Ver crecer a nuestros retoños es una ingente tarea que siempre provoca la duda existencial de si lo estaremos haciendo bien. A veces, tampoco encontramos un parque cerca o un espacio para que los pequeños jueguen y se relacionen con otras familias fuera del entorno escolar.
En estos casos, podemos recurrir a uno de los centros ‘Casa Grande’ que el Ayuntamiento de Madrid tiene a disposición de las familias con menores de 4 años, para que compartan un espacio en el que relacionarse y establecer nuevos vínculos a través del juego.
Cada uno de estos centros cuenta con zonas en las que pueden jugar, dibujar y realizar diferentes actividades en las que los menores desarrollan nuevas experiencias sensoriales, corporales y plásticas.
En todas las actividades los ‘peques’ tienen que estar acompañados de un adulto, que pueden ser papá o mamá, pero también cualquiera de los abuelos. Además, se organizan actividades en la que los hermanos mayores también interactúan en las actividades de una forma muy especial.
Por su parte, los adultos encuentran el consejo de profesionales y un intercambio de experiencias entre los miembros de las otras familias con las que pueden plantear sus dudas y compartir inquietudes sobre la crianza y el cuidado de los menores a su cargo. Esta es una forma en la que también se crea una comunidad.
Sedes Casa Grande
Este proyecto cuenta con cuatro sedes, en los distritos de Carabanchel, Ciudad Lineal, Tetuán y Villa de Vallecas, con una programación abierta de martes a domingo, con dos turnos en horario de tarde (de 16:00 a 17:00 h. y de 18:00 a 19:30 h.) y martes y jueves, de 11:00 a 13:00 horas.
Para participar en estas actividades, no es necesario estar empadronado en el distrito en el que se ubican, pudiendo acceder a cualquiera de ellos, siempre que la familia resida en la ciudad de Madrid.
Dado que el aforo es limitado y para mantener las medidas higiénicas y de prevención impuestas por las autoridades sanitarias, es necesaria la inscripción previa a través del teléfono o por correo electrónico.
Actividades programadas
Es proyecto cuenta con una dinámica común en todas las casas, iniciándose cada sesión con la acogida y preparación para el grupo familiar. A continuación, se celebra una actividad común, con canciones, lectura de cuentos o juego libre, complementándose con talleres de acompañamiento y escucha, así como espacios informativos y de reflexión en grupo. La sesión finaliza con una canción o una despedida de la mascota del centro, quedando emplazados hasta la próxima sesión.
Sumándose a esta dinámica, cada centro organiza una programación mensual en la que celebran sus propios talleres, de música, de lectura, o actividades plásticas que, en la medida de lo posible, responden a las demandas planteadas por las familias.
Para las personas adultas, de forma permanente, se desarrollan actividades grupales para facilitar consejos y recomendaciones que respondan a necesidades detectadas en alguna de las sesiones y también se imparten charlas con expertos en educación social y psicología, entre otras especialidades.
Cada centro cuenta con un equipo interdisciplinar de profesionales formados en ambas disciplinas y especializados en la atención a la primera infancia y a sus familias.
Según las estadísticas recogidas durante 2020, en el conjunto de centros ‘Casa Grande’ se prestó atención a 2.858 familias, que acudieron acompañadas de 3.231 menores. Aunque casi un 65 por ciento de personas adultas eran mujeres, se observa un incremento paulatino de hombres, con algo más de un 35 por ciento, por lo que cabe pensar que cada vez es mayor la implicación masculina en la crianza, al menos en la etapa temprana.