Este viernes 15 se repetirá un rito con más de 100 años de historia: un miembro del Cuerpo de Bomberos de Madrid, auxiliado por compañeros, subirá por una escalera en el interior de la Iglesia de La Paloma para bajar el cuadro de la virgen antes de su procesión. Esta operación tiene su complejidad, ya que la imagen mide siete metros de altura y pesa unos 100 kilos, pero siempre culmina con éxito. Este es el ejemplo más tangible de una historia de protección mutua entre el Cuerpo y la considerada, de hecho, como copatrona de Madrid, que a su vez es patrona de los bomberos de la capital.

La Virgen de la Paloma, bajada por los bomberos en la iglesia donde se guarda su imagen durante su festividad en 2023
La virgen bajada por los bomberos

El primer rastro de la vinculación de los bomberos y la imagen nace de un pavoroso incendio que asoló la plaza Mayor en el siglo XVIII. La tradición cuenta que los bomberos de la ciudad no pudieron controlar el fuego hasta que alguien llevó al lugar el cuadro que hoy se venera en la iglesia de La Paloma. Aparecer la imagen de la virgen y sofocar las llamas fue todo uno, según la leyenda.

Lo cierto es que ahí arrancó la consideración de la Virgen de La Paloma como patrona de los bomberos. Una relación ya consolidada con otro acontecimiento documentado, el del inicio del ritual por el que los bomberos descuelgan la imagen para su procesión. La primera vez que esto se llevó a cabo fue en la festividad de La Paloma de 1923, cuando los propios feligreses pidieron la ayuda del personal contra incendios municipal para esta operación. Con el tiempo, esta tarea quedó como privativa de los bomberos municipales, junto a las distintas emergencias que atienden en todo momento. Este año, la responsabilidad le corresponderá a Manuel Cerrillo, bombero de 50 años descendiente de una saga de miembros del Cuerpo. No en vano, a su padre le correspondió hacerse cargo del descenso del cuadro de la virgen en los años 70 del siglo pasado.

El honor de ser pregoneros

De hecho, la conjunción de bomberos y La Paloma llevó a que a este Cuerpo le correspondiera el honor de dar el pregón de las Fiestas de Centro (que incluyen la advocación a la virgen) en 2023. El entonces jefe del Cuerpo, Rafael Ferrándiz (jubilado este año) fue el encargado de representarlo en este acto, donde recordó que estas festividades no pueden entenderse sin la presencia de los bomberos en ellas.

Detalle de una 'Paloma de bronce', galardón con el que el Cuerpo de Bomberos de Madrid reconoce a aquellos que se distinguen por sus servicios a la ciudadanía en la festividad de la Virgen de la Paloma.
Detalle de una ‘Paloma de bronce’

Y es que la presencia de los bomberos en el Día de La Paloma no se queda sólo en lo religioso. Esta jornada es aprovechada por el Cuerpo para entregar sus ‘Palomas de bronce’, distinciones con las que se reconoce a entidades y personas destacadas por diversos actos de servicio a la ciudadanía. En definitiva, historias de protección como las que unen a los efectivos del servicio contra incendios municipal con la imagen de La Paloma.