La libertad de expresión es un derecho básico que, a veces, se convierte en una mera expresión en papel. Son muchos los periodistas que ven comprometidos no sólo su trabajo, sino su vida y la de su familia. Amenazas, agresiones e, incluso, asesinatos son moneda corriente en algunos países del mundo y América Latina se enmarca en las zonas particularmente inestables y peligrosas para los profesionales de la información.
Ante esa situación cobra mayor importancia el programa Acogida Temporal de Periodistas Perseguidos en América Latina, un proyecto de acción humanitaria de la sección española de Reporteros Sin Fronteras (RSF) en el que participa el Ayuntamiento de Madrid y que este año vive su tercera edición tras los buenos resultados de 2018 y 2019. “Han sido dos meses de paz y tranquilidad en medio de tanta violencia”, asegura el periodista colombiano Cristian Herrera, participante en la 2ª edición del programa de acogida (2019). César Batiz, venezolano, también participante de la última convocatoria, lo confirma: “En octubre de 2019 estaba agotado”.
La persistencia e incremento de las agresiones contra periodistas en esa zona geográfica hacen necesario continuar con el apoyo del Ayuntamiento a este proyecto, a través del Área Delegada de Internacionalización y Cooperación, mediante una subvención de 50.000 euros para poder seguir desarrollándolo.
Acogida y seguimiento
Este programa pretende proteger los derechos humanos, en especial el derecho a la vida, a vivir en libertad y seguridad, y a la libertad de opinión y de expresión mediante el apoyo y protección a periodistas de América Latina.
Proporciona acogida en Madrid o sus alrededores a aquellos profesionales de la información latinoamericanos que sean víctimas de censura, amenazas, agresiones o violencia para salvaguardar su integridad y permitirles descansar y tener la oportunidad de hacer visible su situación, así como colaborar con medios de comunicación españoles.
A su llegada a Madrid, los periodistas seleccionados tienen cubiertas sus necesidades de manutención, así como de transporte y comunicaciones y, en su caso, atención médica a lo largo de los tres meses que dura el proyecto, con el objetivo de que recuperen su sensación de seguridad y confianza.
A su vez, se establece una agenda de actividades para visibilizar la situación de cada uno de ellos, siempre con su previa autorización, gestionando posibles colaboraciones con medios de comunicación españoles para que puedan continuar con su labor periodística en nuestro país. Igualmente, está previsto cubrir los gastos de matrícula para cursos formativos de actualización profesional de los periodistas.
En caso de que decidan regresar a sus países de origen al término del proyecto, se lleva a cabo un seguimiento para tomar las acciones pertinentes si su situación allí no ha cambiado y continúan enfrentándose a amenazas, censura o agresiones por su labor profesional.
Gravedad de la situación en América Latina
La gravedad en materia de libertad de expresión en América Latina la refleja bien el Informe Anual sobre la Libertad de Información que realiza Reporteros Sin Fronteras. En el último, el de 2019, se documentaron 14 asesinatos de periodistas, siendo países como México, Honduras y Venezuela los lugares en los que el ejercicio del periodismo conlleva en muchos casos un elevado riesgo y estrés para estos profesionales.
Reporteros Sin Fronteras ha documentado diferentes agresiones que van desde la censura y amenazas hasta los secuestros y asesinatos en los últimos años, como es el caso de México u Honduras. El fortalecimiento del crimen organizado y la corrupción, así como los problemas derivados del surgimiento de gobiernos autoritarios generan un ambiente adverso y peligroso para el ejercicio de la libertad de información en todo tipo de medios de comunicación.