Madrid también es gitana. Con esta reivindicación las asociaciones madrileñas de esta etnia han entregado hoy, jueves 24 de mayo, a la delegada de Políticas de Género y Diversidad, Celia Mayer, su bandera. Y lo han hecho para celebrar el Día de las gitanas y gitanos de Madrid, cuya población representa el uno por ciento de los madrileños.
Celia Mayer ha recogido en nombre de la alcaldesa, Manuela Carmena, y del Ayuntamiento de Madrid uno de los símbolos más importantes para este pueblo, su bandera. Una bandera con el color azul, que alude al cielo; el verde, que significa los caminos transitados, y una rueda de carro roja, que encarna el movimiento nómada, su historia y su amor por la libertad.
Mayer ha mostrado su agradecimiento y el orgullo de compartir con ellos su cultura milenaria, sus tradiciones y alegrías. Ha señalado que “desde la diversidad que tiene Madrid hay que seguir construyendo para que las gitanas y gitanos tengan las mismas condiciones de igualdad y reconocimiento que el resto de las ciudadanas y ciudadanos”. La entrega de la bandera ha partido de las once entidades organizadoras de este evento: Asociación Unión Romaní, Casa de Paz, Asociación de Mujeres Española Romí Serení, Asociaciones El Fanal, La Frontera, Barró, Mujeres Alboreá, Red Artemisa, la Fundación Secretariado Gitano y el Centro de Animación Sociocultural de Madrid (CASM). En el acto han estado presentes varios representantes del Gobierno de Ahora Madrid y de los grupos municipales de la oposición, PP, PSOE y Ciudadanos.
Otro de los regalos que han realizado los organizadores de esta jornada tan especial fue cantar su himno, Gelem, Gelem, interpretado por la cantaora Saraí Barrul, con Jesús Santiago a la guitarra, y Raúl Barrul al teclado.
Por qué un 24 de mayo
La presidenta de Artemisa, Carla Santiago, ha leído un comunicado y ha dicho que su pueblo necesita de “una apuesta apolítica que debe incluir a todas las ideologías”. “Necesitamos –ha subrayado- un plan de Estado que desarrolle estrategias y medidas que acaben con la discriminación, el racismo y la desigualdad social histórica”.
La representante de las asociaciones gitanas, Carla Santiago, ha contado que la celebración del Día de las gitanas y gitanos de Madrid es “un paso más hacia el reconocimiento social e institucional de la cultura gitana, que es patrimonio común de todos los madrileños”. La elección de esta fecha tiene una connotación histórica. Ese día, pero de 1484, figura como el más antiguo testimonio sobre la presencia de un grupo gitano en la ciudad. Ha narrado que todo empezó en una sesión celebrada en la iglesia del Salvador. En ella, los entonces regidores de la villa concedieron a este pueblo una subvención de mil maravedíes para costear su peregrinación por los caminos de la ciudad.
Gitanas y feministas
Santiago ha puesto también el acento en el hecho de que han sido las mujeres gitanas quienes más cambios significativos han realizado en los últimos años y que también han abanderado un movimiento feminista, fomentando el liderazgo y su visibilización.
La directora general de Promoción de la Igualdad y No Discriminación, Teresa Maldonado, aboga por que el acto institucional en el Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, se convierta en un reconocimiento a esta etnia. Ha comentado que una de las tareas del actual Gobierno municipal, y en concreto del Área de Políticas de Género y Diversidad, es “visibilizar, dar luz sobre lo que hasta ahora ha estado oscuro”. Maldonado ha mostrado su preocupación por acabar con los estereotipos y reconocer la aportación a la historia y a la cultura española y madrileña de las gitanas y gitanos. /
Celia Mayer, delegada Políticas de Género y Diversidad
Carla Santiago, representante de las asociaciones gitanas y presidenta de Artemisa