Conflictos armados, condiciones climatológicas extremas -sequías, inundaciones-, pobreza… y ahora un agravante más, la COVID-19. Son situaciones que viven en el mundo muchas personas cuya subsistencia depende en gran parte de la ayuda internacional. El Ayuntamiento de Madrid traslada la solidaridad de los madrileños más allá de nuestras fronteras a través del Área Delegada de Internacionalización y Cooperación.

Te contamos aquí algunas de estas iniciativas solidarias que se llevan a cabo con ONG y organismos internacionales: refugiados sudaneses en Chad (ACNUR), Malí (Cruz Roja) y niños y niñas saharauis (Asociación Amigos del Pueblo Saharaui de Madrid)

Chad, objetivo el agua

Una de las zonas geográficas que vive una situación cada vez más crítica es Chad (Sahel), donde los fenómenos naturales provocados por la situación climática extrema, unidos al agravamiento de los conflictos militares, hacen que la acción humanitaria sea más necesaria que nunca.

Las nuevas oleadas de refugiados sudaneses en Chad por el estallido de nuevos conflictos (oeste de Darfur-Sudán, Sudán del Sur, República Centroafricana y Nigeria) han aumentado vertiginosamente desde hace siete años, cuando ya el número de refugiados rondaba las 300.000 personas. El agua es un elemento clave, más cuando ahora alcanza estándares mínimos: 15 litros por persona/día, mientras que en España en 2012 era de 137 litros por persona/día (Instituto Nacional de Estadística). Por eso, Chad está identificada por el Marco de Asistencia al Desarrollo de Naciones Unidas (UNDAF 2017- 2021) como un área prioritaria de intervención.

Desde el pasado año, el Ayuntamiento mantiene un proyecto subvencionado en 2020 con 200.000 euros para continuar la Estrategia de la Oficina de ACNUR en Chad (2018-2021) y lograr una vida digna para los solicitantes de asilo, refugiados y personas en situación de riesgo. Sus objetivos principales son facilitar la transición progresiva de las actividades de ACNUR en materia de educación, salud, agua y saneamiento al estado y autoridades locales. En materia de agua y saneamiento se van a sustituir paulatinamente los generadores de la estación de bombeo por el sistema fotovoltaico, además de rehabilitar las fuentes obsoletas.

Además, la iniciativa promueve la autosuficiencia económica mediante medios de subsistencia y su integración progresiva en los sistemas estatales de servicios sociales y su acceso a los servicios comerciales y financieros.

Mali, recuperación de los medios de vida

Situado también en el Sahel, Mali, según datos de la ONU, es uno de los diez países menos desarrollados del mundo. En los últimos años se ha visto gravemente debilitado por conflictos armados, crisis climáticas e inseguridad alimentaria, situación agravada en el segundo semestre de 2019 por las lluvias torrenciales e inundaciones que soportaron varias zonas del país, especialmente Tombuctú, donde 4.740 personas sufrieron daños significativos en las viviendas y familias enteras perdieron sus medios de vida en ocho barrios de la propia ciudad.

Desde 2018, Cruz Roja proporciona asistencia humanitaria para cubrir las necesidades alimentarias de las víctimas y reconstruir sus viviendas en un primer momento. En una segunda fase, iniciada en 2019 y en la que interviene el Ayuntamiento de Madrid se busca la recuperación de los medios de vida de las personas más vulnerables afectadas por las inundaciones y la situación posconflicto.

Con 225.000 euros de subvención este año, el proyecto se centra en mejorar las capacidades técnicas y asociativas de la población en materia de ganadería y comercio con un enfoque comunitario, medioambiental y de género; el restablecimiento de los medios de vida de 690 familias a través de la creación de actividades generadoras de ingresos y la mejora de las capacidades técnicas y operativas del comité de seguimiento del proyecto y de la Cruz Roja de Mali.  Más de 4.000 personas se beneficiarán de ayudas económicas para disponer de medios de vida y mejorar su situación socioeconómica.

Verano de paz para menores saharauis

La situación del pueblo saharaui se ha convertido en una crisis de refugiados que dura más de 40 años. La falta de compromiso internacional en la resolución del conflicto, unida a las tensiones que vive este pueblo exiliado, ha enquistado una crisis que afecta muy especialmente a los más pequeños y que se ha visto agravada ahora por la pandemia.

La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Madrid y el Ayuntamiento vienen colaborando desde 2016 en el proyecto ‘Vacaciones de paz’, al que este año el Consistorio destina 75.000 euros.

Habitualmente, el proyecto organiza estancias en Madrid con familias de acogida durante julio y agosto para niños y niñas de entre 9 y 12 años provenientes de los campamentos de refugiados saharauis.  Por la crisis sanitaria, esta labor se ha trasladado este año a los propios campamentos, en los que 9.112 menores de entre 8 y 12 años han participado en su lugar de origen en actividades educativas, formativas, culturales, deportivas, de sensibilización y voluntariado, al tiempo que se les proveía de la alimentación adecuada. Actividades muy diversas pero con un denominador común: han sido concebidas para promover la integración.

Dada la situación sanitaria, se han realizado controles en cada dispensario a lo largo del programa, así como campañas de sensibilización y de prevención frente a la COVID-19.

Para que no perdieran el contacto con Madrid, los pequeños que participaron en la edición anterior del programa han podido comunicarse con sus familias de acogida mediante videollamadas.

Campamento. Vista general
Campamento. Vista general