente.

Sin embargo, el colectivo “Hogar Social Madrid” es conocido como un grupo neonazi, que desprecia, insulta y agrede a personas simplemente por ser distintas. Como bien sabe usted, promueve los conocidos como delitos del odio. Incitan a la violenta y además, la expresan. Es muy reciente su conducta violenta cuando el Cuerpo Nacional de Policía les desalojó hace unos días la c/ José Abascal 51, por la que alguno de los miembros de dicho cuerpo resultó herido.

Aprovecho, por cierto, para transmitirle nuestra preocupación por la manifestación de este colectivo que usted misma ha autorizado para mañana mismo, sábado, en el distrito de Tetuán. No me parece un argumento válido la libertad de expresión de ideas neonazis por grupos neonazis. Me atrevo a solicitarle la desautorización de esa manifestación, confirmándole nuestra colaboración, como nos pide la ley y es nuestra voluntad, con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

La pasada noche, como le decía, nuestra policía ha desalojado a ambos grupos porque, dada su actitud de inhibición, no podíamos permitir un escenario de potencial enfrentamiento, y menos en los aledaños del Ayuntamiento, con grupos neonazis convocados para la tarde del sábado en nuestra ciudad. Señora Delegada, ante este tipo de colectivos, por mucha discusión competencial que se mantenga, no se puede mirar hacia otro lado.

Reciba un saludo cordial,

Madrid, a 25 de septiembre de 2015