“La ciudad más desprejuiciada del mundo”, con una “capacidad de reinventarse continuamente sin perder su esencia y personalidad”. Eso y mucho más es Madrid para Mario Vaquerizo, el pregonero de las fiestas de San Cayetano, San Lorenzo y la Paloma, que en su pregón de esta tarde ha confesado, además, sentir que vive en “la ciudad más perfecta del mundo”, algo que le provoca un “continuo sentimiento de autoafirmación: como en casa ningún sitio”. “Madrid -añadió Vaquerizo- es una ciudad clásica, pero para mí lo clásico siempre fue moderno. El Rastro y todos sus aledaños, sus bares más castizos y la Gran Vía, donde vivo y donde siempre quise vivir desde pequeño, son un auténtico paraíso”.

Con esas palabras del polifacético artista, vecino además de Centro y “madrileño de nacimiento y de actitud”, ha arrancado las fiestas del distrito que, junto con San Isidro, encarnan el espíritu más castizo de la ciudad. “De Madrid al cielo, no. De Madrid a Madrid porque Madrid es el cielo más perfecto”, prosiguió el artista, de quien el concejal de Centro, José Fernández, afirmó: “Ha llegado a nuestros corazones y nos ha deleitado con su arrolladora personalidad, su simpatía y su fuerza tanto en el escenario como en la pequeña pantalla”.

Desde hoy y hasta el próximo día 15, el distrito de Centro encadena diez días en los que se conmemora a dos santos de gran arraigo entre los madrileños y a la Virgen de la Paloma, considerada como la ‘patrona popular’ de la ciudad. Habrá tres escenarios: San Cayetano, en Vara del Rey, “un lugar icónico, cargado de historia y que rezuma ‘centro’ por sus cuatro costados”, en palabras de Fernández; San Lorenzo, en la plaza de Arturo Barea, y La Paloma, en las Vistillas.

Restricciones por razones de seguridad

Si el pasado año, los rigores de la pandemia impidieron su celebración, este año San Cayetano, San Lorenzo y La Paloma han vuelto, “gracias al esfuerzo de todos, cumpliendo la normativa sanitaria y las medidas de seguridad para que podamos volver a celebrarlas sin poner en riesgo la salud de todos aquellos que quieran compartirlas con nosotros”, ha explicado el concejal.

Un esfuerzo que también pidió Vaquerizo, quien hizo una llamada a la precaución para conseguir una celebración segura: “Pido a todos que respetemos las normas sanitarias y que nos portemos bien para que el año próximo podamos vivir de nuevo estas fiestas como siempre lo hemos hecho”.

Por eso, las actividades del programa tienen limitación de aforo y es, por tanto, necesaria la inscripción previa en este enlace para poder asistir y disfrutar de ellas. Además, está prohibido beber en la vía pública y no se van a instalar las típicas barras de los establecimientos de hostelería que salpicaban las calles durante las fiestas. Será necesaria además la utilización de mascarilla, así como el cumplimiento del resto de medidas sanitarias vigentes en este momento.

Para velar por la seguridad de los asistentes y facilitar la convivencia, se ha intensificado la coordinación de los diversos servicios municipales implicados: Policía Municipal, servicios de emergencias, limpieza, servicios sociales y la propia Junta Municipal de Centro. Y se ha diseñado un dispositivo especial de seguridad.

Para controlar que se cumplan las medidas sanitarias y de seguridad, evitando aglomeraciones, y garantizando la normalidad en el desarrollo de las actividades y eventos organizadas.

 

Pregón de las Fiestas de Centro