No hay nombres propios, ni puestos, ni protagonismos. Sólo la voluntad única de los mercados municipales madrileños de apoyar a los “invisibles”, a esas personas que están en primera línea de lucha contra la pandemia del coronavirus. Como cada viernes, hoy han vuelto a visibilizar esa solidaridad sin fisuras: 300 kilos de frutas y verduras han salido de los 45 mercados con un destino: IFEMA. Se han hecho también envíos a hospitales de la ciudad, cerca de mil kilos más.
Coordinada por la Dirección General de Comercio y Hostelería del Ayuntamiento, la iniciativa comenzó la pasada semana a propuesta de los propios comerciantes de los mercados de Madrid. Entonces los destinatarios fueron los hospitales (Clínico, La Paz, Ramón y Cajal…). Siempre productos no perecederos, frutas y verduras frescas, destinados fundamentalmente al personal sanitario y de emergencias. Cada caja iba acompañada por una nota de agradecimiento a su labor diaria: “La gratitud da sentido a nuestro pasado, trae paz para el día de hoy y crea esperanza para el mañana. Tus mercados, tus barrios, tu gente.»
IFEMA, el rostro de la solidaridad
El recinto ferial madrileño se ha convertido, en menos de una semana, en un hospital de campaña con capacidad para albergar hasta 5 000 camas y medio millar de plazas en la UCI. Ha sido un ejemplo de la capacidad de respuesta coordinada de esa ciudad.
Desde que empezara a acoger pacientes, no han dejado de llegar agua, mantas, sábanas y hasta 300 cargadores de móviles que han permitido a los enfermos comunicarse con sus familias. Sin contar con el material médico. El Ayuntamiento, por ejemplo, ha enviado 16 respiradores, de los que nueve pertenecían a SAMUR-Protección Civil y siete son de nueva adquisición. Y hoy el alcalde ha anunciado la inmediata remisión de otros 20, aportados por la empresa Ingesport. Son donaciones de empresas y de ciudadanos anónimos a los que se suman los mercados municipales. Es la cara visible de la solidaridad madrileña.