Sin intermediarios, sin sellos ni estampillas de Correos, simplemente jugando. Así ayuda el Ayuntamiento a los niños madrileños a asegurarse de que esa carta, plagada de deseos e ilusión que envían cada año a los Magos de Oriente, les llegue a tiempo y que, al abrir los ojos el 6 de enero, descubran que les han colmado de regalos porque se han portado tan bien como les han contado en su misiva. Seguir la Ruta del Buzón Mágico es asegurarse de que esa carta de Reyes llegará desde Madrid a las lejanas tierras de Oriente sin más sobresaltos que los de la aventura y la diversión.
La ruta se abrió hace tres días cuando entró en funcionamiento la app que abre la puerta del viaje y que puede descargarse aquí. Los rezagados y aquellos que lo dejan siempre todo para última hora que no se preocupen, tienen hasta el 5 de enero. ¿Dará tiempo? Sí, por algo el buzón es mágico.
Los Reyes Magos llevan más de 2000 años sobrecargados de trabajo en estas fechas. Por eso con la ruta, que abrió el Área de Cultura, Turismo y Deporte por primera vez el pasado año, los niños y sus familias ayudarán a Sus Majestades a entregar jugando sus cartas en el Buzón Mágico y a repartir los regalos de la mano de curiosos y simpáticos personajes.
Bastará con descargase gratuitamente la aplicación en sus teléfonos móviles (para iOS y Android) y empezar a jugar. El mundo real será el tablero de juego y a través de la geolocalización del jugador, pequeños y mayores, vivan donde vivan en Madrid, iniciarán esta aventura de realidad aumentada que les conectará con la llegada de Sus Majestades, invitándoles a un diálogo distinto y amable con su ciudad y su entorno.
La estrella de Belén les guiará en el camino, como hace más de dos milenios ayudó a Melchor, Gaspar y Baltasar. Durante el viaje, cuya meta es la entrega de sus cartas de la forma más mágica que hayan visto nunca, se encontrarán, por ejemplo, con el camello Simón o con Pepiño, el zorro gallego, que les plantearán retos y les darán pistas para superarlos. Tendrán, además, que completar misiones y divertidos minijuegos a los que deberán prestar mucha atención, ya que, al final, habrá muchas sorpresas que se esconderán cerca de las casas de todos los niños de Madrid.
La ruta está abierta, solo falta seguirla y en la mañana del día 6 ¡empezar a desenvolver los regalos!