La Junta de Gobierno de la ciudad de Madrid ha aprobado inicialmente la Estrategia de Reducción de Residuos 2018-2022, tras su presentación y debate. A partir de su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid y por el plazo de 1 mes, este plan se somete a información pública.
La Estrategia propone transformar la gestión de residuos de la ciudad para conseguir el despegue de la economía circular, transformando los residuos en recursos por los beneficios ambientales, la creación de empleo y desarrollo económico, que supone.
Entre los objetivos estratégicos, está la implantación de un modelo gestión de residuos basado en la participación de la ciudadanía, el fomento entre todos los sectores económicos, la transformación de residuos en recursos y asegurar que el Ayuntamiento de Madrid lidere el cambio en la gestión de residuos hacia una economía circular y el residuo cero. También busca concienciar sobre el coste de la gestión de residuos y avanzar en instrumentos económicos que incentiven prevención, reutilización y reciclaje.
En cuanto al tratamiento de los residuos urbanos, la estrategia pasa por impulsar la reducción de los mismos, fomentando la producción sostenible, la reparación y la reutilización y el consumo responsable; también busca implantar la recogida selectiva de la materia orgánica para el 100% de la ciudadanía y empresas de Madrid.
Además, el Ayuntamiento de Madrid se ha fijado reducir la incineración un 50% en 2022, con un horizonte de eliminación de esta técnica en 2025. Se elaborará un plan de cierre, al término de la vigencia del contrato de la incineradora, que estudie en profundidad las necesidades, infraestructuras y servicios necesarios para el establecimiento de residuos cero y de la economía circular.
En la Estrategia de Residuos de la ciudad de Madrid se incluye la remodelación del Parque Tecnológico de Valdemingómez. El Presupuesto global asciende a 1.691.461.874,47 de euros.
Punto de inflexión en 2017
El Ayuntamiento, no obstante, está reforzando los aspectos clave para conseguir reducir los residuos. Los datos de 2017 son un punto de inflexión en estos objetivos, con una mejora en las cantidades recicladas gracias a nuevas medidas, como la creación de los puntos limpios de proximidad, el refuerzo de la recogida selectiva en zonas comerciales, la implantación de la primera fase de la orgánica o el impulso a la concienciación.
La recogida de papel y cartón aumentó un 30% respecto a 2016 y la del vidrio un 9% en el mismo periodo. La recogida de envases supuso más de un 12% de incremento respecto al año anterior. Por otro lado, los puntos limpios han evolucionado favorablemente, ya que en 2017 recogieron un 22% más de toneladas que en 2016. Los puntos limpios de proximidad recogieron más de 6 toneladas de residuos.
En 2018 continúa esta tendencia y hasta mayo se consiguió reducir un 1% la porción de resto, mientras que subió el reciclaje, con un 26% en envases o un 45% en papel y cartón. Además, este otoño se pondrá en marcha la ampliación de la recogida orgánica en 12 distritos completos de Madrid./