El Ayuntamiento de Madrid restaurará totalmente el actual muro de la paz, con texto y firma de Tierno Galván, situado en la plaza del Carmen. Así se acordó en una reunión mantenida el 19 de julio entre responsables de la Junta Municipal de Centro; la portavoz de Cultura del grupo municipal socialista, Mar Espinar, y los propietarios del Hotel Anaco, en cuya pared medianera se encuentra el mural.
De esta forma se da cumplimiento estricto al acuerdo adoptado por el Pleno de la Junta Municipal del Distrito Centro a iniciativa del grupo socialista y zanja el debate sobre la oportunidad de rehabilitar una intervención de arte urbano, o recrear una nueva con idéntica temática pero estética y técnica más actuales.
El Hotel Anaco financiará la restauración del mural aprovechando la ejecución de las obras de conservación del muro ordenadas por el distrito de Centro. La portavoz de cultura del Grupo Socialista será la encargada de trabajar con las escuelas públicas de arte situadas en el distrito de Centro en la elaboración del boceto y el propio proyecto técnico de conservación del muro y realización del mural. Si la climatología lo permite, se prevé que la restauración se realice este otoño.
Un alegato a la paz mundial
El mural de la paz se encuentra ubicado en un edificio en la medianera entre las calles de la Salud y Tres Cruces y la plaza del Carmen. Los 360m2 de la obra artística, pintados por el artista Ramón Polo, muestran un arco iris sobre el cielo de Madrid, alzado sobre algunas siluetas de edificios emblemáticos de la capital. Y, a un lado, figura la inscripción: “Muro de la Paz, semana del desarme, 1982”.
El denominado mural de la paz fue un encargo de 1982 del alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, para conmemorar la Semana del Desarme, auspiciada por la ONU. En Madrid esa semana se celebró a finales del mes de noviembre y, como colofón, el 6 de diciembre, Día de la Constitución Española, se quiso rendir homenaje además a la paz entre los españoles, cuando en ese momento se estaba asentando la democracia en nuestro país.
Esta pintura fue encargada para describir el clima que el mundo vivía en dos bloques con la Guerra Fría: el estadounidense y el soviético. Durante más de 70 años, ese enfrentamiento provocó que los ciudadanos del mundo tuvieran miedo de que la peligrosa carrera armamentística que se desarrollaba entre bloques concluyera con una guerra nuclear.
Ante semejante símbolo, el profesor Tierno Galván quiso reflejar un clima de paz demandado por los ciudadanos del mundo con la siguiente leyenda: “La paz no se consigue sin esfuerzo: si quieres la paz, trabaja por la paz”. /
Jorge García Castaño se muestra satisfecho con la decisión final de restaurar el mural de la paz de Tierno Galván: